Los 10 pueblos de la Sierra de Madrid que debes visitar
¿Planeando una escapada rural? Los pueblos de la Sierra de Madrid os ofrecen numerosos planes para los amantes de la naturaleza, la aventura y la historia. Castillos antiquísimos, rutas de senderismo de una belleza incalculable y hasta tirolinas os esperan en las localidades pertenecientes al Parque Nacional de Guadarrama. En Civitatis queremos hacer un repaso de algunos de estos municipios para que toméis nota y los añadáis a vuestra lista de próximas visitas. ¡Os cautivarán de principio a fin!
1. Guadarrama, un destino para disfrutar de la naturaleza
Como su propio nombre indica, esta encantadora localidad está enmarcada en el Parque Nacional de Guadarrama. Más allá de su bonito centro histórico, Guadarrama es uno de esos pueblos de la Sierra de Madrid que conquista por sus múltiples senderos. Desde el pueblo parte una pista que os permitirá coronar la Peña del Arcipreste de Hita, de 1550 metros.
Si queréis unir historia y naturaleza, destacamos la ruta de senderismo por el Vía Crucis del Valle de los Caídos. Conocido también como Camino del Calvario, este recorrido entre ermitas y miradores sorprende por sus miles de escaleras en mitad de los bosques y por sus increíbles vistas de las montañas madrileñas.
2. Soto del Real y su origen pastoril
Conocido antiguamente como Chozas de la Sierra, Soto del Real ha experimentado numerosos cambios a lo largo de su historia. De ser un pueblo de la Sierra de Madrid fundado por pastores segovianos en la Edad Media a adquirir gran notoriedad convirtiéndose en villa realenga.
En esta localidad podréis admirar la iglesia barroca de la Inmaculada Concepción, un puente románico que podría remontarse al siglo XII, viviendas serranas tradicionales y antiguas vías pecuarias rodeadas de frondosa vegetación. ¡Os encantará!
3. Miraflores de la Sierra, puro encanto rural
Quizás menos conocido es Miraflores de la Sierra. Sin embargo, esta encantadora localidad ha sido desde décadas atrás un importante lugar de inspiración de artistas de la talla del poeta Vicente Aleixandre o el actor y director Fernando Fernán Gómez.
Si realizáis una visita guiada por Miraflores de la Sierra, podréis respirar aire puro mientras conocéis la historia y edificios emblemáticos de esta coqueta localidad. Además, dada su proximidad al monte de La Najarra, en este pueblo encontraréis un mirador que os ofrecerá unas vistas privilegiadas de esta montaña de 2120 metros de altitud. Se trata de una de las cimas más elevadas de la Sierra de Guadarrama.
4. Manzanares el Real y su famoso castillo medieval
¿Queréis conocer más pueblos de la Sierra de Madrid? Manzanares el Real, perteneciente también al Parque Nacional de Guadarrama, os llamará la atención por su imponente castillo. ¡Es del siglo XV! Sentiréis que hacéis un viaje hasta la Edad Media admirando las armaduras, pinturas, tapices flamencos y piezas de mobiliario de esta antigua fortaleza.
Pero hay más. Manzanares el Real es también un lugar ideal para los amantes de la ornitología. Si queréis conocer las numerosas especies que habitan esta zona, os recomendamos participar en una actividad de avistamiento de aves en el embalse de Santillana.
5. Buitrago del Lozoya, un pueblo de la Sierra de Madrid totalmente amurallado
Buitrago del Lozoya es uno de esos sitios que no deja indiferente a nadie. Sin duda, uno de los pueblos de la Sierra de Madrid que merece ser visitando. ¿Sabíais que sus murallas son uno de los conjuntos fortificados mejor conservados de la Comunidad de Madrid? ¿Y que en su centro histórico podéis encontrar obras del mismísimo Pablo Picasso?
Esta localidad cuenta con un valioso patrimonio histórico y, además, su ubicación junto al río Lozoya y rodeado por las montañas de la Sierra de Guadarrama lo convierten en un lugar mágico. Podéis descubrir sus rincones con más encanto, haciendo una visita guiada por Buitrago del Lozoya.
6. Cercedilla, ideal para los amantes del senderismo
Cercedilla es uno de los municipios más próximos a Navacerrada, convirtiéndose en un lugar muy frecuentado por esquiadores y amantes del trekking. Asimismo, una de sus grandes ventajas es que está conectada con el centro de Madrid a través de la línea ferroviaria de Cercanías. Por tanto, podéis visitar esta localidad incluso si no disponéis de vehículo propio.
¿Os preguntáis qué hacer en Cercedilla? Además de conocer la Plaza Mayor y las diferentes iglesias de su centro histórico, aquí se encuentra uno de los parques de aventura y tirolinas más conocidos de Madrid. Si preferís un plan más tranquilo, os recomendamos hacer una ruta de senderismo por el valle de la Fuenfría, de unos 6 kilómetros. Os permitirá desconectar del trajín de la ciudad paseando entre extensos pinares, contemplando la bonita cascada de la Ducha de los Alemanes y conociendo la historia de la calzada romana que atravesaba este territorio.
7. Patones de Arriba, uno de los pueblos de la Sierra de Madrid más famosos
Imposible resistirse a los encantos de Patones de Arriba, considerado por muchos uno de los pueblos de la Sierra de Madrid más mágicos y sorprendentes. Pasear por sus calles que parecen sacadas de un cuento de hadas es un auténtico deleite para los sentidos.
Declarado Bien de Interés Cultural, este lugar es de especial importancia para la Comunidad de Madrid al ser uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura negra. ¿No sabéis en qué consiste? Las casas de esta villa fueron levantadas con pizarra negra, la roca más abundante en esta zona y que en épocas pasadas fue uno de los materiales de construcción más populares. Patones de Arriba es también un lugar de una gastronomía exquisita que llegó incluso a protagonizar un programa del talent show culinario MasterChef Celebrity, en Televisión Española.
8. Rascafría y el primer monasterio cartujo
El monasterio de Santa María de El Paular es uno de los grandes encantos de Rascafría. La abadía, ubicada en las afueras del pueblo, fue el primer complejo de la orden de la Cartuja en Castilla. Sus obras, iniciadas en el año 1390 duraron varios siglos, pero tuvieron como consecuencia un espléndido monumento que aun se conserva en nuestros días.
Más allá del monasterio, en los alrededores de Rascafría podréis encontrar también interesantes rutas de senderismo, como la del bosque finlandés y otros parajes realmente fascinantes como las Cascadas del Purgatorio.
9. Horcajuelo de la Sierra y el gusto por la piedra en los pueblos de la Sierra de Madrid
Dentro del entorno de la Sierra de Madrid está también la Sierra del Rincón, que además está declarada como Reserva de la Biosfera por la Unesco. En este espacio protegido se encuentra Horcajuelo de la Sierra, que sorprende a sus visitantes por su espíritu tranquilo y sosegado. Quizás, al ser menos popular que otras localidades de la zona, la población ha conseguido mantener este aura de calma. ¡Parece que el tiempo se ha detenido!
Por las inmediaciones de Horcajuelo de la Sierra fluyen los arroyos Grande y Garita y, en cuanto a patrimonio monumental, se puede citar la iglesia de San Nicolás de Bari, que combina elementos barrocos y góticos, o la ermita de Nuestra Señora de los Dolores. Casas antiguas, otras más modernas y también en ruinas se extienden por el centro de esta localidad. Pero todas ellas tienen algo en común, el respeto a la tradición y el gusto por la piedra como material de construcción. ¡Un lugar muy fotogénico!
10. El Berrueco, una población muy pequeña pero encantadora
El Berrueco se encuentra a escasos pasos del embalse más grande de la Comunidad de Madrid, el del Atazar. Esta increíble presa fue inaugurada en el año 1972, siendo todo un hito para la ingeniería de la época. Solo por este motivo, ya merece la pena acercarse a esta pequeña población. Además, si la idea es visitar varias localidades en un mismo día, éste es uno de los pueblos bonitos cerca de Patones, pues apenas les separan 15 kilómetros de carretera.
El entorno de El Berrueco es sumamente bello pero en el centro de la localidad también hay que señalar algunos monumentos emblemáticos. Destaca por ejemplo la iglesia de Santo Tomás Apóstol, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, o el Potro de Herrar, una construcción muy vinculada a la tradición ganadera de los pueblos de la Sierra de Madrid y el Museo del Agua, donde descubrir numerosas curiosidades de la presa vecina y la influencia del agua en Madrid Norte.