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Qué ver en Cuenca: 10 monumentos y paisajes únicos

Panorámica de las Casas Colgadas en la ciudad de Cuenca
7 junio 2024

Las famosas Casas Colgadas, el puente de San Pablo, la Plaza Mayor, los rascacielos del barrio de San Martín… Todos estos monumentos y espacios se encuentran en una tranquila ciudad Patrimonio de la Humanidad que ostenta con orgullo este merecido título otorgado por la Unesco. Si os preguntáis qué ver en Cuenca, os lo ponemos muy fácil con esta guía en la que recopilamos algunos de sus imprescindibles.

En cualquier caso, si es la primera vez que visitáis esta capital de provincia, os recomendamos participar en un free tour por Cuenca, una visita guiada o una ruta privada. Todas ellas son perfectas opciones para empezar a orientaros en el casco antiguo y descubrir algunos datos históricos de lo más interesantes.

1. Catedral de Cuenca

Como en muchas otras ciudades españolas, uno de los monumentos más valiosos y famosos que ver en Cuenca es su templo principal. La catedral de Santa María y San Julián se empezó a construir en el siglo XII, época en la que el rey Alfonso VIII logra reconquistar Cuenca, que había caído bajo el dominio musulmán.

Este lugar de culto es una perfecta combinación de diferentes estilos arquitectónicos. Desde los elementos góticos de su fundación, pasando por su claustro renacentista o su fachada neogótica, levantada en el siglo XX tras el derrumbe de una de sus torres. Además, sus vidrieras aportan un color y una calidez a su interior que sorprende a todos sus visitantes. Para descubrir todos sus secretos, lo ideal es recorrer sus naves reservando una visita guiada por la catedral de Cuenca o un tour de Cuenca al completo con entradas.

Por si su historia y su belleza no fueran suficientes, el monumento se encuentra en la Plaza Mayor, un lugar ideal para tomar algo en uno de sus bares con terraza. Desde aquí es posible ver también el Ayuntamiento, declarado Bien de Interés Cultural, el convento de las Petras y las múltiples casas de colores.

Vista frontal de la fachada de la catedral de Santa María y San Julián, situada en la Plaza Mayor de Cuenca
La catedral de Santa María y San Julián, situada en la Plaza Mayor de Cuenca

2. Casas Colgadas

¿Hay acaso algo más famoso que ver en Cuenca que las Casas Colgadas? Estas construcciones de carácter civil fueron levantadas en la Baja Edad Media, entre los siglos XIII y XV. Llaman la atención por estar integradas perfectamente con el paisaje sobre unos altos acantilados a más de 60 metros de altura. Sus balcones de madera, que miran directamente al río Huécar, son todo un símbolo de esta capital de provincia.

Es posible visitar algunas de ellas, donde encontramos desde un mesón tradicional hasta la sede del Museo de Arte Abstracto Español de la fundación Juan March. Si queréis contemplar estas construcciones iluminadas, podéis pasear a vuestro aire bajo la luz de la luna o bien, uniros a un free tour nocturno por Cuenca o una visita guiada por la noche.

Viviendas con balcones de madera en un acantilado, conocidas como las Casas Colgadas de Cuenca
Las Casas Colgadas son uno de los monumentos más famosos de Cuenca

3. Puente de San Pablo

Para disfrutar de una de las mejores vistas de las Casas Colgadas, os recomendamos cruzar el puente de San Pablo. Este viaducto fue erigido en piedra allá por el siglo XVI, aunque el que podemos admirar hoy en día data del año 1902 y es de madera y hierro. Respecto a sus cifras, podemos decir que está suspendido a 40 metros de altura y tiene una longitud de 110 metros.

La panorámica que ofrece de la hoz del Huécar y el casco histórico de Cuenca es realmente impresionante. ¡No pararéis de hacer fotos! Por supuesto, el acceso es totalmente gratuito.

El puente de San Pablo adentrándose poco a poco en el centro histórico de Cuenca con la panorámica de las Casas Colgadas a la izquierda y las vegetación sobre el río Júcar
El puente de San Pablo es un lugar de visita obligada en Cuenca

4. Torre Mangana

No es tan famosa como las Casas Colgadas, pero sin lugar a dudas la torre Mangana es otro de los monumentos imprescindibles que ver en Cuenca. No se conoce exactamente su origen, pero se cree que se levantó en el siglo XVI sobre las ruinas de la antigua alcazaba árabe para servir como punto de vigilancia. Desde entonces, este espacio ha sufrido diferentes remodelaciones hasta adquirir su aspecto neomudéjar actual.

La torre está catalogada como Bien de Interés Cultural y mide 28 metros de altura, lo que equivale a ocho plantas. Como añadido, desde la plaza en la que se asienta se pueden disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad y el río Huécar.

Vista de la torre de Mangana, una construcción vertical de piedra y de estética sobria que es coronada por un reloj de hierro
Los orígenes de la torre de Mangana se remontan al siglo XVI

5. Paseo del Huécar

En la parte baja de la ciudad encontramos el Paseo del Huécar, una zona ribereña repleta de pequeños puentes, bancos y fuentes. Resulta perfecta para desconectar y respirar aire puro entre monumento y monumento. Naturaleza en pleno casco urbano es lo que os espera.

Asimismo, andando junto al río podréis divisar también las Casas Colgadas y los rascacielos de San Martín desde una perspectiva diferente. ¡Dos iconos imprescindibles que ver en Cuenca!

Paseo del Huécar, un recorrido fluvial con zona para pasear y junto a una muralla de piedra
El Paseo del Huécar es un lugar perfecto para desconectar en Cuenca

6. Rascacielos del barrio de San Martín

¡Sí, hay rascacielos en Cuenca! O, al menos, en lo que a nombre se refiere. Los rascacielos del barrio de San Martín no serán tan altos como los de Nueva York, ni estarán en la lista de los 10 edificios más altos del mundo, pero está claro que otorgan un aspecto muy característico al centro histórico.

Lo curioso de estas construcciones es que su altura es diferente dependiendo del lugar desde el que las miréis. Paseando por la calle Alfonso VIII, por ejemplo, pueden parecer construcciones de tres o cuatro plantas. Sin embargo, según se van bordeando pueden llegar a alcanzar los once pisos. Esta peculiaridad es debida a su característica arquitectura, que aprovecha de una forma realmente insólita las formas naturales de las montañas. Curioso, ¿verdad?

Panorámica de los rascacielos del barrio de San Martín en un día despejado en Cuenca
Los rascacielos del barrio de San Martín deben estar en vuestra lista de lugares que ver en Cuenca

7. Castillo de Cuenca

Aunque poco queda en pie del antiguo castillo de Cuenca, visitar sus ruinas bien merece la pena. La fortaleza, de origen árabe, se sitúa en lo alto de la ciudad y aún es posible pasear junto a los restos de sus murallas y admirar el arco de Bezudo, una de las puertas de entrada a la zona amurallada.

El monumento, que fue conquistado por las tropas cristianas de Alfonso VIII en 1177, ha vivido diferentes reformas. Las últimas obras de gran relevancia tuvieron lugar en tiempos de Felipe II. De esta época, destaca el antiguo edificio del Tribunal de la Inquisición que actualmente funciona como Archivo Histórico Provincial de Cuenca.

El arco de Bezudo forma parte de las antiguas ruinas del castillo de Cuenca
El arco de Bezudo era una de las puertas que antiguamente daba acceso a la ciudad de Cuenca

8. Mejores miradores de Cuenca

El puente de San Pablo es uno de los mejores miradores de Cuenca y, quizás, el más famoso. Sin embargo, hay otros espacios que ofrecen unas vistas increíbles de la capital conquense y a los que merece la pena acercarse.

El mirador Florencio Cañas, ubicado a escasos minutos a pie de la Plaza Mayor, ofrece una panorámica perfecta del convento de San Pablo. Este albergue monacal, construido en el siglo XVI para la orden de los dominicos, es hoy en día el Parador de Cuenca. Cerca de este balcón natural podéis visitar también el mirador del pintor Víctor de la Vega.

Por su parte, los miradores de San Miguel ofrecen la perspectiva opuesta, ya que os mostrarán la hoz del Júcar. Una visión similar a la que podéis obtener desde la plaza del Trabuco. Y, si queréis tomar las mejores fotos desde uno de los puntos más altos de la ciudad, el mirador del Rey es vuestro lugar. Eso sí, se encuentra aproximadamente a 1 kilómetro del centro histórico, por lo que tendréis que hacer una pequeña caminata con pendiente ascendente para llegar aquí.

Vista aérea del convento de San Pablo en lo alto de un acantilado rodeado por vegetación y cerca de las Casas Colgadas de Cuenca
Vista aérea del convento de San Pablo

9. Ciudad Encantada

¿Ya sabéis todo lo que hay que ver en Cuenca? Más allá de su centro histórico existen muchos otros rincones encantadores que visitar. Para ello, no dudéis en reservar una visita guiada por la Ciudad Encantada, un lugar protegido como Sitio Natural de Interés Nacional.

El nombre de este lugar proviene de las curiosas formaciones rocosas que se encuentran en él. Desde una gigantesca tortuga, pasando por los Amantes de Teruel o un barco, el paisaje kárstico se ha ido modelando durante millones de años por la erosión de la lluvia y el viento dando lugar a monumentos naturales realmente peculiares.

En caso de que no dispongáis de vehículo propio o, simplemente, preferís olvidaros de conducir y queréis ir de la forma más relajada posible, podéis optar por la excursión a la Ciudad Encantada desde el centro de Cuenca.

Curiosas formaciones rocosas junto a un camino de arena y piedra en la Ciudad Encantada de Cuenca
La Ciudad Encantada es una de las zonas naturales más visitadas de los alrededores de Cuenca

10. Nacimiento del río Cuervo y el río Júcar

Si os preguntáis, que ver en Cuenca en dos días, puede que la respuesta esté en sus alrededores. En el norte de la provincia, casi en los límites que lindan con la comunidad de Aragón, se encuentra el nacimiento del río Cuervo. Este monumento natural cautiva por sus altas cascadas de aguas cristalinas, su ambiente tranquilo y la variedad de fauna que habita en la zona. Podréis relajaros andando por sus diferentes senderos de pinos silvestres mientras os dejáis llevar por el sonido del río y el canto de las aves.

Como añadido, cerca de este paraje natural de extraordinaria belleza se halla el nacimiento del río Júcar que, seguro, también os enamorará. A continuación, podréis ver algunas actividades que incluyen transporte y guía para conocer estos lugares de la Serranía de Cuenca:

Agua brotando por una cascada y cayendo a un río rodeado de vegetación
El nacimiento del río Cuervo sorprende por su innegable belleza a todos sus visitantes

Actividades originales que hacer en Cuenca

Monumentos, museos, miradores, parajes naturales… Está claro que este destino tiene mucho que ofrecer a sus locales y, por supuesto, a sus visitantes. Y sí, también hay planes que se salen de lo común y que, quizás, os apetezca probar.

¿Habéis oído hablar de la tirolina de Cuenca? ¡Es la tirolina doble urbana más larga de Europa! La oportunidad perfecta para combinar aventura con unas vistas inigualables de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Cambiando de registro, los amantes de la paleontología se lo pasarán en grande uniéndose a la ruta de los dinosaurios por Cuenca. Se trata de un tour guiado cuyo objetivo es indagar en el pasado lejano de estas tierras ibéricas. Y es que, en municipios conquenses como Buenache de la Sierra se han encontrado algunos de los retos fósiles más sorprendentes de Europa. ¿Ganas de descubrir este apasionante capítulo de la historia?

Cómo llegar a Cuenca desde Madrid

Es muy habitual entre los turistas ir a Cuenca desde Madrid. El trayecto por carretera dura menos de dos horas y, si no tenéis vehículo propio, podéis ir en tren o en autobús. En cualquier caso, si queréis exprimir al máximo este destino, os recomendamos reservar una excursión a Cuenca de día completo o la opción que incluye la Ciudad Encantada. Estaréis acompañados por un guía para descubrir todos los secretos de la ciudad. ¿Qué más se puede pedir?

Y hasta aquí esta guía de imprescindibles que ver en Cuenca. Como habéis podido comprobar, la ciudad y sus alrededores ofrecen planes y monumentos que enamoran a cualquier tipo de viajero. Desde los amantes de la naturaleza hasta los apasionados por la historia o los que deseen liberar grandes dosis de adrenalina, este destino no es muy grande en extensión pero ofrece un mar de posibilidades. ¡Querréis repetir!

Casas de colores rojizos y amarillos en el centro histórico de Cuenca
Una de las coquetas calles del centro histórico de Cuenca

En cualquier caso, si queréis seguir organizando vuestra visita, os invitamos a echar un vistazo a la completa selección de excursiones, visitas guiadas y actividades en Cuenca que os ofrecemos desde Civitatis.

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