Qué hacer y qué ver en Andorra: 10 imprescindibles

Ubicado en el corazón de los Pirineos, haciendo frontera con España y Francia, el Principado de Andorra es uno de los países más pequeños de Europa. Aunque sus dimensiones no llegan ni a los 500 kilómetros cuadrados, este microestado tiene mucho que ofrecer. Una paz evocadora que llega de sus montañas, una infinidad de iglesias románicas, unas horas de relax en sus famosos balnearios, diversión pura en sus pistas de esquí… ¡Hay tanto que hacer! Para organizar una escapada como se merece, desde Civitatis hemos querido preparar esta guía con los 10 imprescindibles que ver en Andorra.
Comenzaremos el viaje en Andorra la Vieja, la capital del Principado, para seguidamente ir explorando sus alrededores y extendiéndonos por los principales parajes naturales de este pequeño pero gran país. Por supuesto, en Civitatis encontraréis un catálogo de lo más completo con actividades y excursiones que hacer en Andorra para exprimir al máximo la escapada.
1. Andorra la Vella o Andorra la Vieja
Andorra la Vella es la capital del país por lo que es un punto de visita obligada. Está rodeada de montañas y su centro histórico destaca por sus edificios de piedra y por algunos monumentos de gran valor histórico como la Casa de la Vall. Esta construcción, originaria del siglo XVI, fue uno de los parlamentos más antiguos de Europa y estuvo activo hasta el año 2011. Hoy en día, puede visitarse abonando una pequeña tasa en sus taquillas.
Otros monumentos importantes son el Nuevo Parlamento de Andorra o Consell General, la Casa Guillermó o La Nobleza del tiempo, una escultura realizada por el mismísimo Salvador Dalí. No puede faltar tampoco entre los iconos que ver en Andorra la iglesia de San Esteban, un templo fundado hace más de 700 años y que se alza como la construcción románica más grande e imponente del país.
Para profundizar en el pasado de esta capital, especialmente si es la primera visita a la ciudad, recomendamos siempre participar en un tour por Andorra la Vieja. Este recorrido guiado es perfecto para empezar a orientarse por sus calles y adquirir una visión amplia de la historia del Principado. Asimismo, para unas distendidas horas de compras, la avinguda Meritxell es la mejor zona.

2. Puente de la Margineda
Nos alejamos unos pocos kilómetros de la capital para toparnos con uno de los puentes más antiguos que ver en Andorra. El puente de la Margineda se encuentra a menos de 10 minutos por carretera del centro de la ciudad y es el más grande y esbelto de los que se conservan de la época medieval.
La construcción mide 33 metros y tiene un impactante arco que se eleva 9 metros sobre el nivel del río Valira, la corriente fluvial más importante del país. Contemplar este viaducto es como hacer un viaje a la Edad Media gracias a este pequeño rincón donde parece que el tiempo se ha detenido.

3. Pal
Pal es uno de los pueblos más bonitos que ver en Andorra y una de las localidades de montaña mejor conservadas del país. Su encanto rural deja anonadados a todos sus visitantes. Además, aquí se encuentra otro de los grandes ejemplos del románico andorrano: la iglesia de San Clemente. Se cree que se construyó entre los siglos XI y XII y, aunque ha vivido diferentes ampliaciones y remodelaciones, aún conserva numerosos elementos del proyecto original. ¡Es realmente sorprendente!
Más allá de su templo principal, Pal es un lugar donde merece la pena perderse y callejear entre sus viviendas de piedra y madera. Un lugar fotogénico en cada esquina y libre de masificaciones. ¿Ganas de visitarlo?

4. Caldea
Uno de los planes habituales y típicos que hacer en Andorra es darse un chapuzón en sus aguas termales. En este contexto, el balneario de Caldea es el más grande del país y, por supuesto, uno de los más famosos. Se encuentra en la localidad de Escaldes-Engordany, a menos de 20 minutos a pie de Andorra la Vella, o unos 10 minutos en vehículo particular. ¡No hay excusas para no ir!
El spa cuenta con áreas estándar y, a su vez, espacios reservados solo para adultos y otros dedicados a los niños. Por este motivo, es un lugar ideal tanto para parejas, como para familias o grupos de amigos. Jacuzzis, piscinas panorámicas con vistas a los Pirineos, saunas, baños romanos, espacios de aquamasaje… Todo está ideado para conseguir relajar cuerpo y mente.
Para asegurarse el acceso y evitar colas en taquilla, lo mejor es adquirir online la entrada a Caldea. De esta forma ya tendréis la visita garantizada y solo quedará disfrutar y relajarse en sus instalaciones.

5. Santuario de Meritxell
¿Más iglesias románicas que visitar en Andorra? ¡Claro que sí! La basílica santuario de Nuestra Señora de Meritxell es es templo religioso más importante del Principado ya que está dedicado a su patrona. Su aspecto moderno se debe a la reconstrucción vivida tras un catastrófico incendio ocurrido en el año 1972. Hoy en día, podemos ver un templo muy diferente donde se combina lo nuevo junto con una rehabilitación del antiguo santuario.
En caso de querer visitar el monumento, debéis saber que la entrada es totalmente gratuita. El edificio se encuentra en la localidad de Canillo, a menos de 30 minutos de viaje por carretera desde la capital.

6. Roc del Quer
Cerca del santuario de Meritxell, a menos de 10 kilómetros, se encuentra el mirador del Roc del Quer. Se trata de una plataforma de 20 metros cuyo extremo está suspendido en el aire, ofreciendo así una panorámica increíble del valle de Montaup y del Valira d’Orient. Como añadido, desde el año 2016, el observatorio cuenta con una zona de suelo transparente donde se puede sentir casi como si se estuviera levitando sobre los paisajes andorranos. ¡Unas vistas de infarto!
Debido a su popularidad, es importante consultar la web oficial del puente tibetano para conocer tanto sus tarifas como su calendario actualizado de días y horarios de apertura. Ahí encontraréis también opciones de transporte tipo autobús lanzadera desde el pueblo de Canillo.

7. Mirador solar de Tristaina
Otro de los observatorios más espectaculares que ver en Andorra es el mirador solar de Tristaina. Está ubicado muy cerca de la frontera con Francia, concretamente en la cumbre del Peyreguils, a 2.701 metros de altitud. Desde aquí se pueden divisar infinidad de cimas montañosas y manantiales. ¡No pararéis de hacer fotos!
Para llegar hasta esta zona, lo más habitual es utilizar la telecabina de Tristaina, que parte desde la estación de esquí de Ordino Arcalís y os llevará hasta el restaurante La Coma. Desde ahí podréis continuar el viaje en el telesilla de Creussans, que os dejará a escasos 15 minutos a pie del mirador.
En cualquier caso, si no queréis subir hasta este mirador, sí es recomendable acercarse a la zona de los lagos de Tristaina y realizar una ruta de senderismo. Se trata de una caminata circular de unos 4,5 kilómetros y unas tres horas y media de duración. Os llevará a descubrir algunos de los lagos de alta montaña más bonitos de Andorra.

8. Pico de Comapedrosa
Una de las rutas de trekking más impactantes que hacer en Andorra es la del Camí de l’alt de Comapedrosa. Es muy exigente, por lo que se requiere gran preparación física pero, dada su belleza, no podía faltar en esta lista de imprescindibles del país.
La caminata se inicia en la pista forestal de Prats Sobirans y dura unas ocho horas. Se recorren un total de 15,4 kilómetros con el objetivo coronar la cima más alta del Principado, el pico de Comapedrosa. Desde este punto se obtienen unas panorámicas increíbles de los Pirineos y una sensación de paz difícil de explicar con palabras. Eso sí, debido a las condiciones climáticas, esta ruta es recomendable solo entre mayo y octubre.

9. Estación de esquí de Grandvalira
Estamos centrados en los iconos que ver en Andorra, pero no podemos pasar por alto que es un país perfecto para los deportes de invierno. No es por ello nada extraño que cuente con una de las mejores estaciones de esquí del mundo. Hablamos de Grandvalira que tiene más de 215 kilómetros de pistas para todo tipo de públicos, desde los más expertos hasta familias con niños.
Por supuesto, la zona alberga diferentes restaurantes y alojamientos para disfrutar de una escapada invernal única. Si esto fuera poco, se ofrecen otras muchas experiencias relacionadas con la nieve, como las siguientes:
- Paseo con raquetas de nieve por Grandvalira.
- Paseo en moto de nieve por Grandvalira.
- Paseo en trineo de perros por Grandvalira.
- Construcción de un iglú en Grandvalira.
Eso sí, como es de esperar, estas experiencias sólo están disponibles cuando la nieve es suficiente y de calidad, generalmente entre diciembre y abril. El resto del año, estas actividades estarán inoperativas pero recomendamos acceder a ellas unos meses previos a la temporada invernal para poder reservar con antelación.

10. Naturlandia
Dejamos a Naturlandia como broche de oro de esta lista de lugares que ver en Andorra. Este curioso parque de atracciones se encuentra en el el territorio de San Julián de Loria, al sur del país, casi haciendo frontera con España. De hecho, está a menos de tres horas de viaje en coche desde Gerona. Es un lugar que fusiona a la perfección la naturaleza con la aventura y la diversión.
Este parque está en mitad de un frondoso bosque de unas 800 hectáreas. Aquí se disponen diferentes experiencias al aire libre que van desde tirolinas o castillos hinchables hasta circuitos de buggies, laberintos o tiro con arco. Especial mención merece el Tobotronc, considerado el tobogán alpino más grande del mundo. ¡Mide más de 5 kilómetros y alcanza un desnivel de 400 metros! ¿A qué esperáis para adquirir la entrada a Naturland Aventura?

Estaciones de esquí, parques de aventura, cimas montañosas, pueblos encantadores y hasta una escultura del célebre Dalí se dan cita en uno de los países más pequeños de Europa. Un microestado con mucho que ofrecer tanto para amantes de los deportes de invierno como a aquellos apasionados por la historia o quienes simplemente busquen una escapada para desconectar. Ahora que ya sabéis qué ver en Andorra solo queda lanzarse rumbo a estas tierras y disfrutar de sus múltiples maravillas.