Los lugares abandonados más bonitos del mundo
¿Sabíais que la atefobia es el miedo irracional a las ruinas y lugares abandonados? ¡Pues en Civitatis no padecemos de ello! Si algo nos ha demostrado el turismo es que es posible encontrar la belleza en los lugares más insospechados, incluso en aquellos que desprenden aires decadentes. Os animamos a descubrirlo con esta lista de los lugares abandonados más bonitos del mundo. ¡Pasen y vean!
Elevador de la Gordejuela (Tenerife)
Una de las zonas más bonitas (y desconocidas) de Los Realejos son las ruinas del elevador de aguas de Gordejuela. Este gran complejo construido en a principios del siglo XX en Tenerife resiste imponente ante el oleaje del Atlántico, formando una estampa de postal que impacta desde el primer vistazo.
Si estáis de vacaciones en la isla canaria, ¿qué mejor forma de llevaros un recuerdo único de Tenerife que visitando este antiguo edificio abandonado?
Castillo Bannerman (Nueva York, USA)
Inmerso en el río Hudson se encuentra un reducto de historia y ostentación alejado de las tintineantes luces de la Gran Manzana. Se trata del castillo Bannerman, un lujoso edificio en ruinas que corona la isla rocosa de Pollepel.
Su propietario, el escocés Francis Bannerman, creó de cero una empresa de material militar y compró esta isla en Nueva York para convertirla en un almacenamiento seguro de armas y arsenal. Hoy en día, la isla y el castillo ofrecen una belleza tan atrapante como singular.
Faro Rubjerg Knude Fyr (Dinamarca)
Uno de los lugares que no podéis dejar de visitar si estáis de paso por Dinamarca es Rubjerg Knude Fyr. Este imponente faro casi enterrado en la arena es uno de los grandes atractivos de la península de Jutlandia. Su ubicación estratégica al borde de un acantilado hace que esta torre de 23 metros de altura garantice unas vistas sencillamente mágicas.
Además, debido a la erosión de la zona, el faro podría derrumbarse con el tiempo, lo que hace más imperante la necesidad de visitarlo cuanto antes. ¡Merecerá la pena!
Granadilla (Cáceres)
Rescatada del olvido por Almodóvar en su película “¡Átame!”, la villa abandonada de Granadilla se ha convertido en uno de los destinos más reclamados de la provincia de Cáceres.
Su origen musulmán le otorga un trazado irregular que, sumado al magnetismo de sus murallas y a su imponente castillo convierten a Granadilla en uno de los lugares abandonados más bonitos del mundo.
Kolmannskop (Namibia)
Como si de un cuadro de Dalí se tratara, el interior de los edificios abandonados de Kolmannskop es una mezcla de elementos imposibles. La arena del desierto de esta zona de Namibia se ha abierto paso en las estancias de este antiguo poblado colonial que sirvió de refugio para los buscadores de diamantes hace más de un siglo.
Kolmannskop es uno de esos lugares que no se olvidan, por lo insólito de sus escenarios y por su singularidad. ¿A qué esperas para explorar uno de los lugares abandonados más bonitos del mundo?
Belchite (Zaragoza)
En 1937, las bombas de la guerra Civil detuvieron para siempre el tiempo en Belchite. Aunque esta localidad de Zaragoza es todo un símbolo del horror de aquella época, merece la pena pasear por sus edificios en ruinas y contemplar sus monumentos a medio derrumbar.
Belchite es uno de los destinos de visita obligada en Aragón y, sin duda, no podía faltar en esta lista de lugares abandonados de incalculable valor, tanto histórico como patrimonial.
Salar de Uyuni (Bolivia)
¿Sabíais que el desierto de sal más grande del mundo se encuentra en Bolivia? Este magnético país conjuga desierto, glaciares, cordilleras y muchos otros escenarios perfectos para perderse. El salar de Uyuni es uno de esos lugares. Entre sus atractivos destaca su famoso “cementerio de trenes”, sin duda uno de los lugares abandonados más bonitos del mundo.
Se trata de una gran explanada salpicada de locomotoras oxidadas donde parece que el tiempo se ha detenido. ¡Impresionante! Si viajáis a la zona, os recomendamos reservar una excursión al salar de Uyuni. Y si queréis disfrutar de un momento mágico, nada como una jornada de observación de estrellas en el salar de Uyuni.
Bannack (Montana, USA)
Caminar por las calles polvorientas de Bannack es sinónimo de viajar al Lejano Oeste y revivir el ambiente de los Western. Este pueblo fantasma del estado de Montana que llegó a tener hasta 10.000 habitantes es hoy un destino mágico para los amantes de la historia de Estados Unidos.
De las más de sesenta estructuras que Bannack mantiene en pie, el Hotel Meade es la más inquietante de todas. Historias de vaqueros y fantasmas envuelven a esta antigua pensión, considerada un bello lugar abandonado para unos y un rincón embrujado para otros. ¿A qué esperas para descubrirlo?