Qué ver y hacer en los Alpes franceses

Tanto en invierno como en verano, las zonas montañosas de Centroeuropa ofrecen una amplia oferta de destinos y actividades para todos los públicos. Es por ello que en Civitatis os contamos qué ver y hacer en los Alpes franceses.
La parte oriental de Francia y, especialmente, el área de los Alpes, compartida con Suiza e Italia, cautiva a todos sus visitantes. Desde los amantes de los deportes de invierno a los senderistas de montaña, pasando por los aficionados a la fotografía de naturaleza. Y es que los Alpes franceses nunca defraudan, pues su oferta de actividades es tan amplia como la de sus destinos.
Si estáis planeando una escapada a la zona alpina del país galo y todavía no sabéis qué hacer o ver, a continuación os ofrecemos los mejores planes. ¿Estáis preparados? ¡Vamos allá!
Chamonix
Un buen destino para comenzar el recorrido bien podría ser Chamonix-Mont-Blanc. ¿La razón? Esta localidad de la Alta Saboya está considerada como la capital de los Alpes franceses. De hecho, este municipio es el punto de partida para muchas de las actividades y atracciones alpinas.
Si uno piensa en la imagen caraterística de un pueblo alpino de montaña, al visitar Chamonix cumplirá todas sus expectativas. Su arquitectura es la típica de la región: casitas con entramados de madera, pintorescas calles desde las que se ven las inmensas montañas…

Por supuesto, Chamonix es también una de las grandes capitales del esquí alpino. También es famoso por el après-ski, es decir, las actividades y planes que se realizan después de practicar este deporte. Una buena alternativa es hacer un tour privado por Chamonix con guía en español.
L’Aiguille du Midi
Y, una vez en Chamonix, ¿qué se puede hacer? Para aquellos que aún no lo tengan claro, os proponemos un gran plan. Se trata de hacer una visita a L’Aiguille du Midi, el mirador más alto de los Alpes franceses. ¡Se encuentra a 3842 metros sobre el nivel del mar!

Para subir a esta gran aguja, perteneciente al macizo del Mont Blanc, lo más cómodo es tomar el teleférico de L’Aiguille du Midi desde Chamonix. Este medio de transporte resulta también muy cómodo para los senderistas. Y es que entre Chamonix y L’Aiguille du Midi, la telecabina realiza una parada en le Plan de l’Aiguille. Desde esta estación intermedia, situada a 2310 metros de altitud, parten numerosas rutas de trekking.
Y para aquellos que deseen disfrutar de las vistas panorámicas de L’Aiguille du Midi en un grupo en exclusiva, podrán optar por una excursión privada desde Chamonix.
Mont-Blanc
Si uno piensa en picos alpinos, la mente le lleva inevitablemente al Mont-Blanc. Sus 4807 metros le convierten en la montaña más alta de los Alpes. Este colosal macizo, situado entre Francia e Italia, es uno de los grandes paraísos del montañismo en Europa. Los diversos alpinistas que han transitado por este lugar han contribuido a engrandecer aún más si cabe la leyenda de esta montaña.

Además de las rutas de senderismo alpino, el Mont-Blanc ofrece muchas alternativas más. Otro de sus grandes atractivos consiste en subir hasta sus distintos miradores. Desde ellos se pueden fotografiar unos increíbles paisajes de las cumbres nevadas de los Alpes franceses.
Otra forma de contemplar los paisajes alpinos es hacerlo desde el aire. Para ello, os recomendamos apuntaros a este inolvidable paseo en helicóptero por el Mont Blanc desde Megève.
Grenoble y Chambéry
Otros destinos imprescindibles en los Alpes franceses son Grenoble y Chambéry. La primera, capital del departamento de Isère, es también muy popular entre esquiadores y alpinistas. La ciudad ofrece además múltiples atractivos, como su famoso teleférico, el imponente fuerte de la Bastilla o el Museo Dauphinois, cuya exposición sobre cultura popular alpina se halla en un antiguo convento.

Por su parte, Chambéry es un pequeño pueblo saboyano que destaca por sus pintorescas calles y su inconfundible ambiente alpino. La Fuente de los Elefantes, la basílica-catedral de San Francisco de Sales y el castillo de los Duques de Saboya son sin duda sus tres grandes alicientes.
Si deseáis conocer una u otra localidad de los Alpes de una forma diferente, podéis optar por hacer el tour en segway por Grenoble o por el tour en segway por Chambéry.
Viajar a Italia y Suiza desde los Alpes franceses
Cuando uno se plantea qué hacer en los Alpes franceses y ya conoce los alrededores, una buena opción consiste en viajar hasta la cercana Italia o Suiza. Si decidís viajar al primero, uno de los destinos más populares es sin duda Courmayeur. Este bello pueblo italiano del Valle de Aosta, caracterizado por sus casitas típicas de madera, ofrece unas hermosas panorámicas alpinas. Podéis disfrutar de ellas con esta entrada al teleférico del Mont-Blanc.

Otro destino muy recomendable para visitar desde los Alpes franceses es Suiza. En el caso del país helvético, junto a la frontera gala destacan ciudades como Ginebra. Esta urbe a orillas del lago Lemán, sede de numerosas instituciones internacionales, destaca por su icónico Jet d’Eau y por sus numerosos parques y jardines. Podéis descubrir la ciudad suiza en esta excursión a Ginebra desde Chamonix.
Annecy
Para finalizar esta ruta alpina no podía faltar Annecy, la denominada Venecia de los Alpes. Esta urbe de la Alta Saboya cuenta con canales que le dotan de un encanto muy especial. Se trata de una localidad de cuento vertebrada por el lago de Annecy, que está considerado como uno de los lagos más limpios del mundo.

En definitiva, los Alpes franceses abarcan un innumerable conjunto de propuestas que hacen de esta zona del país galo una de las más atractivas.