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Qué ver en Madeira en 4 días
Europa

Qué ver en Madeira en 4 días

En el Atlántico Norte, próxima a la costa africana, se ubica la isla de Madeira, un paraíso de hermosos paisajes, belleza natural y clima cálido durante todo el año. Esta isla se localiza a unos 900 kilómetros al sureste del Portugal continental, y  junto a Porto Santo y las Islas Desertas forma el archipiélago de Madeira. Desde Civitatis queremos recomendaros un recorrido sugerido de 4 días con los imprescindibles que ver en Madeira para que no os perdáis ninguna de sus maravillas. ¡Hora de viajar!

Madeira en 4 días: ¿qué ver y qué hacer?

Día 1: Funchal, Monte y jardines de Monte Palace

Aterrizaréis en el aeropuerto y, para este primer día, quizás lo más idóneo sea quedarse cerca de esta zona. Así evitaréis largos desplazamientos y podréis centraros en los muchos encantos de la capital de la isla y sus alrededores.

Funchal, la capital de Madeira

La capital de la isla de Madeira es una bella y vibrante ciudad ideal para pasar primer día de lo más entretenido. Podéis pasear por ella y perderos entre sus principales monumentos y lugares de interés turístico, para lo que os recomendamos reservar un free tour por Funchal.

La ciudad se asienta justo en una bahía que mira al Atlántico, como si de un anfiteatro natural se tratase. Más allá de las increíbles vistas que ofrece su bahía, el casco histórico alberga edificios emblemáticos como la Catedral, cuya construcción se inició en el año 1492 por orden del rey Manuel I de Portugal, o la fortaleza de São Tiago, que llama la atención por su fachada amarilla. Esta sobria edificación se levantó con el objetivo de defender a la ciudad de los ataques de piratas y corsarios y actualmente alberga el Museo de Arte Contemporáneo.

Castillo de Funchal que contrasta por su color amarillo con el resto de casas de la ciudad y las orillas del mar
Castillo de Funchal

Podéis aprovechar la visita a Funchal para conocer el mercado dos Lavradores, el gran centro de abastecimiento de la ciudad. Sus puestos ofrecen desde frutas exóticas o vino de Madeira hasta artesanías. ¿Os resistiréis a hacer alguna que otra compra?

Otro de los lugares más reconocidos de Funchal y que merece la pena ver una escapada a Madeira en 4 días es su jardín botánico, donde se recomienda tomarse un tiempo para recorrerlo y disfrutar de su belleza. Alberga numerosas especies vegetales traídas de los diferentes continentes del mundo, algunas de ellas en peligro de extinción. ¡Os sorprenderá!

Por otra parte, esta zona es un buen punto de partida para realizar un paseo en barco por Madeira o una travesía aún más especial navegando en una reconstrucción de la carabela de Cristóbal Colón. Podéis encontrar muchos más planes en nuestra sección de excursiones, visitas guiadas y actividades en Funchal.

Museo CR7, tras la biografía del rey de los goles

El futbolista más famoso del mundo nació en Funchal el 5 de febrero de 1985. Este auténtico rey del deporte, orgulloso de la ciudad madeirense que le vio nacer, ha establecido aquí una exposición oficial sobre su célebre trayectoria. El Museo Cristiano Ronaldo o CR7 alberga trofeos y recuerdos del jugador portugués, además de una estatua de cera a tamaño real.

Fotografías, vídeos, contenido interactivo, balones de oro… Los apasionados del fútbol disfrutarán al máximo en esta exposición que repasa los mejores momentos de Cristiano Ronaldo en los diferentes clubes a los que ha pertenecido, como el Andorinha, el Sporting, el Manchester United, el Real Madrid o el Juventus.

Reservando el Tour por Madeira + Museo Cristiano Ronaldo podéis visitar el museo y hacer un recorrido guiado por el centro histórico de la ciudad. ¡Una experiencia única!

Estatua de Cristiano Ronaldo en una sala del Museo CR7 de Funchal
Museo de Cristiano Ronaldo, perfecto para los amantes del fútbol

Monte y los míticos carreiros, imprescindibles que ver en Madeira

Otro de los lugares que ver en Madeira es sin duda Monte, a donde es habitual ir desde Funchal en teleférico. Las cabinas os dejarán cerca de la iglesia principal de esta población. En esta parroquia se encuentran los restos mortales de Carlos I de Austria y IV de Hungría, el último emperador del Imperio austrohúngaro. El soberano fue exiliado en esta isla y murió en ella en abril de 1922. La iglesia rinde culto a esta figura que, como añadido, fue beatificada en el año 2004 por el papa Juan Pablo II.

Aunque Monte es un lugar encantador y, tal y como se ha explicado, lleno de historia, más que verlo, hay que experimentar su peculiar tradición: la bajada en cesta de mimbre. Este inusual medio de transporte se ha convertido en una de las atracciones turísticas más divertidas de la isla. Consiste, básicamente, en un descenso vertiginoso por calles en pendiente desde Monte hasta Funchal. Quienes empujan estas canastas son los carreiros, ataviados con sus típicos sombreros de paja, y el trayecto de dos kilómetros de extensión dura aproximadamente unos 10 minutos.

Carreiros empujando los carros de mimbre por una calle en pendiente en Monte
Bajada en carros de mimbre en Monte

Jardines de Monte Palace, pura belleza natural

Más de 100.000 especies de plantas repartidas en 70.000 metros cuadrados de espacios verdes, lagos, estanques y cascadas componen los jardines tropicales de Monte Palace. Este espacio, ubicado en una colina cerca de Funchal, tiene sus orígenes en el siglo XVIII cuando un cónsul inglés adquirió estas tierras. Ya en el año 1897 un nuevo propietario de la finca decidió construir aquí una residencia palaciega que hoy en día es el Monte Palace Hotel. En entorno que rodea esta construcción no ha parado de ganar frondosidad creando un paraje realmente idílico. No solo podréis encontrar plantas de todos los rincones del mundo, sino también cisnes, carpas asiáticas y pavos reales.

Todas estas maravillas se disponen en distintos niveles, y destacan sus jardines orientales, donde se pueden encontrar caminos de bambú, pagodas, puentes y arcos. Por si esto fuera poco, a lo largo del recorrido por este parque se exponen además esculturas y azulejos.

Estanques y puentes de los jardines de Monte Palace en un día despejado
Jardines de Monte Palace, uno de los lugares más mágicos que ver en Madeira

Día 2: Cabo Girao, Levadas y Curral das Freiras

El segundo día de viaje puede ser una oportunidad para empezar a explorar la exuberante naturaleza que caracteriza esta isla de la Macaronesia. Visitar pueblos rodeados de montañas y realizar rutas de senderismo son buenas opciones para esta jornada.

Levadas, caminatas muy especiales en el corazón de la isla

La isla de Madeira posee un extenso e intrincado sistema de canales de agua, las llamadas levadas. Son más de 1400 kilómetros de levadas los que se pueden encontrar en estas tierras. Las primeras se remontan al siglo XVI, tras la aparición de los primeros asentamientos en la isla, y eran utilizadas para transportar el agua a los cultivos de caña de azúcar y más tarde a los viñedos.

Sin embargo, con la llegada del turismo, las rutas de senderismo por las levadas de Madeira se han convertido en todo un reclamo. Estas caminatas siguen el paso de estos acueductos a través de las plantaciones y bosques de laurisilva. Vegetación frondosa, cascadas y tranquilidad es lo que os espera.

Hay rutas para todos los tipos de viajeros, desde las más sencillas que rondan los 3 kilómetros, como la de los Balcoes, hasta otras intensas que pueden rozar o incluso superar los 10 kilómetros, como la de Caldeirao Verde.

Mujer de espaldas caminando junto a una levada en Madeira y rodeada de árboles sin hojas
Levadas de Madeira rodeadas de bosques de laurisilva

Cabo Girão, uno de los mejores miradores de Madeira

El Cabo Girão no podía faltar en esta lista de monumentos y parajes naturales qué ver en Madeira en 4 días. Desde el mirador de este impresionante acantilado de 580 metros de altura, el más alto de Europa, es posible admirar una bonita vista del océano Atlántico con las localidades de Câmara de Lobos y Funchal de fondo. Como añadido, el mirador cuenta con una pasarela de suelo acristalado con vistas en picado hacia el mar. ¡No apto para personas con vértigo!

Asimismo, se puede divisar desde las alturas la fajana do Rancho, vestigios de antiguas erupciones volcánicas donde hoy en día existen pequeñas zonas de cultivo al pie de los acantilados. Su fama entre los turistas lo ha convertido en uno de los puntos más fotografiados del archipiélago.

La mejor forma de explorar esta zona es reservando una excursión al cabo Girão desde Funchal, que incluye transporte y guía. Por si fuera poco, a escasos pasos del mirador se emplaza la iglesia de Nuestra Señora de Fátima. Esta capilla, construida en el año 1951, es uno de los puntos de peregrinación más venerados de la isla.

Visitantes en la pasarela de cristal de Cabo Girão, un mirador con vistas a las montañas y el mar
Pasarela de Cabo Girão, uno de los mejores miradores de Madeira

Curral das Freiras, historia y paisajes a partes iguales

Otro de los lugares que ver en Madeira en 4 días es Curral das Freiras, que podéis explorar en esta excursión al Valle de las Monjas. ¿Sabíais que está considerado como uno de los valles más impresionantes de la isla? Este municipio de casas blancas está ubicado en un cráter extinto y ofrece unas espléndidas vistas panorámicas de Funchal y de las montañas de los alrededores.

El nombre, que en español se traduce como Valle de las Monjas, proviene del siglo XVI. Fue en esta época cuando las clarisas buscaron refugio en esta zona del interior de la isla. ¿El motivo? Huían de los ataques de los piratas y la escarpada orografía de las montañas hacía que su escondite no fuera visible desde el mar. Curioso, ¿verdad?

En esta zona, conviene visitar los miradores de Pico dos Barcelos y de Eira do Serrado. Desde este último se puede observar el gran manto de bosques de castaños y eucaliptos que se extienden por el valle.

Vista aérea del municipio de Curral das Freiras en medio de un cráter extinto
Panorámica de Curral das Freiras

Día 3: Santana y Garajau

Dejamos uno de los rincones más famosos de Madeira casi para el final. Y es que seguro que muchos tenéis en mente las típicas casas de tejados de paja de la isla. ¿Ganas de conocerlas? ¿Y de disfrutar de un chapuzón en las aguas atlánticas? ¡Vamos a por el tercer día de viaje!

Santana y las casas tradicionales de Madeira

Santana es un municipio ubicado al norte de Madeira declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera. ¡Es famoso por sus características viviendas tradicionales con techo de paja! Son conocidas como palhoças y se trata de las construcciones más primitivas de la isla. Su buen estado de conservación tiene mucho que ver con la inaccesibilidad del terreno. Y es que, durante siglos, el acceso a esta zona tanto por tierra como por mar resultaba enormemente complicado. Por este motivo, el espíritu tradicional ha perdurado en el tiempo.

Las casitas de forma triangular y puertas y ventanas de colores dan a Santana un aspecto de pueblo de cuento de hadas. Imposible resistirse a fotografiarlas. Además, su visita es totalmente gratuita ya que muchas de ellas son hoy en día comercios. Sin duda, un imprescindible que ver en Madeira.

Casas típicas de forma triangular y techo de paja de Santana
Casas típicas de Santana, uno de los lugares imprescindibles que ver en Madeira

Reserva Natural de Garajau, para amantes del submarinismo

Para los amantes del buceo y los deportes acuáticos, la reserva marina Parcial de Garajau debe estar entre los planes para ver en Madeira en 4 días. Se trata de un espacio protegido que acoge una gran cantidad de vida marina como tortugas, meros, delfines y mantarrayas.

Las aguas cristalinas de la reserva permiten admirar su gran biodiversidad incluso a 20 metros de profundidad. Por este motivo, es un lugar de gran relevancia para quienes deseen observar la variada vida salvaje de la Macaronesia. Si no tenéis conocimientos previos y nunca habéis practicado submarinismo, podéis iniciaros como principiantes en la materia reservando este bautismo de buceo en Garajau.

Otro plus es que en tierras de Garajau se encuentra la estatua de Cristo Rey, uno de los monumentos más famosos que ver en Madeira. Esta imponente escultura de Jesucristo se inauguró en el año 1927, cuatro años antes que el famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil.

Un pez de boca grande y color azul en la Reserva Natural Parcial de Garajau
Asombroso pez en la Reserva Natural Parcial de Garajau

Día 4: Porto Moniz o Câmara de Lobos y Pico do Arieiro

¿Sois de lo que exprimen al máximo cada minuto cuando viajan? Pues si os sobra tiempo y dudáis sobre qué ver en Madeira en 4 días, os aconsejamos considerar alguna de estas opciones de rincones bonitos que ver en esta isla de la Macaronesia.

Porto Moniz y las mejores piscinas naturales que ver en Madeira

La localidad de Porto Moniz, en la costa norte de Madeira, es conocida principalmente por sus piscinas naturales. De origen volcánico, estas pozas atraen a multitud de turistas que acuden a darse un baño rodeados de un entorno realmente único. Ideal para una mañana o una tarde de relax en aguas cristalinas.

Continuando hacia el oeste desde Porto Moniz se llega al pueblo de Seixal que también cuenta con sus propias piscinas naturales y playas de arena negra, o a la magnífica cascada del Velo de la Novia. Este salto de agua, que cae directamente al Atlántico desde un alto acantilado, es muy popular entre los visitantes de la costa noroeste de Madeira. ¡No dudéis en acercaros a su mirador!

Acantilados y piscinas naturales de Porto Moniz frente a un grupo de montañas verdes de Madeira
Las piscinas naturales de Porto Moniz son todo un atractivo de la isla

Câmara de Lobos, auténtico ambiente marinero

El pintoresco pueblo de pescadores de Câmara de Lobos es otro imprescindible que ver en Madeira en 4 días. Pasear por el centro de esta localidad es como hacer un viaje al pasado, respirando aire tranquilo y sintiendo cómo la población local vive sin prisas y sin los estreses típicos de las grandes ciudades.

La villa suele aparecer en todas las guías de viajes por sus calles empedradas, sus casas de brillantes colores y sus hermosas vistas al mar. Como curiosidad, el pueblo alberga diferentes obras de arte callejero. Una de las más conocidas es la de un lobo marino realizado con elementos reciclados, una muestra del artista portugués Bordalo II.

Puerto de Câmara de Lobos repleto de casas de no más de dos alturas y barcos pequeños
Câmara de Lobos, una población tradicional en estética y espíritu

Pico do Arieiro, uno de los mejores lugares para ver atardecer en Madeira

No muy lejos de Câmara de Lobos, a menos de 45 minutos en coche se trata del tercer pico más alto de Madeira, y es un lugar perfecto para hacer senderismo y disfrutar de las vistas panorámicas de la isla. Mide un total de 1.818 metros y, si el día está despejado, resulta un lugar maravilloso para ver amanecer o atardecer en la isla.

Como punto a favor, si alquiláis un coche podréis disfrutar de este mirador sin realizar una larga ruta de senderismo ya que el estacionamiento de vehículos se encuentra a escasos cinco minutos de la cima. ¡Se encuentra a solo 40 minutos desde Funchal! Eso sí, coronar el pico requiere cierto esfuerzo ya que este tramo final a pie es bastante pronunciado.

En caso de no disponer de vehículo propio, podéis reservar la ruta de senderismo por los Picos Arieiro y Ruivo al amanecer. Una aventura inolvidable para explorar estos bellos rincones de la isla.

Escaleras subiendo al Pico do Arieiro, una montaña de Madeira de gran altura
Pico do Arieiro, un mirador natural con unas vistas increíbles

¿Qué comer en Madeira?

La cocina portuguesa es conocida por su espíritu tradicional y su sabor hogareño. Dos características que se ven potenciadas en la Macaronesia gracias a los exquisitos productos frescos del Atlántico que se capturan en estas cosas. Pescados y mariscos destacan entre los platos típicos que comer en Madeira.

Os recomendamos probar las lapas grelhadas, es decir, a la parrilla, a modo de aperitivo y acompañarlas con bolo do caco, un pan hecho con patata y untado con mantequilla de ajo. Para continuar, sugerimos catar el guiso más famoso de la isla, la caldeirada de pescado o, si sois más de carne, podéis optar por una espetada madeirense, una brocheta a base de ternera. ¡Se os hará la boca agua!

Para conocer mejor la riqueza gastronómica de la isla, podéis reservar una excursión al mercado de Santo da Serra o una visita guiada por una bodega con cata de vino incluida.

Un playo repleto de lapas a la parrilla acompañadas por dos rodajas de limón, un plato muy típico de Madeira
Las lapas grelhadas son uno de los platos más típicos que comer en Madeira

¿Cómo moverse?

La opción más habitual entre los viajeros para moverse por Madeira es el coche. Aunque la isla cuenta con autobuses públicos que conectan sus principales pueblos, para contar con mayor libertad lo más recomendable es alquilar vehículo o reservar excursiones como las que os ofrecemos desde Civitatis para ir fácilmente a los lugares más emblemáticos.

Si al llegar no sabéis cómo ir del aeropuerto de Madeira a Funchal o a cualquier otro punto de la isla y necesitáis transporte para ir al hotel, os recomendamos reservar un servicio de traslado. Asimismo, si queréis una experiencia libre de complicaciones, tenéis la opción de contratar un tour de Madeira al completo en 2 días, un viaje organizado para ver lo mejor de la isla en poco tiempo.

¿Cuál es la mejor época para viajar a Madeira?

Tal y como sucede en otros territorios de la Macaronesia, como Canarias o Azores, Madeira tiene un clima templado durante todo el año. Por tanto, cualquier estación es buena para disfrutar de sus gentes y de sus increíbles paisajes. Las temperaturas mínimas rara vez bajan de los 6 grados de media, y las máximas medias se mantienen en torno a los 23 grados. Ni excesivo frío, ni mucho calor, es como se podría definir el tiempo allí. Una especie de primavera eterna que resulta paradisíaca para sus turistas.

Eso sí, entre noviembre y marzo se pueden encontrar los precios más bajos, tanto en vuelos como en hoteles. El motivo es que en esta temporada es cuando se esperan generalmente más lluvias. No obstante, el tiempo sigue siendo agradable y suave como el resto del año. Con suerte, hasta podréis ir a la playa en estas fechas.

Praia da Calheta, una de las playas de Madeira de arena dorada y aguas turquesas cercada por unas palmeras
Praia da Calheta, una de las playas que visitar en Madeira

Si os preguntáis, cuántos días son necesarios para ver Madeira, nos atreveríamos a decir que 4. Por supuesto, visitar Madeira en 7 días sería perfecto para conocer aún más sus innegables bellezas. Pero todo depende de vuestro presupuesto y días de vacaciones.

Elijáis la época que elijáis e independientemente el número de días haciendo turismo, acertaréis con creces. ¡No lo dudéis y reservad ya vuestro viaje! Si tenéis dudas o queréis más ideas para vuestras vacaciones, solo tenéis que consultar la lista completa de excursiones, visitas guiadas y actividades en Madeira.

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