Qué ver en Luxemburgo: 15 lugares de visita obligada
¿Sabíais que Luxemburgo fue uno de los países fundadores de la Unión Europea y la OTAN? ¿Y que se mantuvo como un Estado neutral durante más de un siglo? ¿O que sus habitantes hablan al menos cuatro idiomas? Pese a ser uno de los países más pequeños del mundo, este lugar tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Desde Civitatis reivindicamos su papel y por ello queremos dedicarle este artículo donde repasamos los imprescindibles que ver en Luxemburgo, la capital del país.
El pasado de este país ha venido marcado por continuos cambios de poder. De estar bajo el dominio español siendo parte de los Países Bajos en el siglo XVI, a pasar a manos austríacas con los Habsburgo y hasta ser conquistado por la Francia revolucionaria. Son solo algunos ejemplos de las continuas idas y venidas de las tierras luxemburguesas entre diferentes potencias europeas. Para indagar más en su historia y empezar a orientaros bien en la ciudad, nada mejor que un free tour por Luxemburgo o un tour privado. Y, si queréis tomar nota de los iconos imperdibles de la ciudad, no tenéis más que seguir leyendo.
1. Plaza Guillermo II
La plaza Guillermo II o place Guillaume II es el centro neurálgico de Luxemburgo. De hecho, aquí se encuentra el Ayuntamiento y el centro de información turística de la ciudad. Asimismo, destaca la escultura ecuestre del Gran Duque Guillermo II.
Esta zona es un lugar de paso habitual entre los turistas y la población local. Alberga diferentes restaurantes, está muy cerca de los principales monumentos de la capital y también de la Grand Rue, la principal arteria comercial. Es casi imposible visitar Luxemburgo y no pasar por aquí.
2. Palacio Gran Ducal
El Gran Ducado de Luxemburgo es una monarquía parlamentaria constitucional y es en la capital donde se encuentra el edificio más emblemático de esta Casa Ducal. Este edificio, cuyos orígenes se remontan al año 1572, sirve actualmente como residencia oficial del Gran Duque de Luxemburgo y es también en lugar donde realiza gran parte de sus funciones como jefe de Estado. Os llamará la atención por su reducido tamaño, en comparación con otros grandes palacios reales europeos.
Como curiosidad, aquí se celebra un cambio de guardia en el que participan cuatro soldados. Justo anexo al Palacio está la Cámara de los Diputados, otro de los edificios emblemáticos que ver en Luxemburgo. Por otra parte, frente al monumento encontraréis una de las mejores chocolaterías de la ciudad.
3. Catedral de Notre Dame
¿Más monumentos y emblemas que ver en Luxemburgo? La catedral de Notre Dame es un edificio de estilo gótico tardío que atisba algunas características renacentistas. Levantada inicialmente en el año 1613 como iglesia jesuita, la visita a este templo es totalmente gratuita.
En el interior de la catedral de Santa María podemos encontrar esculturas modernas que contrastan de lleno con la arquitectura del edificio y, por supuesto, unas vidrieras realmente impresionantes. Como añadido, sorprende la cripta del siglo XIV dedicada a Juan el Ciego.
4. Plaza de la Constitución
A escasos pasos de la Catedral se encuentra la plaza de la Constitución, una de las más importantes de la ciudad. El obelisco que se emplaza en este lugar está coronado por la llamada Dama de Oro, un monumento en honor a los soldados luxemburgueses caídos en el frente durante la Primera Guerra Mundial.
Además, en caso de visitar Luxemburgo en Navidad esta zona luce especialmente bonita, repleta de puestos de comida y casetas de madera que venden productos de artesanía y decoraciones de Adviento. ¡Pura magia!
5. Iglesia de San Miguel
La iglesia de San Miguel es el edificio religioso más antiguo que ver en Luxemburgo. Sus orígenes datan del siglo X, aunque ha sido reconstruida en varias ocasiones. Actualmente, podemos ver una perfecta combinación de elementos románicos, góticos y barrocos, tanto en su interior como en su fachada.
La entrada de este monumento es gratuita. Accediendo se puede contemplar la pila bautismal, el órgano, el antiguo retablo del altar mayor y, como no, las vidrieras. Una visita que no os podéis perder en pleno centro de la ciudad.
6. Chemin de la Corniche
Uno de los miradores más bonitos de Europa se encuentra en la ciudad de Luxemburgo o, al menos, eso cuentan sus ciudadanos. El Chemin de la Corniche es un paseo peatonal que recorre unas antiguas murallas del siglo XVII.
La altura de este mirador ofrece una visión inolvidable de la zona baja de la ciudad, el llamado barrio del Grund y del río Alzette. Es uno de los lugares más fotografiados de este destino y, reamente, no es para menos. Acercarse a esta zona al atardecer para ver la puesta de sol y contemplar cómo las luces de las casas empiezan a iluminarse es una experiencia inolvidable.
7. Barrio del Grund
Conocido el Grund desde las alturas, llega el momento de bajar y callejear por este coqueto barrio. Aquí os espera un agradable paseo dominado por casas de estética afrancesada y puentes de piedra. El ambiente suele ser de lo más tranquilo y cada rincón es merecedor de una foto.
Por otra parte, entre los monumentos más emblemáticos de esta zona destacan la iglesia de San Juan y la abadía de Neumünster, un centro de congresos y eventos que en el pasado también funcionó como hospital militar y como prisión.
8. Casamatas del Bock
Luxemburgo fue conocida antiguamente como la Gibraltar del norte, debido a sus sobrias fortalezas que convertían a esta ciudad en un territorio inexpugnable. Por este motivo, los baluartes de la ciudad se encuentran protegidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una de las áreas más conocidas de estas fortalezas es la de Casamatas del Bock, otro imprescindible que ver en Luxemburgo. Este conjunto de túneles subterráneos fueron construidos a modo de laberinto en el año 1644, época en la que Luxemburgo se encontraba bajo la dominación española. La galerías, fueron ampliadas apenas 40 años después por los austríacos convirtiendo a la ciudad en un lugar aún más difícil de conquistar.
En tiempos de guerra, estas construcciones podían albergar a más de 1.200 soldados y unos 50 cañones. Asimismo, fueron utilizados por la población civil para esconderse ante amenazas de bombardeos. La entrada es de pago y se puede adquirir directamente en taquilla o a través de la web oficial de turismo de Luxemburgo.
9. Rives de Clausen
Siguiendo el curso del río Alzette llegamos a Rives de Clausen, una zona de carácter alternativo y bohemio. Este área alberga antiguas fábricas de cerveza que han quedado en desuso y operan ahora como restaurantes y bares.
El ambiente nocturno es muy seguro y animado por lo que está considerado como uno de los mejores lugares para salir de fiesta en Luxemburgo. Aunque se encuentra algo alejado del centro histórico de la ciudad, está perfectamente conectado en autobús con la parte alta del Chemin de la Corniche y la iglesia de San Miguel.
10. Parlamento Europeo
¿Sabíais que Luxemburgo alberga diferentes instituciones de la Unión Europea? Éstas se encuentran en el barrio de Kirchberg, ubicado a unos 20 minutos en transporte público desde el centro de la ciudad. El European Convention Center y la Secretaría General del Parlamento Europeo destacan en esta zona. Merece la pena acercarse hasta aquí para descubrir el gran contraste de estos edificios modernos con el resto de construcciones de la ciudad.
Por si esto fuera poco, cerca de las sedes europeas se asienta la Filarmónica de Luxemburgo, una moderna sala de conciertos que cada año acoge más de 400 espectáculos. Para visitar su interior se puede comprar una entrada para uno de sus eventos musicales o bien participar en una visita guiada, la cual sólo se puede reservar desde su web oficial.
11. Fuerte Thüngen
Muy cerca de las instituciones de la Unión Europea localizamos el fuerte Thüngen, originario del siglo XVIII. Este espacio alberga algunas de las mejores exposiciones que visitar en Luxemburgo. Hablamos del MUDAM, o Museo de Arte Moderno del Gran Duque Juan de Luxemburgo, construido sobre las ruinas de esta antigua fortificación; y el Museo Dräi Eechelen, ubicado precisamente dentro de estos muros defensivos.
Si os interesa el arte contemporáneo o queréis indagar en el pasado de este destino, no dudéis en visitar los museos. En sus alrededores se puede disfrutar de un pícnic al aire libre ya que cuenta con numerosos espacios arbolados.
12. Ascensor Pfaffenthal
Luxemburgo cuenta con dos ascensores gratuitos que permiten conectar las zonas altas y bajas de la ciudad en un abrir y cerrar de ojos. El más sorprendente de ellos es el Pfaffenthal, suspendido a 60 metros de altura y con una sorprendente pasarela con fondo de cristal.
Además de ver las casas desde las alturas, este elevador panorámico ofrece unas perfectas vistas del puente Gran Duquesa Charlotte, que llama la atención en el horizonte por su aspecto rojizo. Su nombre proviene de una de las figuras más queridas de la historia del país.
13. Puerta de las Tres Torres
A menos de 10 minutos a pie de la estación superior del ascensor Pfaffenthal se encuentra la Puerta de las Tres Torres, construida entre los siglos XI y XII. Se trata de uno de los pórticos que antaño daban entrada al Luxemburgo fortificado.
Frente a este monumento se halla también la Torreta Española, desde donde se obtienen unas bonitas panorámicas. No hay duda, hay muchos miradores realmente bonitos que visitar en Luxemburgo.
14. Valle de la Pétrusse
Si os apasiona la naturaleza, el valle de la Pétrusse es un imprescindible que ver en Luxemburgo. Este parque natural sorprende por su frondosa vegetación y, también, por ser un auténtico remanso de paz. Si bien es cierto que la ciudad no es especialmente bulliciosa, al tratarse de un país muy pequeño, perderse en este paraje es casi mágico. Olvidaréis que estáis en una capital europea.
Además, uno de los principales senderos de acceso a este parque se encuentra junto al puente Adolfo, por lo que podréis caminar bajo esta gigantesca construcción de principios del siglo XX. ¡Llegó a ser el puente con el arco de piedra más grande del mundo! Caminando por el valle de la Pétrusse podréis buscar la capilla de Saint-Quirin, un rincón que seguro os sorprenderá.
15. Cementerio Militar Americano
Si tenéis pensado explorar Luxemburgo en 3 días o más, puede que os interese conocer algunos rincones más alejados del casco antiguo. En este sentido, el Cementerio Militar Americano es una opción perfecta para indagar en el papel del país durante la Segunda Guerra Mundial, cuando cayó en manos de la Alemania nazi hasta ser rescatado por los aliados.
El camposanto cuenta con más de 5.000 cruces y estrellas de David en homenaje a los estadounidenses caídos en la cercana batalla de las Ardenas, ocurrida entre finales de 1944 y principios de 1945. El único problema de este lugar a nivel turístico es su ubicación. La mejor forma de ir hasta allí es en coche de alquiler, en taxi o con una excursión organizada.
¿Qué comer?
Luxemburgo hace frontera con tres países: Alemania, Francia y Bélgica. Por ello su gastronomía combina muchos elementos de las cocinas de diferentes países, tal y como sucede en otros lugares europeos como Suiza.
Aunque comer en este Estado no es muy económico en comparación con otros países del entorno, bien merece la pena probar algunas exquisiteces locales. El hong am rèisleck, por ejemplo, es un plato de pollo al vino blanco muy popular en todo el país, al igual que sucede con el huesenziwwi, un guiso de libre realmente delicioso. La ciudad es también un lugar ideal para catar salchichas de diferentes variedades acompañadas, de postre, por la famosa tarta de ciruelas quetschentaart. Participar en un tour gastronómico por Luxemburgo es una buena oportunidad para catar algunos platos típicos.
Cómo moverse por Luxemburgo
¿Sabíais que el transporte público en Luxemburgo es gratis? Podéis moveros en tranvía, tren y autobús por todo el país sin limitaciones. Esto os permitirá acercaros cómodamente a sus monumentos más icónicos sin cansaros.
No obstante, si queréis explorar los alrededores y salir del país una de las actividades más recomendables es la excursión a Trier. Esta ciudad, ubicada a menos de una hora y media desde la capital luxemburguesa, es reconocida como una de las ciudades más antiguas de Alemania. Visitar este lugar es una experiencia perfecta si tenéis pensado un viaje a Luxemburgo de 3 días o más.