Qué ver en Brujas en un día: 5 planes imprescindibles
Conocida también como la Venecia del Norte, Brujas es una de las ciudades más románticas y bonitas de Bélgica. Por ello, si estáis planeando una escapada de varios días a Bruselas y la capital de la región de Flandes Occidental está en vuestra hoja de ruta, desde Civitatis os proponemos una lista de 5 planes imprescindibles para hacer en Brujas en un día.
Qué ver en Brujas en un día
- Descubrir cada rincón de Grote Markt
- Disfrutar del romanticismo del Parque Minnewater
- Probar las especialidades gastronómicas de Brujas
- Conocer el patrimonio religioso de Brujas
- Pasear en barca por los canales de Brujas
1. Descubrir cada rincón de Grote Markt
La Grote Mark o Plaza Mayor de Brujas es sin duda un buen punto de partida. ¿Sabíais que es Patrimonio de la Humanidad? Y es que miréis por donde miréis, cualquier lugar de esta explanada es bonito. Destacan especialmente las típicas casas con tejados a dos aguas, cuyos tonos ofrecen una viva paleta de colores que contrastan con el cielo cuando este se nubla en los meses más fríos.
Durante vuestro paseo, podréis contemplar también el Belfort o Campanario de Brujas. Esta torre medieval, que alcanza los 83 metros de altura, forma parte de los 56 campanarios de Bélgica y Francia declarados Patrimonio de la Humanidad. Si os animáis a subir sus 366 escalones, accederéis al mirador del carrillón, que ofrece unas magníficas vistas panorámicas del casco antiguo de la ciudad.
Otro de los monumentos destacados de la Grote Markt es el Landhuis, un precioso edificio de estilo neogótico construido a finales del siglo XIX y que acoge la sede del Juzgado Provincial de Flandes Occidental. Además, el centro de la plaza lo preside una escultura que recuerda a Jan Breydel y Pieter De Koninck, héroes que lucharon contra las tropas francesas en el siglo XIV.
Si estos detalles os han despertado la curiosidad por la historia detrás de estos lugares y monumentos imprescindibles, os animamos a reservar esta visita guiada por Brujas. Además, podréis disfrutar de un paseo en barco por los canales de la ciudad. ¿Os venís?
2. Disfrutar del romanticismo del Parque Minnewater
Cuenta la leyenda que, hace unos años, en Brujas vivía una joven llamada Minna a la que su padre le había concertado un matrimonio sin su consentimiento y sin tener en cuenta que su hija estaba enamorada de un hombre que llevaba por nombre Stromberg. Minna, al verse en tal situación, decide escapar y esconderse en el bosque. No obstante, cuando Stromberg salió en su búsqueda, encontró a Minna muerta a orillas de un lago, el que hoy conocemos como lago del Amor.
El lago del Amor se encuentra en el parque Minnewater y se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de Brujas. De hecho, si llegáis en tren desde Bruselas, nada más salir de la estación os encontraréis con este romántico lugar. Mientras recorréis cada rincón del parque, os toparéis también con una gran cantidad de cisnes que nadan y pasean a sus anchas por allí.
Aunque la historia de Minna es la más popular, Minnewater esconde otros muchos secretos que podéis descubrir en este free tour por Brujas.
3. Probar las especialidades gastronómicas de Brujas
Las largas caminatas suelen abrir el apetito. Por ello, os proponemos una parada para recargar baterías y probar algunos de los productos estrella de la ciudad como las patatas fritas. ¿Sabíais que Brujas tiene un museo dedicado a este delicioso alimento? Con esta entrada al Frietmuseum, descubriréis la relación entre este tubérculo y Europa, y aprenderéis cuál es el turco para freír unas patatas al más puro estilo belga.
Para aquellos que son más de dulce que de salado, también tenéis la opción de visitar el museo de chocolate de Brujas con esta entrada al museo Choco Story. Un maestro chocolatero os enseñará a elaborar riquísimos bombones, pralinés y otras destacadas especialidades de la repostería belga tradicional.
Por supuesto, no nos olvidamos de los amantes de la cerveza. Y es que esta es la ocasión ideal para que probéis una cerveza belga. ¿Sabíais que es tal su repercusión e importancia, que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2017? En este tour del chocolate y la cerveza belga tendréis la posibilidad de probar dos de los clásicos productos de Bélgica.
4. Conocer el patrimonio religioso de Brujas
Después de disfrutar de la gastronomía belga, podéis retomar el recorrido por dos de los templos icónicos de la ciudad y así descubrir su vasto patrimonio religioso. Uno de ellos es la iglesia de Nuestra Señora. En su interior se custodia la conocida Madonna de Brujas, la única obra de Miguel Ángel Buonarroti que se encuentra fuera de Italia. Solo por ver esta magnífica escultura ya merece la pena visitar la iglesia.
El otro gran templo de Brujas que no puede faltar en vuestra visita es la catedral de San Salvador. Su arquitectura y decoración combinan a la perfección el gótico brabantino, el neogótico y el neorrománico. Esta conjunción de estilos hace del templo un soberbio monumento que sin duda merece la pena conocer.
5. Pasear en barca por los canales de Brujas
Una visita a Brujas no estaría completa sin un paseo en barca por sus canales. Y es que por algo os contábamos al principio de este post que la ciudad también es conocida como la Venecia del Norte. No se nos ocurre mejor forma para cerrar vuestro día en Brujas que con este plan. Numerosas compañías de barcas recorren el amplio entramado de vías acuíferas del centro histórico durante todo el día.
Para vivir esta experiencia, solo tenéis que acudir a uno de los puntos de embarque, entre los que destacan Huidenvettersplein, Rozenhoedkaai y Wollestraat, y subir a una de las lanchas. Durante vuestra ruta, pasaréis por lugares como la Plaza Jan van Eyck y el Beaterio. Además, apreciaréis algunas de las atracciones principales de Brujas desde otra perspectiva.
Canales, arquitectura medieval, arte y cultura, gastronomía… En definitiva, ¿no creéis que Brujas lo tiene todo para una escapada perfecta?