Descubrid el paraíso brasileño de Angra dos Reis y disfrutad con un baño en sus playas de ensueño. Daréis un paseo en escuna brasileña por las islas de la bahía y degustaréis la gastronomía local.
Modalidades
A la hora de hacer vuestra reserva, podréis elegir entre dos modalidades. Ambas incluyen la recogida y traslado de regreso al hotel y un guía en español. A continuación, os contamos las particularidades de cada una:
Tour con paseo en goleta (13 horas 40 minutos)
Pasaremos a recogeros por vuestro hotel de Río de Janeiro y pondremos rumbo al oeste. Tras un viaje de tres horas por carretera, llegaremos al municipio de Angra do Reis.
Una vez allí, nos dirigiremos al puerto para dar un agradable paseo en goleta e inspeccionar algunas de las joyas de este litoral. Primero nos detendremos la Lagoa Azul de Ilha Grande, una zona impresionante para realizar buceo y, además, está llena de estrellas de mar. Continuaremos descubriendo la zona en Freguesia de Santana, donde podremos contemplar la primera iglesia de Angra do Reis construida en 1843.
Para que recuperéis fuerzas, nos detendremos para tomar un almuerzo tipo buffet en Praia de Japariz. Con las pilas cargadas, podréis daros un chapuzón en la playa. ¡Disfrutad de sus aguas transparentes y peces de colores!
Tour con paseo en lancha (12 horas)
Una vez alcancemos Angra do Reis, nos dirigiremos al muelle de Santa Luzia, donde nos subiremos a una lancha que nos llevará a conocer las islas de la llamada Costa Verde.
Haremos la primera parada en la región de Islas Botinas, dos islotes gemelos bañados por las apacibles aguas cristalinas características de esta zona. Allí, podréis admirar el entorno y disfrutar del primer chapuzón de la jornada. A continuación, la navegación continuará en busca de la playa Jurubaíba, también conocida como playa del Dentista. Este enclave marino destaca por su arena blanca y fina y el color de las aguas que varía según la luz del sol durante el día. ¡Es una de las más bellas de la región!
¿Seguimos? ¡Claro que sí! Ahora la lancha zarpará hacia la Praia da Piedade, dividida en dos por una franja de arena, lo que la hace muy poco profunda y perfecta para relajarse en sus cálidas aguas. Después de disfrutar de Piedade, la última parada será en Praia das Flechas, donde encontraréis quiscos y restaurantes con vistas al mar. Un paraje perfecto para que disfrutéis del almuerzo por vuestra cuenta. ¡Que aproveche!
