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Qué hacer en Año Nuevo en Viena
Si vais a pasar el Año Nuevo en Viena, en Civitatis os contamos algunos planes que podéis hacer en la ciudad imperial. Palacios, teatros, iglesias, monumentos y mucho más os espera en la capital musical de Europa.
Esta metrópoli bañada por el Danubio y cuna de grandes compositores, atesora un legado patrimonial de valor incalculable. Debido a ello, su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad. Vamos a conocer las mejores opciones que hacer en la ciudad austríaca el 1 de enero. ¡No dejéis de leer!
Un concierto mágico
La Peterskirche o basílica de San Pedro es un templo barroco del siglo XVIII inspirado en la basílica de San Pedro de Roma. Si por fuera llama la atención, su interior os dejará con la boca abierta, pues estucos dorados y frescos del artista Johann Michael Rottmayr decoran todos los rincones.
Para disfrutar de esta iglesia en todo su esplendor, ¿qué mejor que un concierto de música clásica? Podréis asistir a una representación de cuerda en la que se interpretarán las piezas más emblemáticas de Bach, Vivaldi, Schubert, Mozart y Beethoven.
Una visita imperial
Uno de los mejores planes para hacer en Año Nuevo en Viena es, sin lugar a dudas, visitar el majestuoso Palacio Schönbrunn. Este edificio del siglo XVII fue la residencia de verano de los Habsburgo y en él pasaba largas temporadas el emperador Francisco José y su esposa Sissi.
En su interior hay más de 1400 estancias, de las cuales 45 están abiertas al público. Además, se pueden visitar sus jardines barrocos, donde se erigen estatuas, fuentes y árboles. ¡Pero eso no es todo! En el mismo parque se encuentra el Museo de los Carruajes Imperiales, un conjunto de exuberantes carrozas ceremoniales, deportivas, de viaje y hasta fúnebres. Con suerte, puede que sus jardines estén cubiertos de una fina capa de nieve. ¡Una postal de ensueño!
Deleitando al paladar
Podéis pasar el Año Nuevo en Viena saboreando los platos y bebidas más tradicionales. ¿Sabéis qué es un escalope vienés o a qué sabe la tarta Sacher? Si queréis conectar con la cultura austríaca y perderos entre los locales, podéis visitar el Naschmarkt por vuestra cuenta o apuntaros a un tour gastronómico.
Este mercado callejero lleva funcionando desde el siglo XVI, cuando era célebre por la venta de botellas de leche. Hoy se pueden encontrar puestos de fruta, marisco, dulces, antigüedades y tiendas de ropa. ¡Os va a encantar!
La Viena más romántica
Una actividad perfecta para empezar el año puede ser un tour nocturno y panorámico por Viena. Al caer la noche, la ciudad se reviste de cálidas luces que iluminan los monumentos y los rincones más icónicos.
El Teatro Imperial, el Parlamento, el Ayuntamiento o el Palacio Belvedere son algunas de las localizaciones que podréis observar durante el recorrido. Además, no os pasará desapercibido el edificio neorrenacentista de la Ópera Estatal de Viena y sus bellas arcadas. ¿Sabíais que se inauguró con la pieza Don Giovani de Mozart?
Desvelando oscuros secretos
La ruta de misterios y leyendas cuenta los sucesos más cruentos y enigmáticos que ocurrieron en la ciudad durante la Edad Media y la Segunda Guerra Mundial.
Dónde se celebraban las ejecuciones públicas, por qué Erzsébet Báthory tenía el apodo de la condesa sangrienta o qué fue exactamente la matanza de los caballeros templarios son algunos datos reveladores que se narrarán durante el tour. ¡Escalofriante!
También se pasa junto a la catedral de San Esteban, un colosal edificio románico y gótico que alberga unas curiosas gárgolas con una función terrorífica. ¿Se os ocurre un plan mejor para hacer el día de Año Nuevo en Viena?
Sobre dos ruedas
Los que aman el deporte y la vida sostenible, podrán pasar el primer día del año conociendo Viena en bicicleta. Mientras pedaleáis, veréis la Plaza de los Héroes, el Palacio de Hofburg o la noria gigante de Prater.
A parte de pasar junto a los edificios y monumentos más importantes de la ciudad, también se hará una parada en Hundertwasserhaus. Este complejo residencial os llamará la atención por sus fachadas onduladas, vivos colores, vegetación y jardines. ¡Todo un exponente de la arquitectura fantasiosa!
Genios y música
Si sois unos auténticos melómanos, el día de Año Nuevo en Viena dispondréis de opciones de lo más curiosas. No olvidéis que estáis en la cuna de la música clásica, por lo que la Casa Museo de Mozart es una visita obligatoria. Este inmueble, en el que vivió el compositor entre los años 1784 y 1787, está repleto de instrumentos y objetos personales que pertenecieron al mismísimo Mozart, además de paneles interactivos que os contarán los días de máximo esplendor de la capital.
La Casa de la Música es otra parada obligatoria para todos aquellos que aman el solfeo y la armonía. A lo largo de un edificio de cuatro plantas, se experimenta una conexión única con la música, hasta llegar a un escenario virtual donde podréis crear vuestro propio teatro melódico. ¿Os lo imaginabais?
Navegando por el Danubio
Para empezar el Año Nuevo en Viena relajados y con buen pie, un paseo en barco por el Danubio puede ser la alternativa idónea y también la más romántica.
Mientras las estrellas cubren el cielo, las luces tenues de la ciudad irán reflejándose en los canales vieneses. ¿Lo mejor? Durante la travesía se podrán degustar diferentes platos típicos.