Qué ver en Estambul: 10 imprescindibles
Capital de tres imperios y la única ciudad del mundo entre dos continentes y dos mares. Imposible resistirse a un destino así. ¿No sabéis qué ver en Estambul? Civitatis os ayuda a organizar vuestro viaje a este rincón de la Europa Oriental recopilando sus monumentos y lugares más icónicos.
En cualquier caso, para una primera visita, siempre recomendamos reservar un free tour por Estambul o una ruta privada. De esta forma obtendréis una perfecta introducción a la historia de la ciudad y podréis empezar a orientaros en sus calles para, después, explorarlas aún en más detalle.
1. Santa Sofía
Los orígenes de este templo nos llevan al siglo XI, cuando fue construido como basílica ortodoxa por orden del emperador Justiniano I. Desde entonces, este lugar de culto ha pasado por diversos credos religiosos, una muestra de la diversidad cultural que ha protagonizado la historia de Estambul. Fue reconvertida al catolicismo y en 1453 pasó a utilizarse como mezquita.
El monumento es considerado una de las obras cumbre de la arquitectura bizantina. Impresiona tanto por fuera, por sus cúpulas superpuestas, como por dentro, gracias a sus intrincados mosaicos y a sus lujosas decoraciones. Además, junto con otros espacios del casco antiguo de la ciudad, está protegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Si queréis indagar en todos sus secretos, es aconsejable optar por una visita guiada por Santa Sofía. Por otra parte, podéis reservar la entrada al Museo de Historia de Santa Sofía, una exposición ubicada a escasos cinco minutos a pie y que alberga objetos y diferentes elementos audiovisuales para seguir indagando en el pasado de uno de los monumentos imprescindibles que ver en Estambul.
2. Palacio Topkapi
Construido entre los años 1459 y 1478 aproximadamente, el Palacio de Topkapi es uno de los monumentos de mayor importancia histórica de la ciudad ya que sirvió como residencia principal de los sultanes otomanos durante casi cuatro siglos.
El complejo, que actualmente funciona como museo y biblioteca, es una parada obligada en cualquier viaje a Estambul. Está formado por diferentes edificios unidos por varios jardines y protegidos por una muralla. Alberga reliquias de Mahoma, el fundador del Islam, una extensa colección de armas, diferentes joyas y obras de arte procedentes de las posesiones privadas de los sultanes, los botines de guerra o los regalos de mandatarios extranjeros.
Tenéis la opción de recorrer este monumento a vuestro aire reservando una entrada al Palacio de Topkapi sin colas. Exploraréis libremente los patios, el Tesoro, la Casa de la Moneda Imperial, el harén o el pabellón de Bagdad, entre otras zonas. O, si lo preferís, podéis admirar sus diferentes estancias participando en el tour por los palacios y mezquitas de Estambul. ¡Vosotros decidís!
3. Museo Arqueológico de Estambul
Al ser una ciudad de una vibrante historia, no debería sorprender que Estambul cuente con una impresionante selección de museos. Junto al Palacio de Topkapi, recomendamos encarecidamente visitar el Museo Arqueológico de Estambul, que alberga multitud de objetos griegos, romanos y bizantinos.
Una de sus grandes joyas es el sarcófago de Alejandro Magno, una tumba de finales del siglo IV a. C. perteneciente a uno de los personajes más célebres de la historia universal. También destaca la Puerta de Istar, uno de los antiguos accesos de las murallas de Babilonia, de la Baja Mesopotamia.
Tenéis la disponible en la entrada al museo en la tarjeta turística Istanbul E-pass. Una forma perfecta de ahorrar en Estambul si tenéis pensado visitar el interior de varios monumentos.
4. Cisterna Basílica
La Cisterna Basílica es claramente otro de los imprescindibles que ver en Estambul. Se trata de un antiguo depósito de agua ideado para abastecer a los distintos palacios otomanos en caso de asedio. ¡Se construyó en el año 532!
Este monumento subterráneo tiene más de 300 columnas y una altura de unos 9 metros. Es la más grande de las 60 cisternas que existían en Estambul y se calcula que podía llegar a almacenar hasta 100.000 metros cúbicos de agua. Las cifras son realmente impresionantes. Para conocer la historia de esta construcción en detalle, nada mejor que reservar el tour por la Cisterna Basílica.
5. Mezquita Azul
Decorada con más de 20.000 azulejos hechos a mano, la Mezquita del Sultán Ahmed es una de las mezquitas más bonitas del mundo. ¿Sabíais que recibe el apodo de Mezquita Azul precisamente por la tonalidad de su decoración interior?
Este lugar de culto fue construido en 1617 y es uno de los monumentos otomanos más emblemáticos. Se levantó sobre los cimientos del Gran Palacio de Constantinopla y fue durante cientos de años el único templo de la ciudad con seis alminares. Todo un símbolo de poder.
Podéis disfrutar de una visita guiada por la Mezquita Azul o combinar el recorrido por este monumento con otros iconos de la ciudad reservando un tour por la Mezquita Azul y la Cisterna Basílica. Todo depende de cuántos días vayáis a estar en Estambul.
6. Hipódromo de Constantinopla
Ubicado junto a la Mezquita Azul, el hipódromo de Constantinopla es otro de los lugares más importantes que ver en Estambul. Data del año 203 y fue un estadio utilizado para carreras de carros de caballos durante todo el período bizantino. Aunque su estructura fue destruida en el siglo XV, sigue siendo un punto de referencia a nivel turístico. Su espacio lo ocupa ahora la plaza Sultanahmet, cuyas dimensiones permite imaginar la magnitud del antiguo monumento.
Por si esto fuera poco, en esta zona se asienta un obelisco de Teodosio, una colosal pieza egipcia de más de 3.000 años que procede del templo de Karnak. Como curiosidad, fue traído hasta estas tierras en el siglo IV por orden del emperador Teodosio I.
7. Gran Bazar
Llegaremos al Gran Bazar, uno de los mercados cubiertos más antiguos y grandes del mundo. Más de 4.000 tiendas componen este complejo ofreciendo a turistas y locales todo tipo de productos, desde alimentación hasta artesanía, moda o joyas.
Os aseguramos que pasear por el Gran Bazar es una experiencia cultural realmente inolvidable. No podéis iros de aquí sin probar los dulces típicos de Estambul o comprar algún que otro recuerdo para llevaros a casa. Como añadido, a escasos 10 minutos a pie de esta zona se encuentra el Bazar de las Especias, o Bazar Egipcio. Otro lugar perfecto para ir de compras en Estambul, especialmente para encontrar comida típica.
8. Mezquita de Suleiman
Seguimos indagando en los monumentos que ver en Estambul poniendo el acento en la mezquita de Suleiman, una de las más grandes de la ciudad. Se levantó en el siglo XVI sobre una colina y tal era su tamaño, que el complejo albergaba también escuelas musulmanas, hammam y hasta bazar. Asimismo, llegó a ser utilizada como almacén de municiones durante la Primera Guerra Mundial.
Más allá de su historia, destaca por las perfectas vistas panorámicas que ofrece desde uno de sus patios. El tour por las mezquitas de Estambul es una muy buena opción para explorar este monumento y otros tantos edificios religiosos. ¿A qué esperáis para uniros a él?
9. El Bósforo
¿Aún no os hemos hablado de los paseos en barco por Estambul? Como comentábamos al principio, la ciudad se encuentra entre dos continentes, separados por un estrecho conocido como el Bósforo. Para cruzar de uno a otro podéis atravesar a pie uno de los puentes o disfrutar de un crucero por el Bósforo, también disponible al atardecer, por la noche o, incluso en yate privado. Algunos de estos recorridos, incluyen además una parada en el lado asiático de la ciudad para que podáis visitar barrios como Kanlıca o Üsküdar.
Desde las aguas de Bósforo es posible divisar otros importantes monumentos de la ciudad, como el palacio de Dolmabahç, uno de los más ostentosos de Estambul, la mezquita de Ortaköy o la torre de la Doncella. ¡No pararéis de hacer fotos!
Dentro del Bósforo destaca la zona conocida como Cuerno de Oro, un estuario que baña la parte más antigua del Estambul otomano. Como no es lo mismo leerlo que vivirlo, os animamos a realizar un crucero por el Bósforo y el Cuerno de Oro para disfrutar de esta maravilla en primera persona.
10. Torre de Gálata
Si os gustan las buenas vistas, os aconsejamos enormemente subir a la torre de Gálata, una de las más antiguas del mundo. Con sus 61 metros de altura es, sin duda, uno de los mejores miradores de Estambul.
Los orígenes medievales del monumento se remontan al siglo VI, cuando fue levantado para servir como faro y torre de vigilancia. Sin embargo, la construcción tal y como la vemos hoy en día corresponde más bien a una remodelación realizada por los comerciantes genoveses cientos de años después. Podéis disfrutar de esta zona de la ciudad y conocer todos sus secretos realizando una visita guiada por el barrio de Gálata.
¿Cómo moverse por Estambul?
El transporte público de Estambul cuenta con una amplia red de autobuses, tranvías, metro y hasta barcos. Esta red funciona de forma bastante eficaz y para disfrutar de ella existen tanto billetes sencillos como abonos con descuentos para realizar diferentes viajes.
No obstante, la forma más cómoda y despreocupada de moverse en Estambul es adquiriendo unos billetes para el autobús turístico. Podréis subir y bajar de forma ilimitada durante el tiempo de validez de este abono para llegar fácilmente y sin cansaros a los monumentos más importantes de la ciudad. Por otra parte, si no sabéis cómo ir del aeropuerto de Estambul al centro, en Civitatis podéis reservar un traslado privado o un viaje compartido en autobús.
Por último, dentro de este apartado dedicado a la movilidad, os recomendamos el tour en segway por Estambul. Una actividad emocionante, divertida y realmente relajada por el centro histórico. ¿Os lo vais a perder?
¿Qué comer en Estambul?
La ciudad es conocida por su rica y variada cultura gastronómica, ya que incluye influencias del Imperio Otomano, Asia Central, los Balcanes y el Cáucaso. ¡Un paraíso para los amantes del buen comer! Por este motivo, no puede faltar en vuestro viaje un tour gastronómico por Estambul.
Uno de los platos de comida callejera más tradicionales es el kumpir, una patata asada y rellenada con mantequilla, verduras, carne molida, aceitunas, salsas y otros muchos aderezos a elegir. El pollo con miel, el pescado azul del Bósforo, conocido como lüfer o el toque dulce de la baklava destacan entre los productos que conviene probar.
Y hasta aquí esta lista de imprescindibles de la ciudad. Todos ellos pueden ser perfectamente visitables durante un viaje a Estambul en 3 días. Por supuesto, si tenéis más tiempo, podréis aprovechar para conocer otros monumentos o realizar una excursión a alguna localidad cercana para seguir indagando en la frontera entre Europa y Asia.
Para obtener más ideas de cara a vuestra escapada, nada mejor que consultar nuestra completa selección de excursiones, visitas guiadas y actividades en Estambul. ¡Hora de volar!