Qué ver en Estrasburgo: 10 iconos de la capital de Alsacia
Historia, arquitectura y rincones de lo más instagrameables confluyen en el casco antiguo de Estrasburgo, una ciudad que ostenta diferentes títulos, como el de Patrimonio de la Humanidad, capital de la Navidad y de la región francesa de Alsacia. En esta pequeña guía descubriréis algunas curiosidades del pasado de estas tierras y los lugares imprescindibles que ver en Estrasburgo. ¿A qué esperáis para organizar vuestro viaje?
Situada muy cerca de la frontera entre Francia y Alemania, Estrasburgo ha ‘bebido’ de estas dos culturas durante siglos y, también, ha sufrido en sus carnes los conflictos de Centroeuropa. De hecho, en el siglo XIX la ciudad pasó a formar parte de Alemania y no sería hasta finales de la Primera Guerra Mundial cuando volvería a ser francesa. Un proceso que se repitió tras la segunda Gran Guerra. Una historia amplia y llena de momentos convulsos hasta llegar a la actualidad.
En cualquier caso, para empezar a orientaros en esta ciudad y conocer un poco más sus orígenes y principales monumentos, nada mejor que participar en un free tour por Estrasburgo. ¿Os apuntáis?
1. Catedral de Estrasburgo
La Catedral es uno de esos lugares imprescindibles que hay que ver en Estrasburgo. Su belleza es sorprendente tanto en su fachada exterior como en su interior. ¿Sabíais que tardó más de 400 años en construirse?
El templo fue durante siglos el edificio más alto de Europa gracias a su campanario de 142 metros. Construido en estilo gótico, este edificio religioso llama la atención por el buen estado de conservación de sus esculturas y gárgolas exteriores. Asimismo, en su interior destaca el órgano, el minucioso trabajo artístico de las vidrieras de su enorme rosetón y el reloj astronómico del siglo XVI. Todo esto puede disfrutarse de forma totalmente gratuita.
Eso sí, tanto para subir a las terrazas panorámicas como para contemplar el espectáculo del reloj astronómico, cuyas figuras se mueven con el paso de las horas, deberéis abonar una entrada adicional.
2. Casa Kammerzell
En la propia plaza de la Catedral nos encontramos con la Casa Kammerzell, uno de los edificios más antiguos de la ciudad. ¡Tiene cinco siglos de historia! Este monumento es de origen medieval y sorprende por el perfecto estado de conservación de su fachada, con numerosos elementos decorativos realizados en madera tallada.
Para visitar su interior existen dos opciones principalmente, bien alojarse en su hotel o bien reservar mesa en su restaurante. ¡No os defraudará!
3. Plaza Gutenberg
La plaza Gutenberg no sorprende por su monumentalidad, pero es un lugar de paso frecuente entre los turistas que disfrutan de un viaje a Estrasburgo. De hecho, es uno de los mejores lugares para fotografiar la catedral de Estrasburgo, concretamente desde la esquina de la plaza y la rue Mercière. ¡La vista es alucinante!
Como añadido, en este lugar llama la atención una escultura dedicada a Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta. Esto se debe a que el alemán vivió durante varios años en esta ciudad.
4. Plaza Kléber
A escasos pasos de la Catedral se encuentra la plaza Kléber, cuyo nombre proviene de este general francés nacido en la ciudad de Estrasburgo. Se trata de la plaza más grande de la capital de Alsacia y, además, da acceso a una de las principales áreas comerciales de la ciudad.
Sin embargo, el mayor encanto e importancia de esta plaza está en la temporada de Adviento. Y es que hablar de Estrasburgo y no mencionar las decoraciones invernales es imposible ya que es, sin duda, uno de los mejores destinos para viajar en Navidad. Durante esta temporada festiva se emplaza en este lugar un gigantesco árbol que es el foco de todas las miradas. Por si esto fuera poco, la plaza Kléber suele albergar uno de los principales mercadillos navideños de Estrasburgo.
5. La Petite France
Otro de los imprescindibles que ver en Estrasburgo es la Petit France que, a su vez, comparte características comunes con la Petite Venise de Colmar. Aquí encontraréis los mejores ejemplos de las casas típicas de Alsacia, con sus coloridas fachadas, sus vigas de madera al descubierto y sus coquetos tejados. ¡Todas merecen una foto!
El barrio, que se construyó a orillas del río Ill, fue antaño el hogar de molineros, curtidores y otros gremios de artesanos. Pasear por sus calles es como visitar un escenario de cuento de hadas. Os recomendamos especialmente caminar por la rue du Bain-aux-Plantes y, por supuesto, el pont Saint-Martin o el curioso puente giratorio, que corta el tráfico peatonal cada vez que un barco cruza el canal. ¡Realmente llamativo!
6. Ponts Couverts y presa Vauban
Marcando la entrada al barrio de la Petite France encontramos los denominados Ponts Couverts, o puentes cubiertos. Éstos, sorprenden por las sobrias torres defensivas que los unen. Son, al fin y al cabo, el principal vestigio del Estrasburgo de la Edad Media.
Los puentes de esta zona, construidos en el siglo XIII tenían techumbres de madera, de ahí su nombre. Y es que todo estaba pensado para proteger a la ciudad de ataques enemigos. De hecho, la cercana prensa Vauban se ideó para poder subir el nivel del río en caso de invasión y dificultar así el avance de los atacantes. Hoy en día, ha quedado una estampa perfecta para pasear y admirar la Petite France con la torre de la Catedral de fondo.
7. Iglesia de San Pablo
Empezamos a alejarnos poco a poco del centro, para descubrir otros monumentos menos conocidos pero igualmente bellos. En este sentido, podríamos decir que la iglesia de San Pablo es otro de los imprescindibles que ver en Estrasburgo. Esta construcción, levantada a finales del siglo XIX, es de estilo neogótico y es perfectamente reconocible por sus dos torres gemelas que alcanzan los 76 metros de altura.
El templo podía llegar a albergar 3.000 fieles y cuenta con un total de 19 pórticos. Desde sus orígenes se concibió como un símbolo de poder, ya que se construyó en los tiempos en los que Alemania dominaba la región de Alsacia. De hecho, por aquella época el emperador era uno de los asiduos que frecuentaba el lugar.
8. Parque de l´Orangerie
A unos 20 minutos a pie de la iglesia de San Pablo se asienta el parque de l´Orangerie, un remanso de paz en la ciudad. Aunque se trata de un lugar perfecto para todo tipo de públicos, es especialmente recomendable para quienes viajen a Estrasburgo con niños, ya que cuenta con varias áreas de recreo para disfrutar en familia.
Este pulmón verde tiene sus orígenes en el siglo XVIII y fue declarado monumento histórico en el año 1993. Cautivan sus jardines de estética francesa e inglesa repletos de árboles centenarios y, por supuesto, su lago artificial y cascada.
Como curiosidad, el parque más grande de Estrasburgo alberga el pabellón Joséphine, un edificio de estilo clásico construido por orden de Napoleón para su esposa, la emperatriz Joséphine de Beauharnais, quien acostumbraba a pasar temporadas en la ciudad. Hoy en día, suele albergar exposiciones temporales.
9. Barrio europeo de Estrasburgo
Quizás no es de las zonas más encantadoras de la ciudad, pero el barrio europeo bien merece estar en esta lista de lugares que ver en Estrasburgo. El Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tienen sede en esta ciudad. De cierta forma, este destino se ha convertido en todo un símbolo de paz después de tantas contiendas en el pasado.
Visitar el Hemiciclo del Parlamento Europeo es totalmente gratis, pero para hacerlo lo mejor es consultar previamente sus horarios en su web oficial. Se puede acceder tanto durante las sesiones plenarias como fuera de las mismas y, en ambos casos, se ofrece audioguía en más de 20 idiomas. Los recorridos duran entre 30 y 60 minutos aproximadamente y es una forma perfecta para conocer cómo funciona la democracia en la Unión Europea.
10. Mercadillos de Navidad
Ya hemos comentado que Estrasburgo es la capital de la Navidad y, por ello, sus mercadillos de Adviento merecen mención aparte entre los iconos de a ciudad. Pequeñas casetas de madera, árboles de Navidad y una decoración de lo más barroca y sobrecargada destaca en este destino. No se puede explicar con palabras, simplemente hay que vivirlo al menos una vez en la vida.
Si pensáis en viajar a esta zona a finales de noviembre o durante el mes de diciembre, no dudéis en reservar el tour navideño por Estrasburgo o el free tour. Eso sí, como es de esperar estas actividades son exclusivas de esta temporada, el resto del año permanecerán sin fechas abiertas. Os recomendamos consultar el calendario de estas visitas guiadas unos meses antes de vuestro viaje.
Para explorar los alrededores de la ciudad, el tour por los mercadillos de Navidad de Alsacia será la excursión perfecta para vosotros. Visitaréis Colmar y otros pueblos cercanos para descubrir cómo se vive esta época festiva a lo grande.
Qué comer en Estrasburgo
¿Y qué podemos comer en Estrasburgo? La gastronomía de la ciudad es la perfecta combinación de la cocina francesa y alemana, debido a su ubicación fronteriza y a su historia. Por este motivo, podréis encontrar sabores con gran recuerdo germano como el chucrut, a base de col fermentada, o los típicos bretzels.
Paseando por Estrasburgo tampoco puede faltar una copa de vino de Alsacia, un poco de queso münster, un rico crepe o uno de los platos más tradicionales de Alsacia, la tarte flambée. Esta última exquisitez la encontraréis casi en cada esquina. Se trata de una especie de pizza de masa muy fina con bacon, cebolla y una salsa de nata. ¡Querréis repetir!
¿Cuál es la mejor época para visitar Estrasburgo?
Sin lugar a dudas, la época con mayor afluencia turística es el mes de diciembre, pero también es una de las más bonitas para visitar Estrasburgo. Si preferís alejaros de su temporada alta, los meses de mayo a octubre podrían ser una buena alternativa ya que habrá menos frío y los precios de los alojamientos serán más económicos. Todo depende de vuestros gustos y perspectivas a la hora de viajar.
Si queréis seguir indagando en las maravillas de este destino, no dudéis en echar un vistazo al catálogo completo de excursiones, visitas guiadas y actividades en Estrasburgo que os ofrecemos desde Civitatis. Asimismo, puede que también os resulte interesante nuestro artículo especialmente dedicado a los imprescindibles que ver en Alsacia. ¡Hora de viajar!