Qué ver en Varsovia
es mucho más que la capital de Polonia. Coloridos edificios, una variada oferta cultural y vestigios medievales atraen cada año a miles de visitantes. Su historia tiene muchos episodios y, como no podía ser de otro modo, un final feliz. ¡Por algo la llaman la ciudad Phoenix!
Quedó reducida a cenizas durante la Segunda Guerra Mundial y los varsovianos vivieron durante décadas sin libertad. Hoy, Varsovia ha dejado atrás su pasado y se presenta al mundo como una de las capitales más grandes de la Unión Europea. ¿Sabíais que es Patrimonio de la Humanidad?
Un poco de historia
Érase una vez Bródno, una pequeña aldea con grandes dotes comerciales. En el siglo XIII sus habitantes decidieron trasladarse al pueblo vecino de Varsovia y construir edificios tan importantes como el Castillo Real. Siglos más tarde vendrían los incendios, las epidemias y las invasiones. Como resultado, la ciudad quedó anexionada a Prusia.
Varsovia recibió otro duro golpe en la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas alemanas invadieron la ciudad y crearon el gueto. ¿Sabíais que hacinaron a unos 445.000 judíos en unos 10 kilómetros cuadrados? El 1 de agosto de 1944 el pueblo dijo basta y se alzó contra el nazismo.
El comunismo reinó en Polonia durante cuatro décadas. Los varsovianos vivieron sin libertad hasta 1989, pero durante ese tiempo vieron cómo la ciudad renacía con más fuerza que nunca. Y colorín colorado, ¡a Varsovia nos vamos!
¿Qué ver en Varsovia?
Plaza del Mercado
Sus coloridos edificios y la escultura de la sirena guerrera han convertido la Plaza del Mercado en uno de los lugares más populares de Varsovia. Locales y turistas se mezclan en sus ambientados bares y comercios. Allí también encontraréis el Museo de Varsovia. ¡Una visita obligatoria!
Castillo Real
El Castillo Real fue construido en el siglo XIV, destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido con sus propios escombros. Su majestuosa fachada barroca os impresionará tanto como su interior, donde encontraréis las lujosas estancias de los monarcas y obras de Canaletto y Rembrandt.
La Barbacana
Os sentiréis en la Edad Media al cruzar la Barbacana de Varsovia, la puerta que une la Ciudad Vieja con la parte nueva de la capital. Formó parte de las murallas de la ciudad y, tras la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruida usando sus ladrillos originales. Solo fue utilizada como elemento defensivo en una ocasión. ¿Queréis saber cuándo?
Museo del Alzamiento de Varsovia
En las salas del Museo del Alzamiento de Varsovia volveréis al 1 de agosto de 1944. Reviviréis los 63 días de insurrección y conoceréis a los varsovianos que se enfrentaron al terror nazi. A través de 800 objetos y más de 1.000 fotografías seréis testigos de uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la ciudad.
Catedral de San Juan
Es una de las iglesias más queridas por los varsovianos y su estructura rojiza ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. El interior de la Catedral de San Juan ha acogido durante siglos las ceremonias de coronación de los monarcas polacos y entre sus altares se encuentran los restos del último rey: Estanislao II.
Saboreando Varsovia
Para conocer Varsovia desde todas sus perspectivas, tendréis que hacer algo más que revivir su pasado y conocer su presente. Entre capítulo y capítulo histórico, os esperan los platos más típicos. No podéis iros sin degustar las pierogi, las empanadillas más populares de Polonia; el tartar y el pyzi, pequeñas bolas de patata rellenas de carne. Y, de postre, una porción de tarta de manzana ¡y un vodka!
Varsovia de un vistazo
Población:
1,765 millones.
Tamaño: 517,2 kilómetros cuadrados.
Idioma: polaco.
Moneda: zloty polaco.