Qué ver en Mallorca: 20 calas, pueblos y rincones mágicos
Verano, otoño, invierno o primavera, cualquier época del año es buena para visitar Baleares. Aunque cada una de sus islas tiene un encanto especial, es de esperar que la mayor de ellas ofrezca una variedad de planes realmente diversos. Turismo rural, actividades acuáticas, museos, cuevas repletas de estalactitas y estalagmitas, playas paradisíacas… Todo tiene cabida en este rincón del Mediterráneo. ¿Queréis conocer los imprescindibles que ver en Mallorca? ¡Seguid leyendo!
1. Palma
Conocida habitualmente como Palma de Mallorca, el nombre oficial de la capital de Baleares es simplemente Palma. Es habitual partir desde aquí para realizar cualquier ruta por la isla dado que es el lugar de llegada de la mayoría de los viajeros, tanto los que lo hacen en crucero como en avión. De hecho, os recomendamos participar en un free tour por Palma o un tour privado para empezar a orientaros en su casco antiguo y conocer algunos detalles curiosos del pasado de estas tierras.
La ciudad tiene mucho que ofrecer, aunque uno de sus monumentos más emblemáticos es la catedral-basílica de Santa María. ¿Sabíais que alberga uno de los rosetones góticos más grandes del mundo? ¿Y que el templo fue restaurado por el célebre Antonio Gaudí? Sin duda, una de las mejores formas de indagar en la historia de este icono de la isla es uniros a una visita guiada por la catedral de Mallorca.
Entre los museos más importantes de Palma destacamos la Fundación Juan March y Fundación Miró Mallorca, perfectos para los amantes del arte. Asimismo, a menos de 3 kilómetros del centro histórico se alza el castillo de Bellver, una fortificación gótica originaria del siglo XIV y declarada Bien de Interés Cultural. Las vistas de la bahía de Palma desde su terraza superior son inigualables. En cualquier caso, si no queréis perderos detalle de los infinitos planes de esta ciudad, no dudéis en consultar nuestra sección completa de excursiones, visitas guiadas y actividades en Palma.
2. Isla Dragonera
La isla de Dragonera, situada en el extremo occidental de Mallorca, es una reserva natural protegida y uno de los rincones más vírgenes de Baleares. Además de sus paisajes sorprendentes, cuenta con una fauna diversa y una flora muy rica. Por si esto fuera poco, la isla es un auténtico paraíso para los amantes del trekking, con varios senderos señalizados que conducen a lugares de visita obligada como el cabo Llebeig o el faro de Na Pòpia.
Para llegar hasta aquí, podéis alquilar un barco sin licencia en Puerto Andrach y navegar hasta este rincón mediterráneo. ¿Os animáis?
3. Estellencs
Nos dirigimos ahora hacia Estellencs, un encantador pueblo tranquilo y auténtico. Con sus estrechas calles adoquinadas, casas de piedra y terrazas de olivos y viñedos, la villa es un ejemplo perfecto de la belleza salvaje de Mallorca. Si visitáis esta zona, no dudéis en bajar a la playa del pueblo, cala d’Estellencs, y bañaros en aguas cristalinas. ¡Un entorno paradisíaco!
¿Qué más hacer en Estellencs? Recomendamos dejaros perder por el pueblo para descubrir la arquitectura local y los jardines de flores. Ver el atardecer en el mirador Ricardo Roca y visitar la iglesia de San Juan Bautista, originaria del siglo XVII, son otros planes casi obligados.
4. Sierra de Tramontana
La Sierra de Tramontana es otro de los imprescindibles que ver en Mallorca. Esta cadena montañosa de unos 90 kilómetros de longitud está emplazada al noroeste de la isla y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus zonas de cultivo, sus granjas y sus coquetos pueblos merecen ser visitados. Sóller, Valldemossa o Deià son algunas de sus localidades más bellas, aunque os hablaremos de ellas a continuación.
Sea como sea, esta comarca es ideal para realizar rutas de senderismo, montar en bicicleta o, incluso, probar planes de aventura y de liberación de pura adrenalina como un tour en Polaris Slingshot por la Sierra de Tramontana.
5. Sóller
La iglesia de San Bartolomé, que combina los estilos barroco, modernista y neogótico, las construcciones medievales del carrer de Sa Lluna, los antiguos lavaderos públicos o el museo modernista de Can Prunera, destacan entre los atractivos de esta localidad. Uniéndoos a un free tour por Sóller o un tour privado estaréis acompañados por un guía para descubrir éstos y otros muchos lugares interesantes del municipio.
Una forma curiosa y divertida de llegar hasta esta localidad es subir a bordo del tren de Sóller, una ruta ferroviaria histórica que conecta este pueblo con Palma. Su centenario tren de madera lleva funcionando desde el año 1912 y ofrece un recorrido inolvidable por la Sierra de Tramontana.
Asimismo, el centro está muy bien conectado en tranvía con el Puerto de Sóller. Atravesando un espectacular valle de naranjos se llega a esta zona marinera que cuenta con un paseo marítimo perfecto para tomar algo en alguno de sus múltiples restaurantes en primera línea de playa. Si visitáis esta zona, podéis aprovechar para acercaros al oratorio de Santa Catalina de Alejandría, una pequeña iglesia del siglo XIII que actualmente alberga el Museo del Mar.
Por cierto, a camino entre Palma y Sóller, concretamente en el kilómetro 10,8 de la carretera que une estos dos destinos podéis disfrutar de uno de los mejores espectáculos de la isla. Adquiriendo una entrada para House of Son Amar podréis acceder a una finca del siglo XVI para acceder a un show de danzas y acrobacias único en el mundo.
6. Valldemossa
Apenas 30 minutos de viaje por carretera separan Sóller de Valldemossa, considerado uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Sus calles adoquinadas y sus casas de piedra decoradas con flores son de lo más instagrameables. ¡No pararéis de hacer fotos!
Respecto a su patrimonio monumental, sorprende la Cartuja de Valldemosa, que antaño fue la residencia real de Sancho I de Mallorca. A finales del siglo XIV Martín I de Aragón cedió este conjunto palaciego a los monjes cartujos, que habitaron el recinto hasta el año 1835. Como curiosidad, aquí se hospedó también el compositor polaco Frédéric Chopin y su mujer. De hecho, la localidad cuenta con un museo centrado en la figura de este célebre artista.
En caso de que tengáis poco tiempo para conocer el pueblo o que prefiráis hacerlo de forma guiada, podéis reservar el free tour por Valldemossa. Este recorrido os permitirá conocer la villa y toda su historia en pocas horas.
7. Deià
Deià es otro de los pueblos de la Sierra de Tramontana que ver en Mallorca. Debido a su carácter tranquilo es un lugar perfecto para desconectar en la isla. Precisamente por este espíritu apacible ha sido durante gran parte del siglo XX un auténtico refugio para artistas y bohemios.
Su fama le llegó especialmente tras la visita de Robert Graves, quien vivió aquí durante casi 50 años. El escritor inglés confecciona en esta época su obra cumbre, Yo, Claudio, considerada una de las mejores novelas del siglo XX. Desde entonces, la fama de Deià no ha parado de crecer hasta hoy. Además, actualmente es posible visitar la casa-museo del novelista.
8. Carretera de Sa Calobra
Sa Calobra es un sorprendente paraje natural conformado por dos playas de guijarros separadas por altos acantilados y una profunda garganta conocida como Torrente de Pareis. Es uno de los lugares más visitados de la isla.
Existen dos formas principales para llegar: en barco o en coche, moto o autobús a través de una vía construida específicamente para llegar hasta este paraje natural. Entre curva y curva, se ofrecen las mejores panorámicas que ver en Mallorca, caracterizadas por rocas kársticas y elevadas cimas montañosas. Para muchos, es una de las carreteras más bonitas del mundo y, por supuesto, es un buen destino para ciclistas expertos.
En caso de que no queráis conducir o simplemente prefiráis centraros en la zona de costa, os dejamos dos buenas alternativas para ir a las playas de Sa Calobra y el Torrente de Pareis:
9. Santuario de Lluc
El monasterio de Santa María de Lluch o santuari de Santa Maria de Lluc no es uno de los monumentos más conocidos de Baleares, pero no queríamos dejarlo al margen de esta lista de imprescindibles que ver en Mallorca. Su construcción data del siglo XIII y está ubicado a unos 400 metros de altura en mitad de la Sierra de Tramontana.
El complejo fue el primer santuario mariano de Baleares y alberga la imagen de la Virgen de Lluch, la patrona de Mallorca. En la actualidad, además de ser un centro espiritual y atraer a muchos peregrinos y devotos, también funciona como hospedería. Un lugar donde olvidarse del ajetreo de la vida cotidiana y dejarse llevar por el tiempo.
10. Pollensa
Pollensa se encuentra en el noreste de la isla y cada domingo acoge uno de los mejores mercados de Mallorca. Este mercadillo al aire libre se organiza por la mañana y en sus puestos es posible comprar quesos, embutidos, conservas, especias, artesanía, complementos y otros muchos productos locales. ¡Una oportunidad única!
Independientemente del día que visitéis Pollensa, podréis perderos por sus empinadas callejuelas, subir hasta el mirador del Calvari y admirar en el casco antiguo la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, fundada en el año 1236 y entregada a los Caballeros Templarios por orden de Jaime I de Aragón.
En caso de que os alojéis en esta localidad, os resultará interesante esta propuesta de excursiones y actividades en Pollensa.
11. Cabo de Formentor
El Cabo de Formentor cuenta con uno de los mejores miradores de España y es un lugar perfecto para ver atardecer en Mallorca. Altos acantilados, calas y un faro azotado por el viento y levantado a 188 metros sobre el nivel del mar protagonizan este espacio de cuento. ¡Parece de otro mundo! Sin duda, es uno de los imprescindibles que ver en Mallorca.
Os dejamos algunas actividades interesantes para visitar este rincón mallorquín en caso de que no queráis ir por vuestra cuenta. Eso sí, estas actividades solo operan durante los meses de temporada alta, es decir, primavera y verano principalmente:
- Excursión en barco a Formentor desde Alcudia.
- Tour panorámico por Formentor + Paseo en barco.
- Excursión a Formentor y mercadillos típicos de Mallorca.
12. Alcudia
Alcudia destaca tanto por su casco antiguo, como por sus playas. Como añadido, es una zona perfecta para comer en Mallorca y, por si esto fuera poco, todos los martes y domingos organiza un popular mercadillo de artesanías y productos locales. ¡Hora de comprar una de las míticas ensaimadas!
Entre su legado patrimonial cabe citar sus murallas originarias del siglo XIV, la iglesia de San Jaime, obra maestra de la arquitectura gótica, y las antiguas puertas de acceso a la ciudad amurallada, como la Porta del Moll o la Porta de Mallorca. Pasear por el centro histórico es como hacer un auténtico viaje a la Edad Media.
Dado que es un destino muy turístico, os invitamos a consultar la lista completa de excursiones, visitas guiadas y actividades en Alcudia que os ofrecemos desde Civitatis. Encontraréis desde billetes de ferry a Menorca hasta diferentes actividades acuáticas y de aventura.
13. Manacor
Manacor es famoso por ser la cuna de uno de los tenistas más famosos de la historia del tenis español. Tal es el orgullo de esta villa hacia este deportista que, incluso, cuenta con un espacio expositivo centrado en su figura. ¿Ganas de reservar una entrada al Museo Rafa Nadal?
Además de su vínculo con el deporte, el pueblo de Manacor es conocido por su artesanía, en particular la elaboración de perlas mallorquinas, una especialidad de la zona con más de 100 años de historia. Las calles de esta villa son de lo más pintorescas, con plazas animadas y un ambiente acogedor que ofrece una visión auténtica de la vida local.
14. Cuevas dels Hams
El término municipal de Manacor alberga también las cuevas dels Hams, unas sorprendentes grutas subterráneas que se han ido modelando durante millones de años y que fueron descubiertas en 1905. Abrieron al público cinco años después convirtiéndose en las primeras cuevas de este tipo en realizar visitas regulares con turistas en España. Sus estalactitas y estalagmitas os dejarán alucinados. No hay duda, es uno de los lugares que ver en Mallorca más impactantes.
En los exteriores de las grutas se encuentra Dinosaurland, un pequeño parque temático repleto de esculturas de dinosaurios a tamaño real. Este lugar está especialmente indicado si estáis en Mallorca con niños. Podéis reservar una excursión a las cuevas dels Hams y Dinosaurland desde Colonia de San Jorge, El Arenal, Alcudia, Sa Coma y otros destinos de la isla.
15. Cuevas del Drach
Las cuevas del Drach se encuentran en Porto Cristo, una pedanía perteneciente a Manacor. Merecen una mención aparte porque en su interior se esconde uno de los largos subterráneos más grandes del mundo, el llac Martel. Allí se ofrecen cada día breves conciertos de música clásica y paseos en barco. Ver este paraje natural mientras unos instrumentos amenizan la visita es una experiencia única.
Si no sabéis cómo llegar hasta este paraje repleto de estalactitas y estalagmitas, podéis optar por participar en una excursión a las cuevas del Drach desde el sur de Mallorca o desde el norte y este. ¡Son una de las grutas más visitas de Europa! En caso de buscar un plan aún más completo, la excursión a las cuevas del Drach y Hams + Porto Cristo será vuestra opción más acertada.
16. Cala Mondragó
Considerada como una de las mejores playas de Baleares, la majestuosa cala Mondragó está conformada por dos ‘playas gemelas’ unidas por un estrecho camino. En la zona encontraréis unos pocos restaurantes, servicio de sombrillas, hamacas y, en temporada alta, hasta la posibilidad de participar en un tour en moto de agua. En definitiva, todo lo que necesitáis para un día perfecto de sol y mar.
Además, las calas forman parte del Parque Natural de Mondragó, por lo que en la zona existen diferentes senderos que invitan a la desconexión en mitad de la naturaleza. Por no citar las aguas turquesas de esta zona de Mallorca, ideales para la práctica del snorkel.
17. Es Pontàs
¿Otro lugar que visitar en Mallorca? A escasos kilómetros de Mondragó, un poco más al sur, hallamos Es Pontàs. Se trata de una impresionante formación rocosa, un arco natural en mitad del Mediterráneo modelado por la erosión del mar, la lluvia y los vientos durante miles de años. Un lugar muy popular entre los amantes de la fotografía y los turistas que buscan paisajes fuera de lo común.
Esta maravilla natural puede disfrutarse por tierra o mar, ya sea desde los senderos que conducen hasta ella o bien a bordo de un barco o una lancha. ¡El lugar ideal para una escapada tranquila!
18. Cala del Moro
La cala del Moro destaca también entre las mejores playas de Mallorca. Se encuentra en el sur de la isla, a menos de una hora de viaje por carretera desde Palma. Aquí, el mar acaba encajonado en una pequeña bahía entre acantilados y pinos, creando una imagen de postal. Por sus aguas transparentes y su entorno de naturaleza salvaje no podía faltar en esta lista de lugares que ver en Mallorca.
Eso sí, debido a su reducido tamaño, conviene llegar a esta cala pronto por la mañana, especialmente en los meses de mayor afluencia turística. No obstante, si queréis olvidaros de conducir y del transporte público, una buena opción para disfrutar de un día de playa sin preocupaciones es reservar la excursión a Cala del Moro, Cala S’Almunia y Cala Llombards.
19. Colonia de San Jorge
Colonia de San Jorge o Colònia de Sant Jordi es un encantador pueblo costero situado en la costa sureste de Mallorca, en la comarca de Las Salinas. Lo que antaño era un modesto pueblo de pescadores, se ha convertido en un popular destino turístico, aunque conservando su autenticidad.
Se encuentra a menos de una hora por carretera desde Palma y es conocido por sus magníficas playas de arena blanca y aguas turquesas. Además, debido a su proximidad, desde aquí parten varias excursiones a la isla de Cabrera, aunque la mayoría de ellas solo operan durante la temporada alta. La playa de Es Dolç, con su entorno tranquilo y sus vistas al Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, es un lugar ideal para relajarse.
Si queréis más información sobre esta localidad, podéis repasar el listado completo de excursiones y visitas guiadas en Colonia de San Jorge.
20. Es Trenc
El Parque Natural Marítimo-Terrestre de Es Trenc-Salobrar de Campos cuenta con auténticos paraísos. La playa de Es Trenc, que limita con Ses Covetes, llama la atención por su gran tamaño y el color de sus aguas que casi se asemejan a las costas caribeñas. ¿Os apetece disfrutar de una excursión a la playa de Es Trenc en barco?
Como añadido, cerca de la costa podéis acercaros a las salinas de Es Trenc para descubrir todo sobre el proceso de cristalización y producción de la sal marina.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Mallorca?
Ahora ya sabéis los imprescindibles que ver en Mallorca, desde sus tranquilas calas pasando por sus pueblos más bonitos y sus museos o monumentos más emblemáticos. La mayor de las Islas Baleares ofrece planes para todo tipo de viajeros pero… ¿en qué momento del año merece más la pena viajar hasta allí?
Todo depende de vuestros gustos, presupuesto y el tipo de planes que tengáis en mente. La temporada alta siempre es en verano, especialmente los meses de julio y agosto. En estas fechas, los alojamientos suelen ser algo más caros y la afluencia en las calas de Mallorca es mayor, pero también las temperaturas son más cálidas y las probabilidades de precipitaciones considerablemente menores.
En los meses centrales del año, sin contar el verano, es decir, de abril a octubre el ambiente es algo más relajado y el tiempo suele ser relativamente agradable. Dependiendo del año, incluso podréis refrescaros en sus playas en esta temporada. Sea como sea, os aseguramos que es esta isla es un buen destino para perderse en cualquier momento del año.
¿Cuántos días dedicar al viaje?
Para una primera visita a la isla, si se quiere hacer con calma, una semana sería perfecto. De esta forma tendréis tiempo suficiente para los imprescindibles que ver en Mallorca.
Cabe decir, que un volumen bastante amplio de visitantes decide viajar a Mallorca 3 días. No es una mala opción en absoluto. Permite conocer así sus lugares más icónicos y, en el futuro, regresar para seguir explorando sus tierras. Vosotros seréis libres de decidir las fechas en función a vuestro presupuesto y disponibilidad de días de vacaciones.
Cómo moverse por Mallorca
Más allá del transporte público, al tratarse de una isla, alquilar un coche puede ser una buena opción para moverse fácilmente por el territorio mallorquín. No obstante, si preferís alternativas de modalidad más sostenibles, las excursiones compartidas con otros viajeros son muy prácticas.
Por supuesto, en este artículo os hemos compartido una breve selección de consejos y una recopilación de los lugares más bonitos de este rincón del Mediterráneo. Pero hay mucho más por conocer. En caso de querer contar con toda la información posible, os animamos a echar un vistazo a nuestra completa propuesta de excursiones, visitas guiadas y actividades en Mallorca.