Una experiencia muy recomendable. Disfrutamos mucho de ese día y repetiríamos de nuevo. El servicio genial y la tarde fue súper divertida. Tal como leímos en el anuncio, se nos ofreció barbacoa a bordo con comida y bebida, vistas únicas de la bahía de Palma y darnos un baño en las paradas del catamarán.
Durante el tiempo libre en la isla, exploramos el entorno y llegamos hasta la última playa. Allí, durante unos 20 minutos, todo quedó en un silencio absoluto: sin oleaje que rompiera, sin viento que soplara, sin ruidos humanos... sólo el sonido de las lagartijas entre los matorrales y algunos pájaros en el cielo. Esa paz y conexión con la naturaleza fue, sin duda, el momento más especial de la excursión. Sólo por esos 20 minutos la excursión valió la pena. El resto fue simplemente maravilloso.
La verdad es que la experiencia fue muy amena. Nuestra guía, Lola, hizo un trabajo excelente: sus explicaciones fueron didácticas, divertidas y llenas de anécdotas y detalles históricos que lograron captar nuestra atención desde el principio. Gracias a su entusiasmo, su potente voz y su conocimiento de la ciudad, el recorrido se nos hizo realmente corto. Grupo de unas 25 personas, sin agobios.¡Totalmente recomendable para quienes quieran descubrir Palma de una manera entretenida y enriquecedora!
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Una experiencia muy recomendable. Disfrutamos mucho de ese día y repetiríamos de nuevo. El servicio genial y la tarde fue súper divertida. Tal como leímos en el anuncio, se nos ofreció barbacoa a bordo con comida y bebida, vistas únicas de la bahía de Palma y darnos un baño en las paradas del catamarán.
Durante el tiempo libre en la isla, exploramos el entorno y llegamos hasta la última playa. Allí, durante unos 20 minutos, todo quedó en un silencio absoluto: sin oleaje que rompiera, sin viento que soplara, sin ruidos humanos... sólo el sonido de las lagartijas entre los matorrales y algunos pájaros en el cielo. Esa paz y conexión con la naturaleza fue, sin duda, el momento más especial de la excursión. Sólo por esos 20 minutos la excursión valió la pena. El resto fue simplemente maravilloso.
La verdad es que la experiencia fue muy amena. Nuestra guía, Lola, hizo un trabajo excelente: sus explicaciones fueron didácticas, divertidas y llenas de anécdotas y detalles históricos que lograron captar nuestra atención desde el principio. Gracias a su entusiasmo, su potente voz y su conocimiento de la ciudad, el recorrido se nos hizo realmente corto. Grupo de unas 25 personas, sin agobios.¡Totalmente recomendable para quienes quieran descubrir Palma de una manera entretenida y enriquecedora!