De ruta por la Vía de la Plata

¿Has oído hablar alguna vez de la Vía de la Plata? Si no es así, estás de suerte, porque desde Civitatis venimos a contarte todo sobre ella. Te desvelaremos cuáles son los principales destinos conforman la Ruta de la Vía de la Plata, un itinerario turístico que recorre cuatro comunidades autónomas españolas.
La Vía de la Plata era una antigua calzada romana que conectaba dos de las ciudades de mayor importancia de Hispania: Emerita Augusta y Asturica Augusta. Con el tiempo se añadieron otros tramos al sur y al norte para unir otros puntos estratégicos para el comercio en la península ibérica como Hispalis o Gigia.
Lo más curioso es que los romanos no la utilizaban para el comercio del metal argénteo, a pesar de su nombre. El denominativo procede del vocablo con el que solía describirse la calzada y que quería decir “camino empedrado”, aunque no está muy claro si el término proviene del árabe al-Balat o del latín delapidata. ¿Quieres descubrir más cosas curiosas sobre ella? Vamos allá.
Andalucía
Sevilla (Hispalis)
La Hispalis romana no formaba parte de la ruta originaria, sino que fue añadida después. No obstante, el tramo andaluz adquirió gran importancia al estar muy vinculado al comercio mercantil portuario.
En Sevilla aún es posible ver vestigios de época romana como las columnas de la calle Mármoles, donde había un templo, o el tramo de acueducto conocido como los Caños de Carmona.

Itálica (Santiponce)
Itálica se situaba en el actual pueblo sevillano de Santiponce y fue la primera ciudad romana fundada en Hispania. Parte de su popularidad reside en que aquí nacieron los dos emperadores más conocidos de la península y del imperio, Trajano y Adriano. Las ruinas de Itálica forman uno de los conjuntos monumentales más destacados del país, declaradas Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.

Extremadura
Mérida (Emerita Augusta)
Sin duda la etapa más destacada de la Ruta de la Via de la Plata. La ciudad romana de Emerita Augusta fue fundada como colonia por el orden del emperador Augusto y se convirtió en la capital de la provincia de Lusitania.
Mérida cuenta con uno de los conjuntos de arquitectura romana más importantes y mejor conservados de España, donde destaca su bellísimo teatro romano, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 junto al resto del conjunto arqueológico de Mérida. Hoy en día, el teatro sigue utilizándose para representaciones, como el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Cáparra (Capara)
Entre los restos de la desaparecida ciudad de Capara, que pertenecía a la provincia romana de Lusitania, destaca el arco de Cáparra. No solo es el único arco cuadrifonte de España, sino que su situación lo convierte en uno de los puntos clave de la Ruta de la Vía de la Plata, ya que está colocado sobre la antigua calzada romana. Junto a él también se ubican los restos de unas termas romanas. ¡Seguro que los viandantes de la Ruta de la Vía de la Plata hacían un alto en el camino para darse un relajante baño!

Cáceres (Norba Caesarina)
La Ruta de la Vía de la Plata también atravesaba la capital cacereña. Sus vestigios podemos verlos en los yacimientos de Castra Cecilia y Castra Servilia, dos asentamientos romanos situados junto a la calzada que se fusionaron para formar una colonia definitiva, Norba Caesarina (nombre romano de Cáceres). En los alrededores de la capital también se encuentran otros restos de la Vía de la Plata como los puentes de Alcántara, Alconétar y de la Mocha.

Casar de Cáceres
El municipio cacereño de Casar de Cáceres es uno de los pueblos por los que pasa la Ruta de la Vía de la Plata. Los restos que pueden encontrarse aquí se denominan miliarios, y son unas columnas cilíndricas que los romanos colocaban al borde de las calzadas para señalar cada milla romana (equivalente a mil pasos). Eso sí, pasar por Casar de Cáceres y no probar su famosa Torta del Casar es delito. ¡Es todo un manjar!

Baños de Montemayor (Aquae Caperensis)
En esta localidad del norte de Cáceres se conserva un tramo de la Vía de la Plata que ha sido restaurado para que los viajeros puedan sentirse como auténticos ciudadanos romanos mientras caminan sobre su calzada empedrada. Pero la joya de este pueblo con sus baños termales, que aún conservan algunos restos de las arquetas construidas por los romanos para recoger el agua.

Castilla y León
Salamanca (Salmantica)
Parte de la calzada romana de la Vía de la Plata aún es visible en el tramo salmantino. Pueden verse miliarios, algunas alcantarillas y por supuesto, el puente romano sobre el río Tormes, perteneciente a la antigua Salmantica. ¿Sabíais que la parte meridional de la calzada romana de Salamanca fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931?

Astorga (Asturica Augusta)
Astorga (Asturica Augusta) era el punto final del eje original de la Ruta de la Vía de la Plata, que luego fue ampliada hasta Asturias. El suelo de la ciudad sigue conservando restos de su pasado romano, como las cloacas, los restos de las Termas Mayores y las Termas Menores, parte de la muralla y el foro. Astorga es una ciudad repleta de patrimonio arquitectónico, por tanto en caso de visitarla, podéis seguir descubriendo sus maravillas como el espectacular Palacio Episcopal diseñado por Gaudí.

Asturias
Gijón (Gigia)
La ciudad romana de Gigia se situaba en el cerro de Santa Catalina, que domina la bahía de Gijón. No se sabe con precisión si fue este asentamiento el que se posteriormente se convertiría en la actual Gijón, aunque, dada la importancia de su comercio marítimo (aquí llegaban los barcos procedentes de las Galias) bien podría serlo.
Este es el motivo por el que el imperio romano decidió alargar la Ruta de la Vía de la Plata desde Asturica Augusta hasta Gigia. Hoy en día aún se conservan algunos restos como las termas o la villa romana de Veranes.
