Vivir la experiencia de un baño turco con masaje en Estambul es fundamental para sentir la ciudad. Relajaos en el Gedikpasa Hamam, un lujoso balneario de más de 500 años de antigüedad.
¿Por qué darse un baño turco en Estambul?
¿Estáis en Estambul y queréis daros el placer de relajaros en un baño turco? No os lo penséis más, ¡es una actividad imprescindible para sentir la esencia de la ciudad! Para ello, a la hora indicada debéis presentaros en Gedikpasa Hamam.
Ubicado justo enfrente del icónico Gran Bazar, este emblemático baño cuenta con más de 500 años de historia, ya que fue construido por orden de Gedik Ahmet Pasha en 1457. Nada más entrar a este hamam, contemplaréis un impresionante techo de 16 metros de altura.
La experiencia dura una hora en total, y comienza con un ritual de 45 minutos que consiste en:
- 15 minutos de un placentero descanso sobre piedra de mármol caliente.
- 10 minutos de relajante exfoliación en la que un experto masajista utilizará un kese tradicional (guante exfoliante) para eliminar la piel muerta, lo cual os dejará frescos y revitalizados.
- 20 minutos de un fresco masaje de espuma de burbujas, aliviando los músculos y ayudándoos a relajaros por completo. Esta antigua práctica, que se realiza en un entorno que respira historia, no se trata solo de limpieza, sino de una experiencia cultural inmersiva que revitaliza tanto el cuerpo como el alma.
Tras este ritual de 45 minutos, los 15 minutos que faltan hasta completar la hora corresponden al tiempo libre que dispondréis para poder disfrutar del té y las delicias turcas que tendréis a vuestra disposición.
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