Qué ver en San Sebastián
San Sebastián (o Donostia en euskera) es una de las ciudades más bonitas de España. Elegida por la alta burguesía y por la aristocracia de toda Europa durante buena parte del siglo XX para disfrutar de la temporada estival, la localidad vasca cuenta con un sinfín de atractivos que merecen la pena conocer.
Su ubicación en un entorno privilegiado, sus elegantes edificios, su rica historia y su exquisita gastronomía son algunas de las razones a tener en cuenta para decidir hacer una escapada al norte de España y descubrir San Sebastián. Si tenéis pensado hacer un viaje al País Vasco y no sabéis qué ver en San Sebastián, en Civitatis os lo ponemos fácil. ¡Comenzamos!
Playa de la Concha
¿Cómo hablar de San Sebastián sin comenzar por su playa? Es prácticamente imposible pensar en la ciudad vasca y no hablar automáticamente de la Concha. Considerada por muchos como la playa urbana más bonita de Europa y una de las mejores de todo el País Vasco, esta emblemática bahía es un imprescindible en cualquier escapada a San Sebastián.
Pasear por la playa de la Concha es un auténtico placer, independientemente de la época del año en la que viajéis hasta la capital de Guipúzcoa. Su elegante paseo marítimo, de más de 1 kilómetro de longitud, está repleto de edificios de la Belle Époque que nos llevan a remontarnos a finales del siglo XIX y principios del XX, momento en el que las celebridades acudían a esta playa para disfrutar de sus lujosos veranos.
Una de las mejores opciones para aprender todo sobre la historia que guarda la playa de la Concha es realizando el free tour de la Belle Époque por San Sebastián, un recorrido guiado que os mostrará la faceta más romántica de la ciudad.
Palacio Miramar
Al final de la bahía de la Concha y al comienzo de la playa de Ondarreta encontramos el Palacio Miramar, una elegante mansión ubicada sobre un montículo que vigila atenta la ciudad.
Construido en 1893 por orden de la Reina María Cristina de Habsburgo para crear su residencia de verano en San Sebastián, el Palacio Miramar alberga uno de los jardines más bonitos de la ciudad, decorador con flores y pequeños árboles, a los cuales acuden los locales para disfrutar de un momento de relax contemplando la bahía donostiarra. A pesar de que este palacio de estilo inglés no está abierto al público, merece la pena acercarse hasta él para admirar los detalles de su arquitectura y disfrutar de sus vistas.
El ensanche de la ciudad
Sin abandonar la esencia romántica de San Sebastián, nos dirigimos hasta el ensanche de la ciudad, una zona ideada tras el derribo de la muralla a finales del siglo XIX para ampliar la ciudad y crear la fisionomía que tiene ahora. Ideada con un urbanismo elegante, cuenta con diferentes edificios modernos que han marcado un antes y un después en la historia de Donostia.
Un claro ejemplo de lo que encontramos en el ensanche es el Ayuntamiento. Inaugurado como casino en 1897, el edificio atrajo a numerosas celebridades de la época como el Sha de Persia, Mata Hari o a la familia Rothschild. Además, consideramos imprescindible visitar la Plaza de Gipuzkoa o la Catedral del Buen Pastor, templo creado a imagen y semejanza de las iglesias medievales de Alemania y Francia. Prueba de ello es la afilada aguja que corona el edificio religioso.
Para completar el recorrido por el ensanche de la ciudad, os sugerimos pasear por la plaza de Bilbao, cruzar el Puente de María Cristina y disfrutar del Paseo de Francia, en la otra orilla del río Urumea.
Casco Viejo de San Sebastián
Para conocer cualquier ciudad, siempre hay que poner el punto de mira en su Casco Viejo, y San Sebastián no iba a ser una excepción. Uno de los imprescindibles para ver en Donostia es la Parte Vieja, cuyas calles empedradas disfrutan del ajetreo de sus emblemáticos bares, uno de los mejores lugares para saborear los pintxos que tanta fama le dan a la ciudad.
La gastronomía del País Vasco es una de las grandes razones que atraen a cualquier visitante hasta la comunidad autónoma. Las barras de los bares llenas de estos deliciosos bocados es un auténtico sueño para todos los sentidos. ¿Qué os parece realizar un tour de pintxos por San Sebastián? Con este buen sabor de boca y con las pilas cargadas, es el mejor momento para explorar el Casco Viejo de San Sebastián y admirar la plaza de la Constitución o las iglesias más antiguas de la ciudad, como la de San Vicente o la Basílica de Santa María.
Paseo Nuevo
Otro de los imprescindibles para ver en San Sebastián, o más bien para hacer, es explorar el Paseo Nuevo. Esta vía rodea todo el monte Urgull, comenzando desde el puente de la Zurriola hasta el puerto. Mientras se camina por el Paseo Nuevo se puede disfrutar de algunos de los grandes atractivos paisajísticos de la localidad, como el Palacio de Congresos, el Auditorio Kursaal, el Castillo de la Mota o el puente de Zurriola, decorado con las emblemáticas farolas de estilo Art Decó.
No obstante, debéis tener en cuenta que, aunque sea un paseo de lo más agradable, cuando el mar está muy revuelto, las olas pueden saltar al paseo y provocar una situación peligrosa.
Monte Igueldo
Si queréis disfrutar de la mejor panorámica de San Sebastián, debéis subir hasta el Monte Igueldo. Siguiendo en nuestra búsqueda de qué ver en San Sebastián, nos trasladamos a la parte más alta de la ciudad. El funicular os llevará en pocos minutos hasta la cima, situada a 180 metros sobre el nivel del mar y desde donde se obtienen unas maravillosas vistas de toda la ciudad, así como de gran parte de la costa guipuzcoana y del mar Cantábrico.
En la cima, además, se encuentra el Parque de Atracciones del Monte Igueldo, que mantiene la esencia y belleza del siglo XX. Como hemos podido ver, la ciudad le debe gran parte de su fama a esta época, y no podíamos dejar pasar por alto el hecho de que el funicular que debéis tomar para llegar hasta aquí fue inaugurado en 1912. Se trata de un pintoresco viaje que mantiene esa esencia romántica tan característica de la época. Un consejo: dejad el coche en la ciudad y no os perdáis la experiencia de montar en funicular.
Monte Urgull
Y del monte Igueldo nos dirigimos directamente al monte Urgull, el patrimonio histórico más importante de la ciudad. Más allá de las vistas que ofrece, el Urgull es un imprescindible para ver en San Sebastián, ya que ofrece un viaje al pasado que muestra todo sobre la historia militar de la localidad. Al subir, podréis conocer las diferentes fortificaciones y parte de la muralla que protegía a San Sebastián de numerosos ataques y asedios.
Uno de los más importantes momentos que presenció el monte Urgull fue el horrible incendio que asoló el casco antiguo, fruto de la batalla entre las tropas galas y el ejército anglo-portugués, provocando la destrucción de la ciudad en 1813.
Actualmente, al llegar al monte Urgull y tras convertirse en parque público en el siglo XX, podréis pasear por un paraje natural envolvente que esconde miradores desde donde tendréis unas vistas fascinantes del mar y la ciudad. Para completar nuestro paseo por el monte Urgull, nos acercamos al Sagrado Corazón, el guardián de la ciudad que observa todo lo que pasa en San Sebastián desde lo más alto del monte.
El Peine del Viento
Para terminar de la mejor manera posible las recomendaciones sobre qué ver en San Sebastián, nos acercamos al punto en el que la naturaleza y el arte se unen y crean uno de los lugares más especiales de la ciudad. ¡Exacto! Se trata del Peine del Viento, un conjunto de tres esculturas de acero creadas por Eduardo Chillida al final de la playa de Ondarreta que resisten impasibles las fuertes embestidas del mar.
Además, el Peine del Viento está compuesto por las terrazas del suelo, que cuando el fuerte oleaje entra por las tuberías, el agua sale disparada hacia arriba por unos agujeros y crea un espectáculo inolvidable. ¡Os aseguramos que es el broche de oro a cualquier visita a San Sebastián!