Qué ver y hacer en la Costa Azul

Los inviernos suelen ser largos y tediosos pero, tras una larga espera, ya estamos en verano. La época estival es uno de los mejores periodos del año para visitar la denominada Riviera francesa. Por ello, hoy en Civitatis os presentamos los mejores planes sobre qué ver y hacer en la Costa Azul.

El litoral suroriental de Francia, concretamente las costas de la región de la Provenza, alberga uno de los espacios marítimos más bonitos del país galo. Se trata, claro está, de la célebre Costa Azul. A este litoral pertenece también el Principado de Mónaco, uno de los estados más pequeños de Europa.

La Costa Azul engloba por tanto un largo litoral que se extiende desde las playas de Marsella y Cassis hasta las ensenadas de Menton, localidad ya fronteriza con Italia. ¿Y cómo visitar todo este extenso territorio? A continuación, os presentamos los mejores planes de la Riviera francesa divididos por localidades.

De Marsella a Tolón, pasando por Cassis

Los más puristas suelen afirmar que Marsella, en el departamento de Bouches-du-Rhône, no forma parte estrictamente de la Costa Azul. Sin embargo, la ciudad es un perfecto punto de partida para comenzar a recorrer la Riviera francesa.

Si bien es cierto que las playas urbanas de la localidad no son muy extensas ni conocidas, sí lo son las famosas calanques de Marsella. Se trata de unas preciosas calas que destacan por sus cálidas aguas turquesas. Podéis disfrutar de ellas en diversos recorridos, como en esta ruta de senderismo por la calanque de Sormiou.

A tan solo una hora de Marsella se encuentra la popular localidad turística de Cassis, considerada como la verdadera ciudad de inicio de la Costa Azul. Este hermoso pueblo ofrece, además de playa, muchas otras alternativas de ocio. Una de ellas es, por ejemplo, este tour en bicicleta eléctrica por Cap Canaille.

Siguiendo la ruta hacia el este, desde Cassis se llega fácilmente a Tolón, donde podéis visitar el Museo Nacional de la Marina Francesa. ¡No todo iba a ser playa en la Costa Azul!

De Hyères a Cannes, pasando por Saint-Tropez

Apenas un breve trayecto de poco más de media hora separa Tolón de Hyères, otro destino de la Costa Azul que merece la pena visitar. ¿El motivo? Desde el puerto de la localidad se puede tomar un barco hasta las islas de Hyères, un paradisíaco archipiélago mediterráneo que hará las delicias de todos los amantes de los lugares poco masificados. Podéis contemplar el litoral de las islas en este paseo en barco por la bahía de Hyères.

Más allá de Hyères, el litoral de la Costa Azul se prolonga por las playas de distinguidos pueblos como La Londe-les-Maures, Bormes-les-Mimosas o Cavalaire-sur-Mer. Sin embargo, la localidad más exclusiva y afamada de toda esta zona de la Riviera francesa es Saint-Tropez. Numerosos personajes famosos y celebridades tienen amarrado su yate en el puerto de este municipio. Basta con dar un paseo por el muelle para descubrir el lujo que desprende este emblemático destino.

Siguiendo rumbo norte, y siempre paralelos al Mediterráneo, desde Saint-Tropez llegaréis en menos de dos horas a Cannes, uno de los destinos indispensables de la Costa Azul. Conocida internacionalmente por su popular Festival de Cine, se trata de una ciudad siempre vibrante con muchas opciones que ofrecer. El Boulevard de la Croisette es el verdadero corazón de la ciudad, que podréis recorrer de una forma divertida en este tour en segway por Cannes.

De Antibes a Niza

Si pasáis varios días en Cannes también podéis hacer otros planes, como tomar un barco hasta el archipiélago de las islas Lérins. Otra opción muy recomendable es tomar un tren que, en poco más de 10 minutos, os llevará desde Cannes hasta Antibes. Su puerto es también uno de los más exclusivos de la Costa Azul. Aunque si el presupuesto para un yate os resulta muy costoso, siempre podréis optar por dar un paseo en el autobús turístico de Antibes.

A tan solo media hora en tren desde Antibes se encuentra Niza, la capital de la Costa Azul. Ninguna visita a la Riviera francesa estaría completa sin recorrer el Paseo de los Ingleses. La basílica de Notre-Dame de l’Assomption o el teatro de la Ópera son otras de las grandes joyas de la ciudad.

En este tour en bicicleta eléctrica por Niza conoceréis todos los encantos de este fascinante destino francés, el más importante sin duda de la Costa Azul.

De Villefranche-sur-Mer a Èze, pasando por Beaulieu

Los cruceros que recorren el Mediterráneo y se acercan a las costas de Niza suelen recalar en el puerto de Villefranche-sur-Mer. Si es vuestro caso, podéis optar por esta excursión a Mónaco para cruceros. También merece la pena atracar en el muelle de Villefranche para visitar la pintoresca capilla de San Pedro o para probar algún plato de pescado fresco en los numerosos restaurantes de la zona.

Justo al lado de Villefranche se encuentra el pueblo vecino de Beaulieu-sur-Mer, donde podréis visitar la Villa Kérylos sin colas o disfrutar de un paseo en barco privado por la Costa Azul.

El siguiente pueblo que nos encontramos al este de Beaulieu es Èze, una hermosa localidad en la que los amantes del automovilismo disfrutarán de lo lindo en este tour en Ferrari o Lamborghini por la Costa Azul.

El litoral de Mónaco

Para concluir este recorrido por la Costa Azul no podemos dejarnos en el tintero un pequeño país que, a pesar de su reducido tamaño, tiene mucho que ofrecer. A tan solo media hora en coche desde Èze se encuentra el Principado de Mónaco, uno de los principales microestados de Europa.

El glamour de los Grimaldi impregna todo en esta ciudad-estado, desde el Palacio del Principado hasta el Casino de Monte-Carlo. Podréis disfrutar de la iluminación de este último en este tour nocturno por Mónaco.

Si lo que preferís es conocer en cambio la vida marina de esta zona del Mediterráneo, no dudéis en adquirir la entrada al Museo Oceanográfico de Mónaco. Y es que la Costa Azul cuenta con alicientes para todos los gustos y bolsillos.