¿Estáis planeando un viaje a la capital portuguesa, pero aún no sabéis qué ver en Lisboa? Entonces quedaos hasta el final. Con más de 3.000 años de historia, Lisboa es una fascinante mezcla de tradición y modernidad, donde las calles estrechas y los callejones sinuosos se encuentran con la arquitectura contemporánea y una animada escena cultural y gastronómica.
La ciudad es conocida por sus siete colinas, que ofrecen espectaculares vistas panorámicas de sus pintorescos barrios, sus monumentos históricos y el río Tajo. A continuación, os contamos 10 lugares imprescindibles que ver en Lisboa.
Qué ver en Lisboa
- Torre de Belém
- Monumento a los Descubrimientos
- Monasterio de los Jerónimos
- Palacio Nacional de Ajuda
- Plaza del Comercio
- Rua Augusta
- Elevador de Santa Justa
- Catedral de Lisboa
- Castillo de San Jorge
- Panteón Nacional
1. Torre de Belém
Símbolo emblemático de la capital portuguesa, la Torre de Belém no podía faltar en la lista de cosas que ver en Lisboa. Situada a orillas del río Tajo, la torre fue construida en el siglo XVI, durante la Era de los Descubrimientos, como fortificación defensiva y símbolo del prestigio de Portugal.
A lo largo de los años, la Torre de Belém ha tenido diversos usos, como puesto aduanero, faro e incluso prisión, además de ser punto de partida de expediciones marítimas. Hoy es Patrimonio Mundial de la Unesco y una de las atracciones turísticas más visitadas de Lisboa. Podéis conocer este monumento emblemático haciendo un free tour por Belém o adquiriendo esta entrada a la Torre de Belém, que incluye audioguía para profundizar en su historia.
2. Monumento a los Descubrimientos
Muy cerca de la Torre de Belém se encuentra el Monumento a los Descubrimientos, construido en 1960 para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de Enrique el Navegante. El monumento tiene forma de carabela, encabezada por la colosal figura de Enrique y detrás de él otras figuras importantes de la historia portuguesa, como navegantes, cartógrafos, artistas y religiosos.
Este monolito de piedra, de 52 metros de altura, es un homenaje al valor y al espíritu aventurero de los navegantes portugueses que abrieron nuevas rutas marítimas durante la Era de los Descubrimientos. Una buena forma de admirarlo es con este recorrido panorámico en el autobús turístico de Lisboa. ¡Tendréis el ángulo perfecto para una bonita foto de recuerdo!
3. Monasterio de los Jerónimos
Durante vuestro recorrido por el barrio de Belém, encontraréis otro de los monumentos imprescindibles que ver en Lisboa. Se trata del Monasterio de los Jerónimos, uno de los mayores ejemplos de arquitectura manuelina de Portugal. El monasterio, construido en el siglo XVI, es conocido por su fachada ornamentada, llena de detalles con figuras marítimas, símbolos religiosos y esculturas de personajes históricos.
En el interior del Monasterio de los Jerónimos se encuentra la tumba de Vasco da Gama y otros personajes históricos de Portugal, así como el Museo Arqueológico Nacional, que exhibe una colección de piezas arqueológicas y de arte decorativo. En este tour por Belém y el Monasterio de los Jerónimos, podréis recorrer sus distintas estancias, salas de oración y el claustro, uno de los más bonitos del mundo.
4. Palacio Nacional de Ajuda
El Palacio Nacional de Ajuda es un majestuoso edificio situado en la colina de Ajuda, diseñado para sustituir al antiguo Palacio de Ribeira, destruido por el terremoto de 1755. Este edificio fue utilizado por la familia real portuguesa durante el siglo XIX, cuando D. Luís I se convirtió en rey de Portugal y se casó con la princesa italiana Dña. María Pia de Sabóia.
El Palacio de Ajuda, que comenzó a construirse en el siglo XVIII y finalizó su obra en el XIX, combina elementos de varios estilos arquitectónicos, entre ellos el neoclásico y el barroco. En la actualidad, una parte del palacio expone una colección de arte decorativo y mobiliario, mientras que otra alberga el Museo Nacional de Carruajes, que cuenta con una colección de carruajes antiguos. Para conocer esta antigua residencia real podréis elegir este tour por Belém y el Palacio de Ajuda.
5. Plaza del Comercio
La plaza del Comercio es un punto esencial y casi inevitable en vuestra lista de cosas que ver en Lisboa, ya que la mayoría de las atracciones turísticas de la ciudad están muy cerca de ella. También conocida como Terreiro do Paço, esta es la plaza más importante de Lisboa. Fue reconstruida tras el terremoto de 1755 y presume de una arquitectura exuberante, entre la que destaca la estatua ecuestre de José I, rey de Portugal en dicha época.
La plaza del Comercio está rodeada de edificios gubernamentales, cafés y tiendas, y su proximidad al río la convierte en punto de partida de numerosas excursiones en barco por el Tajo, uno de los planes más populares que hacer en Lisboa. De hecho, si tenéis ganas de recorrer el río más largo de la península ibérica, podéis animaros a reservar este paseo en barco por Lisboa.
6. Rua Augusta
La Rua Augusta es la calle peatonal más representativa de Lisboa. Une la plaza de Rossio (ahora plaza Don Pedro IV) con la plaza del Comercio y está repleta de tiendas, restaurantes y cafés. También es conocida por su elegante arquitectura y sus edificios históricos de los laterales, muchos de los cuales datan del siglo XVIII.
El punto más destacado de la calle es el Arco Triunfal de la Rua Augusta, una imponente estructura que marca la entrada a la calle desde la plaza del Comercio y que se construyó en honor a la resistencia de la ciudad tras el terremoto de 1755. Con esta entrada al Arco de Rua Augusta subiréis a su cima y disfrutaréis de unas inolvidables vistas panorámicas de la ciudad.
7. Elevador de Santa Justa
El Elevador de Santa Justa, obra maestra de la arquitectura en hierro, es uno de los monumentos históricos que ver en Lisboa. Inaugurado en 1902, conecta los barrios de Baixa y Bairro Alto, ofreciendo a los pasajeros unas bonitas vistas del río Tajo, la plaza de Rossio, la plaza del Comercio y el Castillo de San Jorge.
Este ascensor, de 45 metros de altura, data de la época en la que el hierro forjado se consideraba una forma de arte elegante y no solo un material de construcción. Su estructura exterior está decorada con unos imponentes arcos neogóticos y patrones geométricos. Si queréis subir y contemplar uno de los atardeceres más bonitos de Lisboa, podéis hacerlo con este billete de combinado de tranvía turístico de Lisboa y el ascensor de Santa Justa.
8. Catedral de Lisboa
La Basílica de Santa María la Mayor de Lisboa o Sé de Lisboa es la catedral metropolitana y sede patriarcal de la ciudad y una de las iglesias más antiguas e importantes de la capital portuguesa. Comenzó a construirse en el siglo XII y, por sus diferentes usos y fases arquitectónicas, tiene una mezcla de estilos que va desde el románico al gótico.
En su interior, alberga un preciado tesoro: los restos de San Vicente, patrón de la ciudad, cuyo ataúd, según cuenta la leyenda, acompañaron dos cuervos en su traslado a la ciudad. Los visitantes también pueden explorar el claustro adyacente y ver diferentes piezas religiosas como trajes, joyas y reliquias de diferentes épocas. Si os animáis a una visita guiada por Lisboa, la catedral será una de las paradas imperdibles.
9. Castillo de San Jorge
Una de las principales atracciones turísticas y otro punto indispensable que ver en Lisboa es el castillo de San Jorge, en pleno corazón del barrio de Alfama. La fortaleza fue construida en el siglo XI y desempeñó un papel crucial en la defensa de la ciudad durante siglos. No obstante, tras el terremoto de Lisboa de 1755, el castillo quedó en ruinas y no se comenzó a restaurar hasta el siglo XX.
Con este tour por Alfama y el castillo de San Jorge podréis conocer las ruinas de las antiguas estructuras e indagar en la historia de la conquista de Lisboa. ¿Os suena la apasionada historia de amor que dentro de estos muros protagonizaron en el siglo XIV el rey luso Pedro I y la noble gallega Inés de Castro? ¡Pues allí os lo contaremos!
10. Panteón Nacional
El Panteón Nacional es un buen ejemplo de la arquitectura barroca portuguesa. Construido originalmente en el siglo XVII como iglesia dedicada a Santa Engracia, el edificio se transformó en panteón nacional en el siglo XX, y su gran cúpula se ha convertido en uno de los iconos de Lisboa.
El panteón es el lugar de entierro para portugueses célebres como Amália Rodrigues, los presidentes de Portugal o João de Deus. Además, alberga los cenotafios de otros lusos de prestigio como Vasco de Gama o Luís de Camões. Desde su cúpula, el Panteón Nacional también ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Para conocer este y otros monumentos imprescindibles, también os recomendamos reservar la Lisboa Card, con la que tendréis acceso a más de 50 atracciones de la capital portuguesa.
Si os sobra tiempo en la capital de Portugal, nuestro último consejo es hacer una excursión a las ciudades vecinas de Lisboa. De esta manera, exploraréis mucho más la belleza natural, la rica historia y la diversa cultura del país luso. Algunas de las excursiones más populares incluyen visitas a Sintra y Cascais, Oporto, Nazaré, Fátima, Óbidos y Batalha, Évora y el Alentejo. Completad vuestro viaje con Civitatis y animaos a reservar aquí las mejores excursiones, visitas guiadas y planes en Lisboa.
