Qué hacer en Chile: 10 planes para conocer su naturaleza y cultura
Desde cielos estrellados y paisajes de otro planeta en el norte hasta imponentes glaciares en el sur, Chile no solo enamora a quienes viajan por su territorio, sino que también se posiciona como un referente en el turismo sostenible, conservando su vasta biodiversidad como uno de sus mayores tesoros. Tanto así que por dos años consecutivos se ha hecho ganador del premio al mejor destino verde del mundo en los World Travel Awards.
Sin duda, este destino combina sobrecogedores paisajes y una cultura vibrante en cada región. A continuación, en Civitatis os proponemos un recorrido por las mejores actividades que hacer en Chile, para descubrir los contrastes naturales del desierto más árido del mundo y las heladas sobre enormes montañas y volcanes. ¿Listos para explorar lo mejor de Chile?
1. Pedalear por Santiago
Una de las actividades más sostenibles en el mundo es pedalear una bici por la ciudad. Por supuesto, Chile no se queda atrás en ello. Su vibrante capital, Santiago, es una de las urbes mejor diseñadas para andar en bici y explorar su fascinante combinación de modernidad, historia y cultura. Una forma ideal de conocerla es participar en un tour en bicicleta, una experiencia que ofrece recorrer sus animadas calles de manera ecológica y activa.
Durante las rutas, se recorren lugares tan emblemáticos como los tradicionales mercados, donde podréis observar los productos más frescos y una de las actividades más auténticas en la vida de los santiaguinos. También pasaréis por el famoso barrio de Bellavista, conocido por sus calles llenas de arte y cultura. ¡A pedalear se ha dicho!
2. Degustar la gastronomía chilena
Es de esperar que un suelo tan biodiverso y tan noble nos regale los productos más frescos. Prueba de ello es la riqueza gastronómica y vinícola de Chile. Desde platillos tan tradicionales como el caldillo de congrio hasta un delicado vino, las delicias chilenas encantan a todos. Sin duda, la manera ideal de descubrirla es iros de tour gastronómico por Valparaíso. En esta ciudad portuaria llena de cultura e historia, se pueden degustar los platillos más tradicionales del país, entre los que destacan la paila marina, el pastel de choclo y las navajuelas.
Para los amantes del vino, este destino ofrece experiencias inolvidables e intensas en viñedos de renombre internacional. Por ejemplo, podéis hacer una excursión a la viña Concha y Toro para conocer una de las marcas de vinos más reconocidas en el mundo. Por su parte, a los pies de la cordillera de los Andes, muchos realizan una visita a la viña Haras de Pirque, para degustar exquisitos vinos y admirar su peculiar diseño arquitectónico en medio de las altas montañas de la zona. Si buscáis una experiencia memorable, podréis hacer una excursión al viñedo Alyan al atardecer. Una actividad que combina una deliciosa cata de vinos con las preciosas vistas de la caída del sol sobre los cultivos de la vida.
3. Explorar las cumbres nevadas
La diversidad geográfica es una de las principales ventajas en cuanto a la gran gama de actividades que hacer en Chile. Por ello, los imponentes volcanes también están presentes y el imprescindible de visitar está en la Región de Los Lagos: el volcán Osorno. Desde Puerto Montt, podéis tomar una excursión que llega hasta la cumbre nevada del cráter extinto. Siendo la puerta de entrada de la Patagonia chilena, en su centro de esquí y cima las vistas son majestuosas.
A una altitud de más de 2500 metros sobre el nivel del mar, se dejan ver el lago Llanquihue, el valle del río Petrohué y los volcanes vecinos. Además, su vínculo con la cultura ancestral es palpable. Y es que según una leyenda mapuche de la zona, en sus entrañas vive cautivo un poderoso espíritu. Ello hace que algunos lugareños guarden respeto a su impredecible actividad.
4. Practicar deportes extremos en el sur
Uno de los más grandes paraísos para los amantes de los deportes extremos en el mundo se encuentra en el sur de Chile. Los grandes desafíos y las más emocionantes aventuras están a la orden del día en la Región de Los Lagos y al sur de la Región Metropolitana. Aunque, a decir verdad, Chile entero nos regala las emociones más fuertes en todos sus rincones.
Si no queréis iros tan lejos de la capital, el plan ideal es practicar escalada en el Cajón del Maipó en donde estaréis rodeados de los grandes muros de los promontorios rocosos, ríos y cascadas. ¡El paisaje perfecto para inspirar la aventura! Por su parte, los cauces chilenos ofrecen una de las actividades más emocionantes que hacer en Chile: remar por rápidos de clase mundial. Por ejemplo, el rafting en el río Futaleufú que discurre por tramos tan retadores que llegan hasta rápidos de clase V. ¡Una auténtica liberación de adrenalina!
5. Hacer kayak en las cavernas de mármol
Las cavernas de mármol, enclavadas imponentes sobre el lago General Carrera, son una de las maravillas naturales más sorprendentes de Chile. La actividad por excelencia para explorarlas es realizar un tour en kayak que discurre alrededor de estas formaciones geológicas que se han creado por miles de años gracias a la erosión que ha causado el agua.
Algunos recorridos se adentran en el interior de las grutas donde se admiran los tonos celestes turquesas del agua reflejados en las piedras blancas de los mármoles. Su principal formación “Capilla de Mármol” constituye el más grande islote que sobresale de lago y que se puede contemplar desde la costa de Puerto Tranquilo. ¡Llegar hasta él es alucinante!
6. Explorar los glaciares en la región de Aysén
Situada en el corazón de la Patagonia chilena, la Región de Aysén alberga el majestuoso paisaje glaciar que se extiende a más de un millón y medio de hectáreas de los llamados campos de hielo norte. De ellos, emanan innumerables ríos y lagunas de relucientes aguas gracias al deshielo de la zona. Son muchos los que se decantan por hacer una excursión al Parque Nacional San Rafael para adentrarse en esta impresionante estampa de Chile.
Durante el recorrido a bordo de una embarcación, además de admirar los extensos glaciares del parque, se puede avistar el monte San Valentín, la montaña patagónica más alta que se levanta a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar. ¡Alucinante! En definitiva, esta región nos da la oportunidad de experimentar una de las actividades más memorables que hacer en Chile.
7. Visitar el Parque Nacional Rapa Nui
Sin duda, de las mejores cosas que hacer en Chile es sumergirse en su cultura ancestral. El mejor sitio para ello se encuentra en el Parque Nacional Rapa Nui de la Polinesia. ¡Así es! Este país es tan extenso y tan biodiverso que incluso abarca la Polinesia del Pacífico sur. Allí, podréis iros de tour por la Isla de Pascua y la playa de Anakena, un lugar de lo más místico debido al pasado de la etnia rapanui plasmado en enigmáticas estatuas antropomorfas llamadas moái.
También es posible realizar una excursión a Orongo y el volcán Rano Kau, donde se exploran los senderos naturales por las faldas del volcán hasta llegar a las cercanías del cráter. Por su parte, al visitar el yacimiento arqueológico de Orongo, es posible aprender sobre el ritual de los hombres-pájaro mientras las panorámicas de Rapa Nui se extienden con el océano de fondo.
8. Admirar los paisajes de la Patagonia chilena
La Patagonia chilena es un destino que parece sacado de un paraíso. Engalanada con mastodónticas montañas nevadas, glaciares milenarios y una fauna de lo más diversa. Uno de sus lugares más bellos es el Parque Nacional Torres del Paine, donde se puede realizar una ruta de trekking, considerada una de las más espectaculares del mundo. Pero ¿qué la hace tan especial? Su belleza escénica que le ha valido su condecoración como ‘el quinto lugar más hermoso del mundo’. No es para menos, durante la caminata es posible contemplar sus tres sobresalientes picos de granito, circundantes lagos turquesas, valles glaciares y sus bosques de lenga.
Otra actividad imperdible que hacer en la Patagonia chilena es el cruce andino por los lagos de la cordillera de los Andes. Una experiencia que combina navegación y senderismo entre Chile y Argentina. A lo largo del recorrido, se explora el paraje natural de Villa Peulla, uno de los tesoros más escondidos de la Patagonia chilena. ¡Un auténtico privilegio poner pie en su territorio!
9. Viajar al desierto de Atacama
El maravilloso desierto de Atacama es, indiscutiblemente, uno de los destinos emblema de Chile y el desierto más árido del planeta. Su paisaje de intensos tonos cambiantes y texturas únicas ofrece una experiencia memorable para todo aquel que lo visite. Un viaje aquí puede iniciar con una excursión al Valle de la Luna, un sitio famoso por su parecido con la superficie lunar.
En este tour, es posible visitar su punto más alto subiendo a la Piedra del Coyote para admirar la Duna Mayor y las diversas formaciones rocosas talladas por el viento a lo largo del tiempo. Si durante el día el paisaje desértico es impresionante, al momento de la caída de sol la estampa se tiñe de tonos naranjas, rosados y violetas. ¡No olvidéis cámara en vuestra visita!
10. Avistar animales y estrellas en el norte
Aprovechando que estamos en el norte, por la noche es imprescindible que realicéis una observación de estrellas en el desierto de Atacama. Y es que la atmósfera limpia en Atacama, lo hace uno de los mejores sitios en el mundo para la astronomía. Viendo el lienzo cubierto de estrellas, aprenderéis a identificar y diferencias las constelaciones, planetas y galaxias a través de los telescopios especializados.
Para ir cerrando con lo más especial, en el norte también nos encontramos con una de las costas más fascinantes del país. Tanto, que es un destino predilecto para una gran diversidad de vida marina. Hablamos de la Reserva Nacional Pingüino Humboldt, donde es posible realizar un avistamiento de ballenas en Chañaral de Aceituno frente a la caleta del mismo nombre. A medida que avanzáis en la navegación por el mar Pacífico, se pueden observar incluso colonias de delfines y los pingüinos endémicos de la zona.
Como veis, Chile es un destino imperdible en Sudamérica que lo tiene todo: compromiso con la sostenibilidad, paisajes espectaculares, cultura ancestral, historia, modernidad y experiencias únicas para todo aquel que lo visita. Ahora que ya sabéis qué hacer en Chile, solo hace falta hacer la maleta para realizar las mejores excursiones, visitas guiadas y actividades por el país. Podréis explorar desde el árido norte hasta los glaciares del sur y estar seguros de que donde quiera que vayáis, seréis recibidos con los brazos abiertos. ¿Todo listo? ¡Vámonos po’!