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Qué ver en Córcega: los 15 mejores lugares en la isla

Panorámica de la Ile de la Pietra en Córcega
Tendréis claro qué ver en Córcega al planificar vuestro viaje con esta lista que incluye desde relajantes playas hasta encantadores pueblos.
17 marzo 2025

La llamada Isla de la Belleza es un destino que mezcla a la perfección playas de arena blanca bañadas de aguas turquesas, majestuosas montañas y encantadores pueblos. Gracias a ello, enlistar los mejores lugares que ver en Córcega no supone un gran reto. La isla ofrece desde antiguas ruinas hasta reservas naturales, recónditas playas vírgenes pasando por escarpados senderos. ¡Para todos los gustos!

1. Ajaccio

Ajaccio es el punto de partida de los lugares que ver en Córcega. Y es que siendo la capital de la isla, es una ciudad con una rica historia y excelente conexión a los demás sitios de este destino. En su centro histórico se encuentra la Maison Bonaparte, casa natal de Napoléon Bonaparte y en la actualidad el museo que alberga su legado. Paseando por las calles de Ajaccio, podréis visitar la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y el Palacio Fesch que resguarda en sus muros el museo central de bellas artes.

Para disfrutar de su más auténtico ambiente local, no dejéis de visitar uno de los mercados tradicionales de la ciudad. En sus tenderetes hay todo un despliegue de los exquisitos sabores mediterráneos como la delicada charcutería corsa, el queso brocciu y la miel de maquis. Por otro lado, para una experiencia inolvidable, embarcaos en un crucero por las islas Sanguinarias, un archipiélago de rocas que ofrecen un paisaje de lo más espectacular sobre todo si realizáis la travesía durante el atardecer.  Además, la playa de Saint-François y la Punta de la Parata son lugares perfectos para relajarse mientras el litoral se extiende como telón de fondo.

Catedral de Ajaccio con varios edificios históricos alrededor
Catedral de Ajaccio

2. Playas de Palombaggia y Santa Guilia

Sin duda, las playas son de los mejor que ver en Córcega. Y es que esta isla es un verdadero paraíso para los que amamos pasar el día entero en el mar. Claros ejemplos de ello son las playas de Palombaggia y Santa Guilia. Ubicadas cerca de Porto-Vecchio, se caracterizan por su arena dorada, aguas turquesas y tranquilo oleaje.

Palombaggia destaca por su belleza salvaje engalanada con pinos que bordean las dunas marrones. La playa está rodeada de pequeños restaurantes donde podréis degustar lo más frescos ingredientes del mediterráneo. Santa Guilia, por su parte, es perfecta para familias, gracias a sus aguas poco profundas. Sus condiciones también la hacen ideal para practicar deportes acuáticos como snorkel o paddle surf. ¿Bañador y toalla listos?

Las formaciones rocosas en la playa de Palombaggia donde se aprecia el agua turquesa del mar
Las formaciones rocosas en la playa de Palombaggia

3. El macizo de Bavella

Los amantes de la montaña tienen su sitio predilecto en Córcega. Siendo una isla mayormente montañosa, era de esperarse que las rutas de senderismo de ascenso estuvieran a la orden del día. En la región de l’Alta Rocca, se encuentra uno de los picos más imponentes de Córcega: el Macizo de Bavella. Aquí podréis recorrer el célebre sendero GR20, uno de los más desafiantes de Europa. Las vistas desde los miradores a lo largo de la caminata por el macizo no dejan indiferente a nadie. Y es que la panorámica se extiende salpicada de montañas escarpadas de tonos dorados, bosques de pinos y pastos de flores. ¡Una bella postal!

Además del senderismo, Bavella es uno de los mejores sitios para la escalada y el barranquismo. Durante el recorrido entre sus rocas, se encuentran pozas de agua cristalina y algunas pequeñas aldeas de montaña donde podréis conocer la hospitalidad corsa.

El imponente Macizo de Bavella con el paisaje escarpado de fondo
El imponente Macizo de Bavella

4. Reserva natural de Scandola

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Reserva Natural de Scandola es un santuario de biodiversidad, hogar de numerosas especies de aves marinas, como el águila pescadora o el cormorán moñudo. Además, como es de esperarse, alberga una rica vida submarina. Definitivamente, si buscáis que ver en Córcega para conectar con la naturaleza, este es el lugar por excelencia.

Los paseos en barco por Scandola permiten descubrir las abrumadoras grutas marinas y formaciones rocosas esculpidas por el viento y el agua salada durante siglos. También podréis visitar la pintoresca localidad de Girolata, accesible únicamente por mar o por un exigente sendero de montaña.

Bahía de Girolata en la reserva natural de Scandola en vista aérea
Bahía de Girolata en la reserva natural de Scandola

5. Corte

¡Hemos llegado al corazón histórico de la isla! Corte, antigua capital de Córcega, es una ciudad llena de encanto, historia y cultura. No podéis dejar de poner pie en su ciudadela desde donde tendréis las mejores panorámicas del valle de la Alta Córcega. Además, en su centro encontraréis el Museo de Córcega que resguarda la historia de resistencia corsa, así como la identidad y tradiciones de la Isla de la Belleza.

Legado histórico aparte, Corte también es el punto de partida de varias rutas de senderismo. Desde aquí inician las caminatas más destacadas, como la del valle del Tavignano y las Gargantas de la Restonica, dos paisajes naturales idóneos para disfrutar de la belleza salvaje de Córcega.

Los edificios históricos en lo alto de una colina de Corte
Los edificios históricos en lo alto de Corte

6. Gargantas de la Restonica

Lo dicho, los amantes del senderismo tienen rutas de sobra en Córcega. Una de ellas conduce a las Gargantas de la Restonica. Este cañón de aguas cristalinas ofrece caminatas que llevan a cascadas y piscinas naturales escondidas entre formaciones rocosas. El sendero principal serpentea a lo largo del río Restonica y atraviesa los bosques de pinos característicos de la región de la Alta Córcega.

Por si fuera poco, aquí también se encuentra uno de los lagos más bonitos de Córcega, el lago de Melo a una altitud de 1711 metros. La ruta de senderismo hasta este cuerpo de agua es de las más extensas y retadoras, pero la recompensa y la sensación de logro compensa todo el esfuerzo. Además, la zona es ideal para sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza y tomar chapuzones. ¡De lo mejor que hacer y ver en Córcega!

Dos personas realizando senderismo en un monte rocoso
El paisaje de la Gargante de la Restónica, de lo mejor que ver en Córcega

7. Bonifacio

Enclavada sobre imponentes acantilados de piedra caliza, Bonifacio es una de las ciudades más bellas de Córcega. A vuestro paso por ella, podréis explorar las callejuelas de la ciudadela y la famosa Escalera del Rey de Aragón. Este último sitio es una espectacular serie de más de 180 escalones formados en los bordes del acantilado de Bonifacio. Uno de los lugares más peculiares que ver en Córcega gracias a su leyenda que sostiene que se construyó en una sola noche por los soldados del rey aragonés. Cierto o no, ¡la vista es impresionante!

Desde el puerto de Bonifacio, podréis realizar un paseo en barco por la costa, otro de los paisajes imprescindibles qué ver en Córcega. Y es que el panorama desde la embarcación hacia los acantilados es espectacular, sobre todo con la caída del sol, cuando la luz dorada baña las aguas turquesas del Mediterráneo y las formaciones rocosas que sostienen la ciudad.

Vista aérea de Bonifacio donde se aprecia el puerto con varias embarcaciones
Vista aérea de Bonifacio

8. Sitio megalítico de Cauria

En el suroeste, se encuentran más de un par de yacimientos que son una mirada al pasado más antiguo de la isla. Uno de los lugares más impresionantes que ver en Córcega es, sin duda, el sitio megalítico de Cauria. Aquí, es posible contemplar las peculiares piedras de pie, llamadas menhires que encierran un enigma para los estudiosos de la prehistoria. Y es que pocos se explican la definición de las formas de estas piedras, vistas en muy pocos lugares en Europa.

Al pasear por este sitio megalítico, podréis observar a detalle los restos prehistóricos y conocer el misterioso legado que tienen detrás. La visita a Curia es una oportunidad única para sumergirse en los vestigios de una civilización que poco conocemos aún.

Vista aérea de unas piedras de pie en un sitio megalítico
Las enigmáticas piedras de pie de Cauria

9. Islas Lavezzi

Ante la obligada pregunta de qué ver en Corcega, la respuesta más obvia será las islas Lavezzi. Este archipiélago de pequeños islotes de granito es un total placer a la vista gracias a sus rocas y doradas playas bañadas por el turquesa del Mediterráneo. Declaradas Reserva Natural y situadas frente a la costa de Bonifacio, resultan un auténtico paraíso de Córcega.

Podéis disfrutar de un paseo en barco por la costa de Bonifaccio y las islas Lavezzi y pasar un día disfrutando del entorno. Os recomendamos que en vuestro viaje hacia el archipiélago llevéis todo lo necesario, ya que no hay instalaciones de ningún tipo. ¡Son islas casi vírgenes! Además, ¿sabíais que hay un cementerio marino en memoria de un naufragio sucedido en 1855?

Las rocosas islas Lavezzi en vista aérea
Las rocosas islas Lavezzi

10. Calvi

Calvi es otra de las localidades históricas que no os podéis perder durante vuestro viaje en Córcega. Engalanada por la bahía homónima, tiene un pasado fascinante que data del período Neolítico. Varios yacimientos fueron descubiertos en Calvi, pero los principales se encontraron en la playa de l’Alga y la península Revellata en el litoral. Mientras que en lo alto de sus montañas se ubica el antiguo yacimiento en la Grota Agnellu.

Durante vuestra visita no dejéis de visitar el puerto de Xavier Colonna y su ciudadela. Esta última se erigió durante el régimen genovés en la isla y se ha convertido en todo un ícono de la ciudad. Desde lo alto de sus murallas se puede contemplar la bahía y la playa principal de Clavi. El plan perfecto es pasar una mañana explorando sus callejuelas, almorzar en una de las terrazas del centro y por la tarde contemplar el atardecer en la playa. Además, si sois amantes de las tradiciones culinarias, en Calvi podréis degustar los platos corsos más típicos.

El puerto de Calvi con varias embarcaciones y la vista a la ciudad histórica
El puerto de Calvi

11. Playa de Saleccia

Considerada una de las playas más hermosas del norte de la isla, Saleccia es una visita obligatoria en vuestra ruta por los mejores lugares de Córcega. Es ideal para aquellos que buscan tranquilidad y naturaleza virgen, gracias a su ubicación privilegiada custodiada por grandes extensiones de montañas. Por ello, su entorno es prácticamente intacto. La mejor manera de llegar a ella es en una excursión en 4×4 pasando por la región de Giusani. La travesía es una aventura en sí misma también si se llega en barco desde Saint-Florent. Otra opción es realizar una excursión a la región de Cap Corse y la playa de Saleccia.

Además del baño y la relajación que ofrece, también es posible explorar las dunas y la vegetación típica mediterránea que rodea la playa. Si sois aficionados al campismo, este es uno de los sitios en Córcega ideales para pasar la noche en los campamentos situados en las cercanías.

La paradisíaca playa de Saleccia donde se aprecian aguas de intenso turquesa
La paradisíaca playa de Saleccia

12. Cascadas de Purcaraccia

Sin duda, los saltos de agua son uno de los paisajes más espectaculares que ver en Córcega, debido a la altura de sus montañas. Prueba de ello son las cascadas de Purcaraccia en la región de Quenza y enclavadas en el valle de l’Alta Rocca. La ruta para alcanzarlas atraviesa montes rocosos que por algunos tramos se tornan de lo más desafiante. Están formadas por varias piscinas naturales en distintos niveles, donde el agua caer por los acantilados rodeados de vegetación.

El sendero hasta llegar a las caídas de agua toma alrededor de dos horas a paso lento. Aunque es empinado y exigente, cada paso se ve recompensado por el entorno de aire puro y los densos bosques entre rocas que veréis durante el trayecto.

Piscinas naturales en las cascadas de Purcaraccia rodeadas de grandes rocas y vegetación
Piscinas naturales en las cascadas de Purcaraccia

13. Pueblo de Sant’Antonino

Considerado uno de los pueblos corsos más antiguos, Sant’Antonino lleva el encanto hasta en el nombre. Su fundación tuvo lugar en el lejano siglo IX y se encuentra en una imponente colina de la Isla de la Belleza. Por ello, desde sus callejuelas rodeadas de restauradas casas de piedra, es posible tener amplias vistas del valle y la costa. Su belleza reside no solo en su antigüedad, sino también en la autenticidad de sus pobladores que no superan los 200 habitantes.

Ya podréis imaginar que visitar Sant’Antonino es un auténtico viaje al pasado, sobre todo si ponéis pie en los restos de su castillo. Este fortín se alza en lo más alto de la colina a casi 500 metros de altitud, lo que lo convierte en el más alto y digno acreedor de su título “Les Plus Beaux Villages de France”. No es para menos, ¡desborda belleza!

Una calle empedrada con una pequeña iglesia de fondo y casas de piedra alrededor
La encantadora iglesia de Sant’Antonino

14. Monte Cinto

¿Os preguntáis cuál es la montaña más alta de Córcega? Pues hemos llegado. Es el Monte Cinto, a más de 2700 metros de altura. Desde la cumbre, en días despejados, es posible ver toda la isla y parte de Marsella y Roma. ¡Es impresionante! Como era de esperarse, aunque es un imprescindible que ver en Córcega, no cualquiera tiene el privilegio de llegar a la cima. Debido a lo rocoso de sus senderos, la ruta a pie es de lo más exigente y requiere un potente equipo de escalada. Eso sí, hay algunas alternativas para contemplarlo como un tour por el valle de Asco, desde donde se puede divisar perfectamente.

Si estáis en buena condición física y tenéis buen control de la respiración, podréis aventuraros siguiendo la ruta sur del Monte Cinto. Este camino inicia en el pueblo de Lozzi, pasa por el lago Du Cinto y tiene una extensión de 18 kilómetros atravesando pendientes rocosas. ¡Es todo un reto!

Panorámica del Monte Cinto donde se aprecia el valle rocoso alrededor
Panorámica del Monte Cinto

15. Bastia

En la costa noroeste, se encuentra una de las ciudades más vibrantes de Córcega, Bastia, para muchos la puerta de entrada de la isla además de Ajaccio. Su casco antiguo, conocido como Terra Vecchio, es un laberinto de callejones rodeado de las coloridas fachadas de sus edificios que transportan a otra época. Por su parte, el Puerto Viejo de Bastia, es una postal de contrastes de pequeños barcos de pesca y lujosos yates.

Además, la ciudad alberga un animado ambiente cultural y gastronómico gracias a sus mercados y museos. Por si fuera poco, en la Plaza de San Nicolás se pueden ver los palacios burgueses y los monumentos más representativos de la historia de Bastia. A pocos pasos se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, declarado Monumento Histórico. Sin duda, de los imprescindibles que ver en Córcega, la ciudad costera de Bastia se encuentra firme en la lista.

Una ciudad histórica sobre una colina a la orilla del mar
Bastia, un imprescindible que ver en Córcega

Ahora que tenéis información de los mejores lugares qué ver en Córcega, solo queda preparar el viaje y disfrutar de la gran diversidad de opciones que ofrece la isla. El viaje será de lo más completo con destinos relajantes, deporte, naturaleza y cultura. No dejéis de echar un vistazo al catálogo de excursiones, visitas guiadas y actividades en Córcega que os ofrecemos en Civitatis para que no os perdáis de nada durante vuestras vacaciones.

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