#CivitatisInsider: Paloma Aranda, People & Culture Specialist
Sociable, empática, amante de los animales y viajera incansable, así es Paloma Aranda, People & Culture Specialist en Civitatis. Desde Granada al mundo, su trayectoria personal y profesional está marcada por la pasión por conectar con personas, descubrir nuevas culturas y crear experiencias inolvidables. ¿Queréis descubrir sus aventuras, anécdotas y sueños viajeros? ¡Vamos a conocerla!
¿Cómo te definirías?
Me considero una persona sociable, algo tímida, empática, sensible, curiosa y trabajadora. Amante de los buenos momentos con los míos, de los viajes y los animales.
¿Cuál es tu función y puesto en Civitatis?
Ocupo el rol de People & Culture Specialist dentro del Departamento de People. Mi principal función consiste en encontrar el mejor talento para que se una al equipazo de Civitatis. Como dato, cuando me incorporé hace algo más de dos años y medio, éramos menos de 200 personas. A día de hoy, superamos los 370 empleados.
¿Qué ocupa la mayor parte de tu jornada? Tanto laboral como personalmente.
En el trabajo, me paso el día contactando y hablando con candidatos, haciendo entrevistas y, en los días de suerte, cerrando algún proceso de selección con el candidato/a finalista. Me hace ilusión pensar que he sido la primera persona con la que muchos de los civitateños hablaron antes de entrar a formar parte de la empresa.
Además de selección, también colaboro en la comunicación interna, entrevistas voluntarias de salida, eventos como la Bienvenida a bordo de nuevos empleados, etc. En mi rol de People Business Partner, apoyo especialmente a los Departamentos de Marketing, SAC y Finanzas. En resumen, el día a día en una scale up es intenso, y los días y semanas se me pasan volando.
En lo personal, me gusta desconectar haciendo cualquier plan, como ir a visitar a mi abuela, que cumple este mes 89 años y es mi adoración, quedar a tomar algo, dar un paseo, una tarde de cine, hacer algo de deporte, probar algún restaurante nuevo…
¿De dónde eres? ¡Cuéntanos algo chocante de tu zona!
Aunque mi acento no me delate, nací en Granada. De mi ciudad de origen, desconozco datos “chocantes”, pues me fui de allí muy pequeña, pero he vuelto en varias ocasiones, y la Alhambra y el Albaicín me parecen de los lugares más bonitos de España.
Por el trabajo de mi padre, nos mudamos a Galicia, y posteriormente a Asturias. Ya adulta, además de en Madrid, viví unos años en el extranjero, en Bélgica, México y Macedonia del Norte. En resumen, me gusta pensar que tengo un poquito de cada lugar en el que he vivido. Por eso, me encanta la diversidad cultural que hay en Civitatis.
¿Qué es lo que más te llamó la atención al mudarte a Madrid?
Me mudé con 18 años para estudiar. Como a todos los que venimos de ciudades más pequeñas, me llamó enormemente la atención el ajetreo y la vida de la ciudad: los metros hasta arriba de gente, la vida cultural, los barrios de La Latina y Malasaña, las noches de fiesta… Madrid es una ciudad increíble.
¿Cuántos países has visitado?
28: España, Francia, Reino Unido, Malta, Bélgica, Alemania, Polonia, Países Bajos, Letonia, Estonia, Italia, Portugal, Irlanda, Grecia, Turquía, Albania, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia, Noruega, Suecia, Marruecos, Estados Unidos, México, Guatemala, Costa Rica, Perú y Tailandia.
¿Cuál es tu favorito?
Aparte de España, aunque es difícil elegir, me quedo con México. Viví allí durante un año, en el precioso estado de Oaxaca, por lo que siempre tendré un vínculo especial con este país. Durante ese tiempo, me conquistó la hospitalidad de los mexicanos, la belleza de su cultura y tradiciones, su gastronomía y paisajes…
Como anécdota, me mudé a Oaxaca de Juárez una semana antes del Día de Muertos, y nuestros vecinos nos invitaron a celebrar la fiesta con ellos. Al estilo la película Coco, de Pixar, ver cómo celebran la muerte fue una lección de vida para mí, y es de los recuerdos más bonitos que siempre tendré. Os animo a visitar México en esas fechas si tenéis la ocasión.
¿Cuál fue el primer país extranjero que visitaste?
Cogí mi primer avión con 3 años, en un viaje de trabajo a Francia con mis padres. Fuimos a Toulouse y a Lourdes.
¿Y el primer gran viaje que recuerdes?
Con 19 años tuve la oportunidad de ir a San Diego y Los Ángeles un verano. Además de aprender inglés, me lo pasé realmente bien.
¿Qué destinos has visitado desde que trabajas en Civitatis?
En el extranjero, he ido a Portugal, Irlanda, Marruecos, y mi gran viaje de estos últimos años ha sido a Tailandia.
Además, me encanta hacer escapadas por toda España cada vez que puedo. Si tengo que elegir, me quedo con mis semanas de desconexión en Cádiz cada verano, lugar al que voy desde pequeña y que me renueva por completo.
¿Cuál es la anécdota más graciosa que te ha sucedido viajando?
De primeras, me viene ésta a la cabeza. Al llegar en bus a San Juan Chamula, un pueblo perdido de Chiapas una niña me puso una pulsera en la muñeca y me pidió algún peso, a lo cual accedí inocentemente. De pronto, aparecieron otros quince o veinte niños que querían también venderme una pulsera, y que me estuvieron siguiendo por todo el pueblo. Fue un momento muy gracioso (nótese mi ironía).
¿Cuál es tu próximo destino Civitatis?
Aún no lo tengo decidido. Mi hermana acaba de mudarse a Arabia Saudita, y seré tía por primera vez en primavera, así que me encantaría ir a visitarla en 2025, y hacer una doble parada en algún país cercano. Jordania u Omán no pintan nada mal…
¿Y tu destino Civitatis soñado?
Me encantaría viajar a Colombia más pronto que tarde.
¿Qué actividad de Civitatis te mueres por hacer?
Algún avistamiento de ballenas, como este en Islandia, y un safari, como esta excursión al Parque Nacional Chobe, en Botsuana.
¿Free tour o tour de pago?
Hasta el momento, he hecho más free tours, ya que están genial como primera toma de contacto de las ciudades que visito. Pero no me cierro a los tours de pago si la ocasión lo merece.
¿Cuál es la mayor propina que has dado en un free tour y por qué?
Fue en torno a 15 euros por cabeza, y fue al guía que nos tocó en el free tour por Lisboa. Era un chico muy simpático, que nos contó la historia de la ciudad realmente bien (mención especial a la bonita Revolución de los claveles), haciendo el tour súper ameno e interesante.
¿Tours culturales… o de aventura y adrenalina?
Ambos, dependiendo del lugar, siempre y cuando no impliquen saltar desde las alturas (tengo “un poco” de vértigo).
¿McDonalds y pizzerías o cocodrilo e insectos?
¡Comida local siempre! En México probé los chapulines (unos saltamontes que a veces te sirven acompañados de una “chela” bien fría o una michelada, como aquí nos ponen unos frutos secos) y en Tailandia algún que otro gusano frito jajaja. Sobra decir que me quedo con los tacos y los pad thai, ¡pero había que probarlos!
¿Viajar conectado o desconectar de todo?
Viajo bastante desconectada del móvil, dando noticias de vez en cuando para que sepan que estoy bien (sobre todo, si viajo sola, como hice en Perú y los Balcanes), y subiendo alguna foto de vez en cuando a Instagram.
¿A qué época de la Historia te gustaría viajar?
Por ejemplo, al Mesozoico, a la era de los dinosaurios.
¿A qué personaje célebre (vivo o muerto) te llevarías de pub crawl?
Una noche de fiesta con Frida Kahlo y/o Chavela Vargas habría sido épica. Creo que he dejado claro que me encanta México (risas).
¿Peli y manta o cena y copas?
Como en todo, en el equilibrio está la clave. Soy fan de ambos planes, aunque mi preferido es una tarde de terraceo con amigos.
¿Yoga o running?
Aunque he probado varias veces las clases de yoga de Civitatis y me gustaría retomarlas próximamente (la profesora es genial), me quedo con un día de senderismo por la sierra, que termine conociendo algún pueblo de los alrededores de Madrid.
¿Cine o teatro?
¡Ambos! Voy más al cine, recientemente he visto La sustancia y Gladiator 2, ambas recomendadas), pero el teatro también es un planazo para ir de vez en cuando. Hay teatros en Madrid, como Matadero o Pavón, que merecen mucho la pena.
¿Algún ritual antes de entrar a trabajar? ¿Y al salir?
No perdono una mañana sin café y música, para empezar el día con energía y buen humor.
Al salir, leo todos los Whatsapps pendientes mientras doy un paseo o cojo el metro.
¿Cuál es tu canción más energizante?
Cualquiera de Vetusta Morla, Viva Suecia, Arde Bogotá… Soy muy de indie español, aunque escucho de todo.
Últimamente, he escuchado mucho el álbum El amor de la clase que sea (Edición especial), de Viva Suecia, con canciones como No hemos aprendido nada, El bien y La voz del presidente.
Saliendo del indie, me encanta Coldplay, especialmente, A sky full of stars.
¿Y la serie que te roba horas de sueño actualmente?
Acabo de terminar From, que me ha tenido súper enganchada como a muchos civitateños, y he empezado Lost, una de mis grandes series pendientes.
¿Tienes algún “placer culpable”?
¿Qué hay más placentero que quedarse dormido en el sofá viendo una serie o película? Sí, soy de esas… (risas).