¿Queréis visitar uno de los lugares más instagrameables de Madrid? En el Museo de las Ilusiones podréis hacer fotos de lo más divertidas gracias a los juegos visuales de esta exposición que ha triunfado en más de 20 países.
¿Por qué visitar el Museo de las Ilusiones?
Ubicado entre las plazas de Tirso de Molina y Jacinto Benavente, el Museo de las Ilusiones aterriza en Madrid para ofrecer un plan de lo más original y divertido en pleno centro de la capital española. ¿Sabéis que ya ha triunfado en más de 20 ciudades?
Si sois unos amantes de las redes sociales, esta visita os cautivará desde el primer momento, ya que podréis hacer un montón de fotos en las que nada es lo que parece. ¡Vuestros seguidores no podrán creer lo que ven! Y es que, sin duda, el Museo de las Ilusiones es uno de los lugares más instagrameables de Madrid.
¿Queréis ver la cabeza de vuestro amigo servida en un plato? ¿Os imagináis sentaros en el techo? ¿Y encoger a vuestro hermano? Estos son solo algunos de los juegos visuales y efectos ópticos que encontraréis en la exposición. Además, podréis aprender infinidad de curiosidades sobre la percepción y el poder del cerebro, por lo que es un plan perfecto para hacer en familia.
Zonas del museo
Si queréis tener una experiencia de lo más completa en el Museo de las Ilusiones de Madrid, os recomendamos no perderos ninguna de sus zonas:
- Cuarto de Ames: es una sala en la que las personas cambian de tamaño gracias a la imagen distorsionada de sus paredes.
- Cuarto Invertido: en esta habitación podréis tomaros fotos totalmente del revés. ¿Listos para poner vuestro mundo boca abajo?
- Cuarto Infinito: aquí sus paredes de espejos crean la ilusión óptica de un cuarto infinito. ¡Os veréis reflejados miles de veces!
- Cuarto Inclinado: al entrar en esta sala, veréis cómo la gravedad deja de existir y los objetos desafían a las leyes de la física.
- El Túnel del Vórtice: en esta habitación solamente tendréis que situaros en un cilindro rodeado de luces para empezar a “girar”. Y sí, va entre comillas porque simplemente se trata de otro increíble efecto óptico del museo.
- La ilusión de la Silla de Beuchet: una vez más, no podréis resistiros a sacar la cámara para inmortalizar esta sala en la que una silla y el tamaño de las personas son los protagonistas.
- Túnel Infinito: ¿os imagináis cómo es la sensación de estar en un pozo sin fondo? Ahora podréis vivirlo en este cuarto que recrea un túnel que parece que no tiene fin.
- Espejo Real: si siempre os habéis preguntado cómo os ven realmente los demás, esta es vuestra oportunidad de descubrirlo gracias a un espejo que refleja vuestra imagen sin invertir los lados del rostro.
- Estereograma: ¿alguna vez habéis intentado ver una imagen dentro de otra? En este juego visual podréis identificar un objeto que parecía oculto a primera vista.
- Caleidoscopio: seguro que recordáis aquel caleidoscopio de colores de vuestra infancia. Podréis revivir esta imagen en el Museo de las Ilusiones.
- La Mesa de los Clones: ¿os imagináis jugar con vosotros mismos a las cartas? Poneos cómodos alrededor de una mesa y divertíos con vuestros clones. ¡No podréis creerlo!
- Cabeza en Bandeja: gracias a este efecto óptico, podréis decir bien alto la famosa frase de la Reina de Corazones: ¡que le corten la cabeza!
- El Jarrón de Rubin: un juego de figuras en el que solamente tendréis que dejar volar vuestra imaginación para tratar de buscar la imagen que se esconde tras un objeto.
- La Ilusión del Rostro Hueco: la magia de una imagen cóncava y convexa se hace realidad en este conjunto de retratos que parecen seguirnos con la mirada.
- Discos giratorios: ¿alguna vez habéis estado bajo el poder de la hipnosis? Aquí podréis experimentar lo que se siente al fijar la vista en un círculo en blanco y negro.
- Cilindro Ambiguo: hay veces que la lógica se escapa de nuestras manos, y de nuestra mente. Aquí podréis mover una manivela y cambiar de posición un cilindro de cuya forma dudaréis en todo momento.
- Palo con Maña: de nuevo los tamaños se convierten en la parte fundamental de una ilusión óptica. Un palo, una tabla y un agujero se dan cita en esta sala del museo.
- Ilusiones fotográficas: ¿cuántas veces habéis escuchado la expresión “una imagen vale más que mil palabras”? En este caso, todo es mentira.
- Ilusiones Ópticas: las primeras impresiones no son siempre las que cuentan. Y podréis comprobarlo en esta colección de Op Art.
- Hologramas: también hay hueco para las ilusiones en tres dimensiones en el museo. Gracias a estas seréis testigos de que la magia existe.
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