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Qué ver en Basilea: 10 lugares de visita obligada

Panorámica de Basilea al atardecer con varios edificios modernos y otros antiguos bordeando el río Rin y la catedral
La sede de Eurovisión 2025 es una popular ciudad suiza que linda con Francia y Alemania. ¿Queréis saber qué ver en Basilea? ¡Seguid leyendo!
11 abril 2025

Basilea es la única ciudad del mundo que sirve de frontera entre tres países diferentes: Suiza, Francia y Alemania. Es una de las urbes más grandes de Suiza y su casco antiguo está protegido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Para organizar un viaje como se merece, hemos recopilado los principales lugares que hay que ver en Basilea para que no perderse ninguno de sus imprescindibles.

Iremos paseando por su casco urbano analizando sus monumentos más importantes y descubriendo cómo visitarlos. Sus calles medievales, sus tiendas de chocolate y sus vistas al río Rin son algunos de sus grandes atractivos. En cualquier caso, para conocer su cultura e historia, es muy recomendable participar en una visita guiada por Basilea o un tour privado, dos de los mejores tours que hacer en Basilea.

1. Catedral de Basilea o Basler Münster

Empeamos este recorrido por los lugares más bonitos que hay que ver en Basilea acercándonos a su Catedral, conocida como Basler Münster. Es el monumento más famoso de la ciudad y se asienta junto a las orillas del río Rin, fusionando a la perfección paisaje, historia y arquitectura.

La historia de la catedral de Basilea nos lleva al siglo XI, aunque sus obras tardaron casi 500 años en culminarse. Por este motivo, podemos apreciar una combinación de estilo románico tardío y gótico. Por otra parte, independientemente del estilo arquitectónico, el templo sorprende por su curioso color, al haber sido construido con arenisca roja.

Durante el recorrido por el templo es posible visitar sus claustro, su coro, sus capillas y, además, ver la tumba del célebre filósofo y teólogo Erasmo de Róterdam. Como añadido, es posible subir a las torres de la catedral de Basilea, desde donde se obtienen una de las mejores panorámicas de este destino. Las entradas a esta parte del monumento se adquieren directamente en las taquillas.

Un pasadizo con numerosas arcadas que dan acceso al patio de una catedral
La Catedral es uno de los monumentos más famosos que hay que visitar en Basilea

2. Münsterplatz

La Münsterplatz es la plaza donde se alza la catedral de Basilea. Merece una mención aparte por el llamado Pfalz, una terraza-observatorio que ofrece unas increíbles vistas del Rin y los puentes de Basilea. Uno de los rincones más populares entre los turistas.

Por si esto fuera poco, la Münsterplatz acoge cada año uno de los mejores mercadillos navideños de Europa. Su árbol de Adviento y sus puestos crean un paisaje de cuento de hadas. En caso de visitar Basilea en Navidad, este lugar es un punto de referencia que no puede faltar en esta escapada.

Otro de los momentos gloriosos de esta plaza tiene lugar entre febrero y marzo, cuando se celebra uno de los mejores Carnavales del mundo. Sí, ¡Basilea es famosa por sus Carnavales! Tanto así, que esta fiesta está catalogada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Una fuente en una calle antigua del centro histórico de Basilea iluminada por varias farolas y con las torres de la Catedral al fondo
Basilea es uno de los destinos urbanos más populares de Suiza

3. Iglesia de Santa Isabel

Otro de los lugares de culto que hay que visitar en Basilea es la iglesia de Santa Isabel o Elisabethenkirche. Fue levantada en estilo neogótico a mediados del siglo XIX, siendo el primer templo evangélico construido tras la Reforma. Su torre de 64 metros de altura es todo un icono del skyline de la ciudad.

A lo largo de su historia se ha ganado gran fama entre la población local no solo como monumento religioso, sino como espacio cultural. Aquí se organizan seminarios, conciertos y diferentes eventos muy populares entre los vecinos de esta área.

Vista aérea de la iglesia de Santa Isabel donde destaca el reloj azul que decora su torre
La iglesia de Santa Isabel es uno de los templos más importantes que hay que ver en Basilea

4. Ayuntamiento de Basilea

El Rathaus o Ayuntamiento de Basilea se asienta en la Marktplatz, la antigua plaza del mercado, y es uno de los edificios más bonitos del centro histórico. Es la sede del Gobierno de Basilea y llama especialmente la atención por su fachada de color rojizo decorada con numerosas pinturas.

Dado que se trata de un edificio gubernamental, el acceso está muy restringido. Sin embargo, la entrada a su patio es totalmente gratuita. Es realmente impresionante.

También, frente al Ayuntamiento suele organizarse un mercado al aire libre donde se venden exquisitos productos locales. Sin duda, es un buen lugar para adquirir mieles, quesos, vinos y otros manjares de la zona.

Un edificio de tono rojizo decorado con varios frescos de personas y musas y con un reloj de agujas y números dorados
El Ayuntamiento es uno de los edificios más coquetos del centro histórico de Basilea

5. Puente Mittlere Brücke

El Mittlere Brücke es uno de los monumentos más icónicos que hay que ver en Basilea. ¿Sabíais que es uno de los puentes más antiguos del río Rin? ¿Y que paradójicamente su fecha de construcción fue el año 1905?

El puente que vemos hoy en día es una reconstrucción casi exacta del original de 1226. El paso actual se erigió mucho tiempo después para poder incorporar de forma segura la red del tranvía eléctrico en el siglo XX. Pese a ello, este cruce fluvial sigue siendo todo un símbolo de la ciudad.

En este lugar se encuentra igualmente una reproducción de la Käppelijoch. En esta capilla gótica se ejecutaron diferentes penas públicas durante la Edad Media. Curioso, ¿verdad?

Un puente de piedra con varios arcos y decorado con banderas de varios países uniendo dos orillas de un río de aguas cristalinas
El puente Mittlere Brücke es uno de los más antiguos de la ciudad

6. Basiliscos de Basilea

Aunque pueda parecer una locura, hay numerosos basiliscos en Basilea repartidos en diferentes puntos. Estas criaturas mitológicas, con características de gallo y serpiente, están presentes en fuentes, puentes y fachadas de edificios. Sorprenden a los visitantes por todo el centro histórico y se han convertido en toda una atracción turística. ¿Quién se apunta a localizarlos a todos?

Hay más de 20 basiliscos en Basilea y lo más divertido es tratar de encontrarlos deambulando sin rumbo por el casco antiguo. Como pista, os desvelamos el paradero de uno de los más famosos. Se encuentra en la calle Augustinergasse y data del año 1530. Veréis que algunas de estas esculturas sostienen un escudo con el báculo de Basilea, el símbolo oficial de la ciudad.

Escultura de bronce de un basilisco, un animal mitológico con cola de serpiente y cuerpo de águila
Los basiliscos están repartidos en puentes, fuentes y fachadas de diferentes rincones de Basilea

7. Spalentor

El Spalentor es uno de los pocos accesos que siguen en pie de la antigua ciudad amurallada. Data del siglo XV y es el pórtico más monumental y mejor conservado. Su fachada es realmente fotogénica y está decorada con tres esculturas que representan a la Virgen acompañada por unos profetas.

Según explican en la web oficial de turismo de Basilea, muchos de los alimentos que antaño llegaban procedentes de Alsacia entraban por este lugar. De ahí su importante carácter histórico, algo que le lleva a estar presente en este ranking de imprescindibles que hay que ver en Basilea.

La construcción se emplaza muy cerca de otros monumentos como la Catedral o el Ayuntamiento, a menos de 10 minutos a pie. Aparte de esta puerta, han sobrevivido la St. Alban-Tor y la St. Johanns-Tor. Para contemplar todos estos lugares en un mismo día sin cansaros en absoluto, el autobús turístico es una muy buena opción.

Una fuente decorada con flores y una escultura junto a una calle que da acceso a una torre-pórtico
La puerta Spalentor es una de las construcciones mejor conservadas de Basilea

8. Museos de Basilea

¿Más lugares que visitar en Basilea? Este destino está repleto de exposiciones de lo más variopintas. Hay más de 40 museos, siendo algunos de los más curiosos y visitados los siguientes:

  • Kunstmuseum Basel: Es el Museo de Bellas Artes de Basilea, donde encontramos pinturas que van del siglo XV al XXI. Van Gogh, Rodin, Cézanne, Picasso o Braque son algunos de los artistas presentes. Se trata de la colección de arte público más grande e importante de Suiza.
  • Museo Tinguely: Esta galería alberga la mayor colección de obras de Jean Tinguely, uno de los artistas suizos más ilustres del siglo XX. Sus esculturas son de lo más curiosas.
  • Museo Anatómico: Perteneciente a la Universidad, este espacio expositivo indaga en el cuerpo humano, desde su desarrollo prenatal hasta su evolución a lo largo de la vida. Muy interesante para los apasionados por la ciencia y la medicina.
  • Museo de Historia de Basilea: El Historisches Museum Basel ofrece un viaje al pasado para descubrir los miles de años de historia de este destino. Sorprende porque una de sus sedes está en el interior de una iglesia, la Barfüsserkirche.
  • Museo de los Juguetes del Mundo: ¿Sabíais que Basilea cuenta con la mayor exposición de osos de peluches del mundo? ¡Hay más de 2.500! Este espacio ofrece un repaso por la evolución de la infancia en nuestra sociedad a través de piezas únicas, como muñecas antiquísimas, carruseles, cochecitos y mucho más.
Fachada de un museo adosado a un molino de madera que gira con la fuerza de un río
Hay muchos museos en Basilea como el del Molino de Papel

9. St. Alban

Al este de la ciudad encontramos St. Alban, el barrio más antiguo que ver en Basilea. Su nombre proviene de un monasterio del siglo XI levantado en estas tierras y que quedó destruido tras un terrible terremoto ocurrido el 18 de octubre de 1356.

Aunque la zona quedó arrasada, fue reconstruida tratando de respetar su carácter único y cautivador. Sus casas con vigas de madera y, sobre todo, sus canales le confieren un aspecto de cuento. No en vano este vecindario es apodado como la Venecia de Basilea. Pasear por aquí es como recorrer una pequeña villa medieval de aire tranquilo y apacible en mitad de la tercera ciudad más grande de Suiza.

A nivel monumental destaca especialmente la St. Alban-Tor, otra de las antiguas puertas de las murallas. Se cree que sus orígenes se remontan al año 1400 y, cerca de esta construcción, se encuentra el Museo Suizo del Papel y el Gegenwart, el Centro de Arte Contemporáneo.

Una casa de Basilea decorada con un fresco religioso y con varias ventanas pintadas de vivos colores
Pasear por el distrito de St. Alban es hacer un auténtico viaje en el tiempo

10. Markethalle

Dejamos para el final un lugar que alegrará a los paladares más exquisitos. El Markethalle es un mercado cubierto ubicado muy cerca de la estación central de trenes. Podría decirse que es uno de los mejores lugares donde comer en Basilea, al menos por la gran variedad gastronómica que ofrece.

El edificio, que llama la atención por su cúpula de hormigón, cuenta con más de una veintena de puestos y food trucks que ofrecen productos de diferentes partes del mundo. Desde sushi, hamburguesas, pizzas, cocina afgana o tailandesa, ceviche y, claro, algo de chocolate suizo y buen café.

Se puede llegar hasta aquí a pie desde el centro, pues el paseo es de apenas 20 minutos. Por otra parte, está perfectamente conectado en transporte público. El trayecto en tranvía desde lugares como el Ayuntamiento es muy ágil y cómodo.

Una taza de chocolate caliente especiado con anises y canela
¿Ganas de tomar una taza de chocolate suizo?

Cómo llegar a Basilea

Debido a su carácter fronterizo, esta ciudad no tiene aeropuerto propio, sino que su aeródromo más cercano se encuentra en Francia. Es el llamado aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo, que sirve para conectar estas tres localidades con el resto de Europa y del mundo. Sus instalaciones se ubican al sur de Alsacia, y es conocido como Euroaeropuerto o EuroAirport.

¿Cómo ir del aeropuerto de Basilea al centro? Está la opción de reservar un servicio de traslado privado y con precio cerrado o bien ir en transporte público. Independientemente de la opción elegida, el trayecto suele durar menos de 20 minutos.

Por supuesto, está la opción de ir hasta Basilea en coche desde otras ciudades cercanas o en ferrocarril. Por ejemplo, el trayecto en tren desde Zúrich apenas dura una hora. Además, en caso de dedicar varios días a este viaje, podéis adquirir la Swiss Travel Pass para moveros libremente entre otros muchos destinos del país.

Las alas de un avión sobrevolando una población con varias casas y rodeadas de árboles
Basilea está conectada por aire y tierra con otras muchas ciudades europeas

Ahora que ya conocéis los monumentos y lugares más emblemáticos que hay que ver en Basilea, solo queda preparar la escapada hasta este fascinante destino. Asimismo, si sois unos apasionados del país, también tenemos preparado para vosotros un artículo con los imprescindibles de Suiza, perfecto para organizar un viaje por diferentes puntos. En caso de querer dar un salto a la vecina Francia, podéis echar un ojo a nuestra guía de Alsacia. ¿Quién se anima?

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