Qué ver en las Azores
Seguramente, al escuchar Azores, vuestra mente se dirige automáticamente al famoso anticiclón que condiciona el clima de toda Europa. Sin embargo, el archipiélago portugués de Azores, ubicado en medio del Océano Atlántico ha conseguido convertirse en un auténtico paraíso turístico que merece la pena conocer. ¿Queréis saber qué ver en las Azores? Desde Civitatis os contamos todos los secretos de sus 9 islas.
Fumarolas, volcanes, lagos escondidos, bosques húmedos, gigantes cascadas y campos de lava os esperan en este archipiélago. Si queréis descubrir más, no dejéis de leer.
¿Cuántos días se necesitan para ver las Azores?
Para empezar a preparar vuestro viaje a las Azores, debéis tener en cuenta los días que necesitáis para ver todo lo importante de este archipiélago. Estas 9 islas, divididas además en tres grupos que a continuación os detallaremos (occidentales, centrales y orientales), se pueden visitar en un mismo viaje volando a una y, desde ahí, moviéndoos hacia el resto utilizando el barco, el avión o el coche.
Si queréis conocerlas todas bien, consideramos que necesitaréis mínimo un mes. No obstante, al planificar el viaje, tendréis que elegir qué islas visitar y, por lo general, en un par de semanas se pueden ver entre 4 o 5 islas. La mayoría de las personas que visitan Azores por primera vez suelen visitar las dos islas principales, Sao Miguel y Terceira, y 2 o 3 de las islas centrales, Pico, Sao Jorge y Faial.
Un poco de historia
Ahora que ya tenemos claro que queremos visitar las islas Azores, ¿qué tal si nos ponemos en contexto conociendo un poco de su historia? Algunas teorías sitúan al archipiélago de las Azores como los restos de lo que fue la Atlántida. Se dice que el mismísimo Platón ubicaba la isla mística en esta localización. Cuenta la leyenda que los pueblos que habitaban Atlas eran muy adelantados a su tiempo y que construyeron las primeras pirámides del mundo. ¿Mito o realidad?
La historia contrastada narra que algunos capitanes portugueses, como Diogo de Silves o Gonçalo Velho Cabral, llegaron a las islas en torno a 1420. A partir de este momento, decenas de naves lusas navegaron hasta este paraje lleno de oportunidades. La mayoría de sus primeros pobladores eran de las regiones del Algarve y el Alentejo, pero después llegaron judíos, árabes, franceses y hasta Cristóbal Colón. ¿Sabíais que fue aquí donde aprendió la mayoría de sus conocimientos de cartografía? ¡Vamos a descubrir este tesoro de Portugal!
Las 9 islas de las Azores
Y ahora, lo más importante. ¿Qué nos podéis perder en las Azores? En nuestras recomendaciones sobre qué ver en las Azores no podemos dejar pasar la oportunidad de contaros los secretos de estas nueve islas, de origen volcánico y donde la belleza natural aparece en cada uno de sus rincones.
Tal y como hemos mencionado antes, las islas se suelen dividir en tres grupos: el oriental, el central y el occidental. ¡Vamos a descubrirlas!
Islas orientales
En una lista de qué ver en las Azores, no podía faltar la isla de São Miguel, la más grande de todo el conjunto insular. En ella se encuentra la laguna de Sete Cidades, un enclave protegido conformado por un doble lago enclavado en el cráter de un volcán inactivo. Lo más llamativo de estos curiosos acuíferos es la exuberante vegetación de laurisilva que los rodea. Si sois amantes de las aves, solo debéis alzar la vista para descubrir al camachuelo, una especie endémica en peligro de extinción. ¡Pero eso no es todo! La isla verde es conocida por sus amplias extensiones de campos de té. ¿Sabíais que son los únicos de Europa?
La primera en ser poblada fue la isla Santa María, descubierta por Diego Silves en 1427. Tiene zonas de tierras sedimentarias donde se pueden encontrar fósiles marinos, algo poco común entre sus hermanas, que han sido cubiertas a lo largo de la historia por ríos de lava. En su capital, Vila do Porto, existen algunas ventanas y puertas manuelinas del siglo XV.
La ermita de Nossa Senhora dos Anjos es una visita obligatoria. Se cuenta que fue aquí donde Cristóbal Colón celebró una misa en 1439 en su regreso del Nuevo Mundo.
Islas centrales
En Terceira los cultivos verdes cubren todos los rincones y contrastan con los bellos edificios de Angra do Heroísmo, erigidos en piedra negra volcánica. Aquí también se encuentra la catedral del Santo Salvador, una construcción manierista del siglo XVI. No es de extrañar que su centro histórico se haya convertido en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La isla Graciosa tiene una extensión de 12,5 kilómetros de largo, que se ve trastocada por el macizo de Caldeira, un cono volcánico situado a poco más de 400 metros de altitud. También llaman la atención las casitas blancas de Vila da Praia y Santa Cruz da Graciosa, que se encuentran remarcadas por oscura piedra magmática. ¿Os preguntáis qué ver en las Azores? La piscina natural de Carapacho y sus cristalinas aguas os están esperando.
São Jorge atesora un pico de mas de 1000 metros de altitud que se funde con la naturaleza macaronésica y grandes praderas nutridas por las continuas precipitaciones. Destacan también las fajas, planicies creadas por ríos de lava milenarios. ¡Os encantará el imponente contraste!
En la isla de Pico sobresalen la roca negra y las verdes llanuras y, sin duda, el volcán de 2351 metros que corona el paisaje. Si visitáis este edén terrestre, debéis probar su afamado vino y su queso con denominación de origen. ¿Sabíais que sus parajes vitivinícolas están declarados Patrimonio de la Humanidad?
Faial es la ‘Blue Island’ azorina debido a la cantidad ingente de hortensias que decoran pueblos, campos y bordean carreteras. También posee un paraje lunar asombroso en el pico Capelinhos, creado por explosiones del pasado. Si no sabéis qué ver en las Azores, este puede ser un lugar ideal para empezar.
Islas occidentales
Flores debe su nombre a las miles de varas de oro que cubrían sus valles en el pasado, y a las hortensias que colorean las laderas en la actualidad. Conocido como el Parque Jurásico portugués, para ver sus resquicios volcánicos tan solo tenéis que visitar la Reserva Natural Morro Alto. Además, en Flores podréis ver unas piscinas naturales de aguas turquesas que os dejarán con la boca abierta. ¡Y qué decir de sus cascadas o de sus cuevas marinas! No os podéis perder la Gruta dos Enxaréus y la Gruta do Galo.
Corvo es la isla más pequeña del conjunto atlántico, y posee una montaña volcánica extinguida que alberga las lagunas de Caldeirão. Uno de los principales atractivos de esta ínsula son sus molinos de viento, levantados en el siglo XIX sobre los acantilados. Si no sabéis qué ver en las Azores, esta puede ser la opción ideal.
¿En qué época viajar a las Azores?
Las Azores tienen un clima oceánico subtropical, lo que implica que tenga un pequeño cambio de temperaturas entre el verano y el invierno. Concretamente, la temperatura varía de una media diurna de entre 15 o 17°C a los 24 y 26°C en sus meses más cálidos.
Con esto, consideramos que la mejor época para ir a las Islas Azores es durante el verano, de junio a septiembre. Además, en esta temporada es mucho más fácil moverse entre las islas, ya que hay más frecuencia de vuelos y barcos. Sin embargo, os recomendamos encarecidamente reservar todo con bastante antelación debido a que se agota rápidamente.
¿Cómo moverse entre las islas?
Para moverse entre las Azores, se puede hacer de diferentes formas: tomando vuelos internos, en barco o en coche, sin lugar a duda, una de las opciones más recomendadas. Las principales atracciones que ver en Azores son de difícil acceso en transporte público, por lo que teniendo un coche durante vuestro viaje tendréis una autonomía total y podréis organizar vuestro recorrido de la mejor forma posible.
Con toda esta información, creemos que ya sabéis qué ver en las Azores, por lo que a partir de ahora solo tenéis que hacer las maletas. ¡Estamos seguros de que se convertirá en uno de los viajes de vuestra vida!