Qué hacer en Valladolid en 2 días

Arte y cultura, gastronomía, patrimonio religioso, literatura… Si no sabéis qué hacer en Valladolid en 2 días, os proponemos numerosos planes de ocio para disfrutar de una de las ciudades más fascinantes de Castilla y León.

Valladolid cuenta con un excelso legado arquitectónico y monumental. De hecho, la ciudad llegó a ser capital de España entre 1601 y 1606. Son numerosos los acontecimientos históricos que han tenido lugar en la urbe. La boda de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en el Palacio de los Vivero o el nacimiento de Felipe II en el Palacio de Pimentel son solo algunos de los más relevantes.

La ubicación estratégica de la provincia de Valladolid, en la zona central de Castilla y León, permite además que la ciudad del Pisuerga sea un destino de primer orden para una escapada perfecta de fin de semana. No se puede por tanto pedir más a una ciudad que, por muchas veces que uno la visite, siempre tiene nuevos alicientes y atractivos que ofrecer.

Recorrer el Campo Grande

Numerosos visitantes llegan a Valladolid por tren. Por tanto, un buen punto de partida para empezar a descubrir la ciudad es el Campo Grande. Este precioso parque, ubicado a tan solo unos metros de la estación ferroviaria, cuenta con numerosas fuentes y senderos de agradable paseo. Incluso dispone de un estanque con embarcadero, una gruta y una cascada.

Entre sendero y sendero es frecuente además encontrarse con pavos reales. También es posible disfrutar del canto de los pájaros, una actividad que solía realizar con frecuencia Miguel Delibes. El escritor vallisoletano era de hecho un gran asiduo al Campo Grande.

El parque atesora además ciertos enigmas que salen a relucir en este interesante tour de los misterios y leyendas del Campo Grande.

Paseo y tapeo por la Plaza Mayor

Saliendo del Campo Grande por la Plaza de Zorrilla, enseguida comienza la calle de Santiago. Esta vía comercial y peatonal desemboca en la preciosa Plaza Mayor de Valladolid. La fachada del Ayuntamiento preside una de las explanadas más bonitas de España. Frente a la sede del Consistorio, la estatua del conde Pedro Ansúrez destaca imponente en la inmensidad de la plaza.

Los aficionados a la literatura disfrutarán sin duda de este lugar, ya que en sus aledaños transcurre buena parte de la ruta de El hereje. Esta gran novela de Delibes no es la única ambientada en Valladolid. No en vano, se trata de una de las grandes ciudades de novela negra de España. El “culpable” de ello es César Pérez Gellida, cuyo thriller titulado Memento Mori se desarrolla en la ciudad.

Tanto la misma Plaza Mayor como sus alrededores forman parte de los mejores lugares para comer en Valladolid. El tapeo es todo un arte en esta ciudad, donde el lechazo castellano, el tinto de la Ribera del Duero, los blancos de Rueda y los rosados de Cigales son toda una institución.

Descubrir las iglesias de Valladolid

Una visita guiada por Valladolid es una buena alternativa para descubrir que, a pocos metros de la Plaza Mayor, se extiende un excelso patrimonio religioso. El gran templo de la urbe es la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como La inconclusa porque nunca llegó a terminarse del todo. Merece la pena realizar la visita a la Torre de la Catedral para disfrutar desde allí de unas inmejorables vistas.

A tan solo unos metros de la catedral se alza también la parroquia de Santa María La Antigua, cuyo campanario del siglo XIII es todo un emblema. Tras esta torre, la calle Solanilla primero y la calle de las Angustias después conducen hasta otra joya arquitectónica. Se trata de la iglesia conventual de San Pablo, donde fueron bautizados los reyes Felipe II y Felipe IV.

Frente a la iglesia de San Pablo se erigen además el antiguo Palacio Real y el Palacio de Pimentel. En este edificio, actual sede de la Diputación Provincial de Valladolid, fue donde nació precisamente el mismísimo Felipe II.

En suma, la Plaza de San Pablo y sus alrededores constituyen el lugar perfecto para concluir este primer día de visita por la ciudad.

Ruta por los museos vallisoletanos

Tras un primer día de parques, plazas e iglesias, conviene dedicar la segunda jornada de la escapada a visitar los museos de Valladolid. Resulta imposible verlos todos, pero invertir una mañana en conocer los principales es un plan más que recomendable.

El día anterior acabamos la jornada en la Plaza de San Pablo. Pues bien, a tan solo unos metros de esta explanada se encuentra el antiguo Colegio de San Gregorio. Este pintoresco edificio alberga la sede del Museo Nacional de Escultura, todo un imprescindible para contemplar la imaginería castellana.

Por tanto, la visita guiada por el Museo de Escultura es un plan excelente para iniciar esta segunda jornada. Tras admirar su colección permanente, existen muchos más planes culturales para todos los gustos. Los aficionados a la literatura tienen una cita en la Casa-Museo de José Zorrilla y en el Museo Casa de Cervantes.

Los museos Oriental, Patio Herreriano, de la Ciencia y de Colón son otras alternativas en esta ciudad de gran relevancia cultural.

Relax a orillas del Pisuerga

Tras una buena comida junto a uno de estos museos, un buen plan de tarde consiste en acercarse a las Moreras, la playa de Valladolid a orillas del Pisuerga. Esta ensenada fluvial resulta perfecta para descansar a orillas del río.

Desde las Moreras zarpa precisamente la Leyenda del Pisuerga, un conocido barco turístico que os permitirá navegar plácidamente por el Pisuerga.

Ruta Ríos de Luz

Si al finalizar la travesía fluvial está atardeciendo, estáis de suerte. Es el momento ideal para concluir estos dos días en Valladolid con la Ruta Ríos de Luz. Este itinerario nocturno permite contemplar en todo su esplendor el alumbrado público de la urbe, que en 2011 fue elegida como la ciudad mejor iluminada del mundo.

Un excelente patrimonio religioso y gastronómico, una gran oferta de museos, apacibles parques y playas fluviales… En definitiva, si estáis buscando una escapada breve que reúna todos estos ingredientes, 2 días en Valladolid son más que perfectos.