¿Cómo funciona el Interrail?: qué es y consejos para el viaje

Si lo que buscáis es una manera cómoda, flexible y económica de explorar Europa, el Interrail es la respuesta. En este artículo, os explicaremos cómo funciona el Interrail, junto con consejos y los mejores destinos para sacar el máximo provecho a este billete que incluye los principales trenes y ferris de 33 países europeos.
¿Os imagináis recorrer desde las icónicas ciudades de París o Roma hasta los pintorescos paisajes escandinavos? Esto es posible gracias al Interrail, una increíble herramienta de viaje que hace posible ahorrar una cantidad considerable de dinero en varios días y hasta meses de viaje por el viejo continente.
¿Qué es el Interrail?
El Interrail es un billete de trenes que permite viajar por 33 países europeos por varios días durante un período determinado de tiempo. Este billete está diseñado para residentes europeos y es ideal para aquellos que desean recorrer varias ciudades y ahorrar dinero sin preocuparse por comprar billetes individuales.
Para comprender mejor cómo funciona el Interrail, considerad que primero debéis elegir el tipo de billete que mejor se adapte a vuestro estilo de viaje. A partir de ello, podréis armar el itinerario con los mejores destinos a visitar.
- Pase Global: Este os permitirá viajar por todos los 33 países europeos, incluidos desde 4 días hasta 3 meses continuos. Para aprovechar mejor la manera como funciona el Interrail, este billete ofrece la mayor flexibilidad.
- Pase de un país: Específicamente diseñado para explorar a fondo un solo país. Con él, conoceréis lo mejor de fascinantes países como España, Francia, Italia o Alemania. Os recomendamos que os compréis este Interrail para los países más grandes de Europa.

¿Qué países incluye el Interrail?
Los países incluidos en el billete del Interrail son los siguientes: Andorra, Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, los Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, San Marino, Serbia, Suecia y Suiza.
Entender cómo funciona el Interrail implicar conocer que también abarca más de 40 mil destinos si contamos todas las líneas ferroviarias y ferris. ¡Una auténtica joya para viajar!
Precios aproximados
Una vez tengáis dominado cómo funciona el Interrrail, querréis saber cuánto dinero os vais a ahorrar. Los precios dependerán del tipo de pase y la duración por la que os decantéis. Para que os hagáis una idea, a continuación, os dejamos los precios aproximados:
Pase global:
- 4 días en un mes: 283EUR.
- 5 días en un mes: 318EUR.
- 7 días en un mes: 381EUR.
- 10 días en dos meses: 447EUR.
- 15 días en dos meses: 553EUR.
- 15 días continuos: 476EUR.
- 22 días continuos: 586EUR.
- 1 mes continuo: 696EUR.
- 2 meses continuos: 826EUR.
- 3 meses continuos: 956EUR.
Pase de un país:
Los precios para los pases de un país dependerán del país y la duración. Además, podréis elegir entre primera y segunda clase. Para ver la tarifa exacta de vuestro pase, os aconsejamos que visitéis la página oficial del Interrail.
Saber cómo funciona el Interral también os ayudará a elegir el billete ideal. Ya sea en el pase global o de un solo país, hay tarifas reducidas para menores de 27 años, personas mayores de 60 años y niños. Así que es posible ajustar a vuestro presupuesto. ¿Lo mejor? En algunos destinos tendréis descuentos en la entrada de museos y monumentos.
Tened en cuenta que las tarifas aquí mencionadas son orientativas. Estos precios podrían cambiar en función de la temporada u otros factores.

Consejos
Hacer un Interrail es una experiencia memorable que combina libertad y comodidad, pero también requiere de unas cuantas medidas para disfrutar al máximo el recorrido en tren por Europa.
- Viajad ligeros: lo mejor será llevar una mochila cómoda con lo esencial. Priorizad la ropa versátil y artículos de higiene compactos. Y es que deberéis tener en cuenta que estaréis moviéndoos mucho y cargar con peso extra puede ser agotador.
- Comida y bebidas: llevad algo de comer y beber durante los traslados en el tren, especialmente los trayectos largos o las rutas menos concurridas. Los trenes suelen tener opciones de comidas, pero llevar algo por vuestra cuenta puede ahorrar tiempo y dinero.
- Documentos: guardad vuestro pase, pasaporte y otros documentos importantes en un lugar seguro. Lo mejor será que llevéis copias físicas y digitales en el móvil por si las necesitáis en caso de emergencia.
- Realizad reservas estratégicas: aunque algunos trenes no requerirán reserva previa, los de alta velocidad y nocturnos podrán necesitarla. Por ello, es aconsejable informaros en las páginas oficiales o en taquillas para asegurar vuestro espacio. Además, la reserva de asientos no está incluida en el Interrail. Saber cómo funciona el Interrail revisando los incluidos en el sitio oficial también os ayudará a evitar imprevistos.
- Utilizad la aplicación de Interrail: sin duda, esta herramienta en vuestro móvil será la mejor manera de gestionar todo de manera eficiente. Con ello, podréis ver los horarios, planificar rutas y hacer las reservas desde el móvil.
- Aprovechad los descuentos incluidos: el pase del Interrail incluye beneficios adicionales como transporte urbano gratuito, descuentos en ferris o entradas con precios reducidos a museos o monumentos en algunas ciudades.
Los 10 mejores destinos del Interrail
Es de esperarse que cuando pensamos en hacer un Interrail, la pregunta del millón sea ¿qué ciudades visitar? Y es que con tantos países del viejo continente para explorar y con la facilidad con la que funciona el Interrail, sin duda querremos viajar por los mejores destinos de Europa. A continuación, encontraréis las mejores opciones que no pueden faltar en vuestra aventura ferroviaria.
1. París
Claro está que París es un destino icónico que encabezará cualquier lista de viajes por Europa. La llamada Ciudad de la Luz ofrece una mezcla perfecta de historia, arte y romanticismo. Esta metrópoli ofrece una vasta variedad de actividades, desde subir a la Torre Eifel, navegar por el Sena, hasta descubrir la restaurada Catedral de Notre Dame.
Sin duda, París es un excelente punto de enlace o partida del Interrail, ya que su red de trenes está perfectamente conectada con otros países y los horarios de salida son convenientes. Se recomienda dedicar unos tres días a la ciudad, para poder realizar tranquilamente un free tour por sus rincones más representativos, hacer una visita guiada por el Museo del Louvre o incluso tomar en un día un autobús turístico para recorrer París al completo.

2. Ámsterdam
¿Siguiente destino en tren? Ámsterdam, conocido por sus canales engalanados por la pintoresca arquitectura de casas estrechas, puentes y ambiente acogedor en sus terrazas. Una vez lleguéis en tren, la manera idónea de empezar a conocer la ciudad es realizar una visita guiada para descubrir su rica historia y cultura. Además, son muchos los que se decantan por un tour en bicicleta para vivir Ámsterdam como unos locales.
Si de grandes pintores se trata, Amsterdan es un destino que ofrece una oportunidad única para adentrarse en la historia del arte. Y es que la llamada Pintura de los Países Bajos, ha sido destacada por varios períodos como una de las más enriquecedoras. Por ello, haciendo una visita guiada por el Museo Van Gogh, no solo descubriréis la dramática vida y piezas del pintor Vincent Van Gogh, sino también conoceréis cómo el arte fue uno de los grandes elementos de la identidad del país. Además, la estación central de Ámsterdam está estratégicamente conectada con las principales líneas ferroviarias, lo que hace que sea fácil entender cómo funciona el Interrail desde allí hacia las demás ciudades de los Países Bajos u otros países del Norte de Europa.

3. Berlín
Berlín es una de las ciudades más vibrantes del norte de Europa que combina lo antiguo y lo moderno en su casco urbano. Por ejemplo, el Muro de Berlín y el mítico paso fronterizo Checkpoint Charlie son recordatorios de su pasado dividido, mientras que la Alexanderplatz y el barrio Kreuzberg son claro ejemplo de la vida moderna. Para descubrirla, merece mucho la pena realizar una visita guiada por Berlín y adentrarse en la historia y los sitos más importantes de la capital alemana.
Explorar Berlín en un solo día no será suficiente. Por ello, dedicad tres días como mínimo a vuestra visita. Durante este tiempo podréis visitar el histórico barrio judío, recorrer el arte urbano del Berlín alternativo, hacer una excursión a Postdam y visitar los campos de concentración de Sachsenhausen.

4. Praga
Por supuesto, una de las ciudades más bonitas de Europa está en los mejores destinos de esta ruta ferroviaria. Y es que una vez tengáis claro cómo funciona el Interrail, no dudaréis en daros un paseo por la Europa Central y conocer uno de los castillos más grandes de la región: el majestuoso Castillo de Praga. Este monumento es tan extenso y tan rico en historia que requerirá una visita guiada para descubrir cada detalle en profundidad.
Como no podía ser de otra forma, su arquitectura de cuento de hadas se aprecia en su mejor ángulo tomando un paseo en barco por el río Moldava. Al regresar de la travesía, no dudéis de tomaros una buena caña en un icónico tour de la cerveza por Praga. Cada una de las cervecerías en el casco histórico de la ciudad esconde una tradición de cientos de años que se siente en cada sorbo.

5. Viena
Viena es sinónimo de palacios imperiales, música clásica y pequeños cafés históricos. Con un pasado celta y romano, su arquitectura e historia no dejan indiferente a nadie. A vuestro paso no podéis dejar de visitar el Palacio Schönbrunn, uno de las edificaciones más preciosas de la ciudad imperial. Asimismo, asistir a un concierto de música clásica resulta casi obligatorio gracias a que Viena es la ciudad europea con la mayor herencia de piezas musicales de cámara y orquesta.
Además, hacer el Interrail en Viena ofrece la oportunidad de conocer los trenes más sofisticados y modernos de toda Europa. Y es que la capital austriaca se destaca por su constante evolución y excelente nivel de vida. ¡Un destino que enamora a todos!

6. Budapest
Conocida por estar situada justo en el corazón del Danubio, Budapest es una ciudad llena de encanto y con excelentes conexiones ferroviarias. Si a ello, le agregamos que es uno de los destinos más asequibles en términos de alojamientos y gastronomía, es ideal para viajeros ahorradores. Podréis empezar a descubrir su historia y arquitectura embarcándoos en un free tour recorriendo lo mejor de la llamada Perla del Danubio y admirando el Budapest Imperial engalanado por los monumentos más imponentes del caso histórico.
Si sois amantes de la comida, uno de los mejores lugares para saborear la oferta culinaria es el Mercado Central de Budapest. Uno de los más bonitos de Europa Central debido a la arquitectura neogótica dentro y fuera de la edificación. También podéis decantaros por realizar una visita guiada por el Parlamento de Budapest o el edificio de la Ópera y tener el privilegio de adentraros en su esplendoroso salón rojo.

7. Atenas
La ruta en el interrail ahora discurre al suroeste de Europa. Allí, el destino ideal para visitar será la cuna de la Civilización Occidental: Atenas. Una vez bajados del tren, los que visitan la capital griega, realizan un auténtico viaje al pasado. Aunque Atenas se encuentre un poco alejada de las rutas centrales del Interrail, las conexiones ferroviarias y de ferris hacen que llegar a ella sea una aventura factible e inolvidable.
Este destino es el idóneo para los verdaderos amantes de la historia de la humanidad. Como no puede ser de otra manera, una de las primeras cosas para hacer es realizar una visita guiada por la Acrópolis, para realizar un recorrido por el imponente Partenón, el templo de Atenea Niké y otros enigmáticos rincones de este histórico recinto. Para conocer aún mejor de del brillante pasado de Atenas, podéis realizar un tour de la filosofía griega por esta fascinante ciudad.

8. Roma
Todo Interrail estaría incompleto sin pasar por Roma, la Ciudad Eterna. Con sus tres mil años de historia, arte y cultura, esta metrópoli se engalana con grandes edificaciones como el Coliseo, Foro y Palatino. Uno de los puntos a destacar, es que la red ferroviaria de Roma facilita el traslado a otros puntos de Italia, lo que la hace perfecta para iniciar un viaje por lo más bonito del país.
Roma es tan extensa y tiene tanta historia que bien merece la pena unirse a un free tour, donde será posible contemplar la majestuosidad de los edificios más históricos. Cuando cae la noche, la capital italiana se torna en todo una estampa de ensueño. Por ello, realizar un tour nocturno por la Roma Iluminada es perfecto para tomar las clásicas fotos de postal donde la grandeza de los monumentos es aún más evidente.

9. Florencia
Florencia es la joya renacentista por excelencia que nadie se quiere perder en una ruta de Interrail. La Catedral, el Palacio Pitti y la Galería Palatina son algunos de los tesoros arquitectónicos que podréis visitar en este destino. También es el lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía toscana, tomar una clase de cocina y saborear un exquisito vino en un tour del vino por el Chianti.
Florencia está perfectamente conectada por tren con Roma, Venecia y otras ciudades de la región. Esto la hace ideal para visitarla por varios días. En vuestro recorrido, descubriréis el epicentro del Renacimiento, un movimiento que cambió la historia del arte y la ciencia en el viejo continente. No olvidéis visitar la Basílica de Santa Croce, donde descansan figuras de la época como Galileo y Miguel Ángel.

10. Marsella
Marsella, con su encanto mediterráneo, destaca como uno de los mejores destinos del Interrail gracias a su estratégica ubicación en la costa sur de Francia y su belleza escénica. Además, realizando un free tour por el Puerto Viejo de Marsella es posible conocer una rica tradición marítima que data desde el siglo XVIII.
Uno de los monumentos más destacados para visitar es la Basílica de Notre-Dame de la Garde, situada en uno de los barrios más icónicos en la parte alta de Marsella. Para llegar a ella, lo mejor será pedalear en grupo en un tour en bicicleta por sus callejuelas históricas y costa. ¿Y qué tal suena un paseo en velero? Y es que navegar por la bahía que baña Marsella es mágico gracias a las panorámicas del puerto y las calas de la zona sur.

En definitiva, ahora que ya sabéis cómo funciona el Interrail habéis dado el primer paso para disfrutar de una experiencia viajera única recorriendo el viejo continente. Además, siguiendo los consejos podréis viajar por los mejores destinos del Interrail y maximizar vuestro tiempo y presupuesto. Tanto si os decantáis por un solo país como si hacéis un recorrido más extenso, el Interrail es una herramienta perfecta para facilitar los traslados de vuestro itinerario. ¿Maleta hecha? ¡Vámonos!