Qué ver en Alaska
Glaciares, auroras boreales, bosques infinitos, escarpadas montañas… Son algunos de los muchos atractivos que ofrece al visitante este paraíso natural. Si aún no conocéis su maravilloso territorio, desde Civitatis os contamos qué ver en Alaska, cuáles son los lugares más sorprendentes y por qué visitarlos. ¡Bienvenidos a la Última Frontera!
Un poco de historia
Los inicios de la historia de Alaska son inciertos. Todavía sigue siendo objeto de debate quiénes fueron los primeros pobladores de estas tierras. Algunas fuentes proponen que eran grupos nómadas que provenían de Asia, mientras que otras aseguran que fue un contacto continuado entre el Viejo y el Nuevo Mundo.
Pero si algo ha marcado la historia de Alaska desde sus inicios, es el afán por la explotación y el aprovechamiento de sus recursos naturales. Debido a esto, sucedieron grandes cambios a lo largo del tiempo: aniquilación cultural, movimientos migratorios, la fiebre del oro y la del petróleo…
Actualmente, Alaska es uno de los cincuenta estados que forman los Estados Unidos de América. La ciudad más poblada es Anchorage y la capital es Juneau. Y con sus más de 1.717.856 kilómetros cuadrados, es el estado más extenso del país. ¡Vamos a descubrirlo!
Juneau
Comenzaremos visitando la capital de Alaska, la ciudad de Juneau. Situada a los pies del monte Roberts, de 1164 metros de altura, es una parada obligatoria para los cruceros, y es que solo se puede acceder a ella en barco o hidroavión.
La ciudad cuenta con un teleférico con el que se puede ascender a unos 550 metros por el monte Roberts hasta llegar a una zona repleta de flora salvaje y diferentes senderos. Desde ese lugar, es posible admirar el impresionante canal Gastineau. Si queréis conocer a fondo lo mejor de la capital, podéis reservar el tour por Juneau o el avistamiento de ballenas.
Parque nacional y reserva Denali
Nos desplazamos hasta el Parque nacional y reserva Denali, que posee casi 25.000 kilómetros cuadrados de terreno virgen en el interior de Alaska. Esta superficie se encuentra coronada por el monte Denali, anteriormente conocido como el monte McKinley. ¿Sabíais que con sus 6190 metros es el pico más alto de Norteamérica?
Bosques de píceas, tundras, glaciares… Todo un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además, allí podremos encontrar varias especies de fauna silvestre, como alces, osos grises, lobos, caribúes o carneros de Dall. ¡Un lugar imprescindible que ver en Alaska!
Fairbanks
Otro de los lugares que no puede faltar en vuestra lista de qué ver en Alaska, es Fairbanks. Esta ciudad es uno de los mejores lugares para observar las mágicas auroras boreales, y esto es posible gracias a sus largas noches y su casi inexistente contaminación lumínica. ¡Todo un espectáculo para la vista!
Además de este espectáculo visual, muy cerca de Fairbanks se encuentran las aguas termales del Río Chena, donde tomar un relajante baño caliente. También podréis visitar el Aurora Ice Museum, un espacio repleto de enormes y gélidas formaciones.
Anchorage
La siguiente parada tendrá lugar en Anchorage, la ciudad más grande y más poblada de Alaska. Allí encontraremos desde restaurantes de alta categoría, hasta diferentes museos y teatros. Su ubicación entre las aguas de Cook Inlet y los picos de más de 5000 pies del Parque Estatal Chugach, ofrecen un paisaje que hace las delicias del visitante.
Además, ¿sabíais que Lago Hood es la base de hidroaviones más activa del mundo? Y es que este lugar es un punto de partida ideal para explorar los diferentes parques nacionales de la región. ¡La combinación perfecta entre ciudad y naturaleza! Animaos a descubrir todos sus atractivos con el tour por Anchorage.
Parque Nacional de los fiordos de Kenai
Seguimos con nuestra lista de qué ver en Alaska, deteniéndonos en el Parque Nacional de los fiordos de Kenai. Este, se creó en 1980 para proteger algunas de las áreas silvestres más increíbles e impenetrables de este vasto territorio.
La nieve y el hielo cubren el 60 % de su superficie, que se corona con el campo de hielo Harding, uno de los cuatro que quedan en Estados Unidos. Desde el campo de hielo, se desplazan poco a poco los innumerables glaciares, que van tallando los valles para formar los fiordos que dan nombre al parque.
Sitka
Otro imprescindible es la ciudad de Sitka. Se encuentra ubicada en la costa occidental de la isla Baranof a la sombra del imponente monte Edgecumbe, un volcán inactivo con un elegante cono que puede recordarnos al monte Fuji en Japón.
¿Sabíais que Sitka se convirtió en la capital de la América rusa en 1808? Caminando por el centro de la localidad, podemos ver en su arquitectura restos de la influencia de Rusia, como las cúpulas o las cruces doradas de la catedral ortodoxa rusa de Saint Michael.
Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares
Picos montañosos, fiordos esculpidos en hielo, vida silvestre marina, y, por supuesto, enormes glaciares. ¡Os damos la bienvenida al Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares!
Este enclave es uno de los entornos más espectaculares y una parada obligada que ver en Alaska, para todos los cruceros que navegan hacia el norte. Un paisaje que guardaréis en vuestra memoria para siempre.
Parque Nacional y Reserva Katmai
Continuamos en el Parque Nacional y Reserva Katmai. Valles humeantes, montañas cubiertas de ceniza y pequeñas grietas que desprenden vapor y gas… Esta reserva, protege un paisaje volcánico activo y es un entorno donde abunda el salmón.
Además, ¿sabéis que actualmente el parque es conocido por su población de osos pardos? Esta supera los 2000 ejemplares. Sin duda, un lugar que debe estar en la lista de qué ver en Alaska. Si os alojáis en Homer, os recomendamos esta actividad de avistamiento de osos grizzly.
Saboreando Alaska
Además de qué ver en Alaska, no podía falta la parte gastronómica. ¿Os imagináis cuál es su plato estrella? Efectivamente, ¡el salmón salvaje! A la brasa, especiado, marinado de diferentes formas… Una delicia que todo visitante debe probar.
Debido a su ubicación y la importancia de la pesca, otros de los manjares más típicos son las ostras, el cangrejo o el consomé de pescado, hecho a base de mero, langostinos y almejas. ¡Qué aproveche!