Guía para visitar las islas Lofoten

Las islas Lofoten son un archipiélago situado en el norte de Noruega, en pleno Círculo Polar Ártico. Un paraíso de montañas y fiordos, con pintorescas bahías salpicadas de casitas de madera, y temperaturas suaves al estar bañadas por la corriente del golfo. Si buscáis un lugar para rodearos de naturaleza y estar en absoluta paz, visitar las islas Lofoten puede ser una idea muy interesante. En Civitatis os mostramos cómo.

Os sorprenderéis con el encanto de sus pequeños pueblos pesqueros y sus paisajes de fiordos, sin olvidar su gastronomía basada en el pescado, principalmente bacalao. El archipiélago lo componen siete islas principales: AustvågØy, GimsØy, VestvågØy, Flakstad, Moskenes, VaerØy y RØst. ¡Veamos qué es lo que pueden ofrecer!

¿Cuál es la mejor época para visitar las islas Lofoten?

Las islas Lofoten tienen mucho que ofrecer según la época en la que se visiten, por tanto no podemos decir que exista un periodo o estación del año idóneos para ir a este archipiélago, ya que dependerá de las prioridades del viajero.

Durante el invierno, la nieve cubre los paisajes de Lofoten. Esta es la mejor estación para poder salir en busca de auroras boreales y ver a las ballenas jorobadas. Invierno es temporada baja, por lo que los precios que encontraréis serán más reducidos. El inconveniente de viajar en esta época es que durante el día hay pocas horas de luz, y que las temperaturas son más bajas (entre 5 y -5 grados).

En cambio, visitar las islas Lofoten en verano supone no encontrar nieve ni auroras boreales, pero sí el sol de medianoche, un fenómeno natural realmente asombroso. El tiempo y las temperaturas son más agradables, ya que hay menos días de lluvia, lo que permite hacer rutas de senderismo. También hay que tener en cuenta que es temporada alta, por lo que será más complicado encontrar alojamiento o aparcar en algunos sitios.

En primavera y otoño hay una cantidad adecuada de horas de luz y posibilidad de ver auroras boreales (sobre todo en otoño, en primavera no demasiadas). También se puede ver la nieve algunos días, aunque en otoño es cuando hay más precipitaciones y más viento. El viento en las islas Lofoten es un inconveniente, pues además de soplar muy fuerte, puede hacer descender las temperaturas considerablemente.

¿Cómo llegar a las islas Lofoten?

Para visitar las islas Lofoten, el viaje puede hacerse por mar, por aire y hasta por tierra. Este archipiélago dispone de una red de túneles submarinos y puentes que conectan las islas con el continente y entre sí. En la isla de Austvågøy se encuentra la población de Svolvaer, punto desde el que parten muchas de las rutas en coche por las islas Lofoten.

Llegar por mar es una opción cómoda, tomando el ferry desde Bodø hasta Moskenes o Svolvaer. En invierno (temporada baja) es cuando hay menos frecuencia de ferris. El trayecto dura entre 3 y 4 horas, y su precio oscila entre los 20 y 30 euros.

El avión también es una alternativa para viajar a las islas Lofoten, aunque menos económica. En este caso, es necesario tomar tres vuelos: uno hasta Oslo, desde Oslo a Bodø, y desde Bodø a Leknes.

¿Qué ver en las islas Lofoten?

Una vez en las islas Lofoten, hay ciertos puntos que no podéis perderos. Aquí os indicamos los sitios imprescindibles para ver si decidís visitar las islas Lofoten.

Hamnøy y Reine

Son dos pueblos de pescadores situados uno al lado del otro. En Hamnøy hay un puente adorado por los fotógrafos que visitan la isla, y Reine os enamorará con sus casitas rojas junto al lago y su puerto. Además, la vista de las montañas como telón de fondo es inigualable.

Reinebringen

Si viajáis en verano, la subida al monte Reinebringen es una de las rutas imprescindibles. Solo hay que superar unos 400 metros para disfrutar de unas vistas increíbles. Se recomienda ir bien equipados y con calzado adecuado, ya que puede haber nieve y hielo en algunas zonas.

Trollfjord

Otro lugar popular para ver si decidís visitar las islas Lofoten es el Fiordo del Troll (Trollfjord), un pequeño fiordo de dos kilómetros rodeado de escarpadas montañas. Son muchas las actividades que pueden realizarse en este paraíso, como dar un paseo en crucero, observar a las hermosas águilas de cola blanca o pescar.

Flakstad, Haukland y Uttakleiv

Son tres de las playas más bonitas de las islas Lofoten, tanto nevadas como sin nieve. Haukland y Uttakliev están la una al lado de la otra, siendo la última una de las más famosas. Los motivos son dos: las pequeñas piedras de las que está formada, que le dan un aspecto de cuento de hadas, y la aparición de auroras boreales. ¡La playa de Uttakliev es uno de los mejores lugares para cazarlas!

Svolvaer

Svolvaer es la capital y puerta de entrada a las islas Lofoten. Es la ciudad más grande del archipiélago y está rodeada de unos paisajes de ensueño, como la mayor parte de poblaciones de estas islas noruegas. En Svolvaer también hay museos por si queréis pasar una jornada cultural.

Vestvågøy, la isla de las manzanas

La isla de Vestvågøy, donde se encuentra la localidad de Leknes, es curiosa porque en ella está el único manzano de todas las islas Lofoten, que es además el único cultivo en la isla. Por este motivo recibe irónicamente el nombre de “isla de las manzanas”, a pesar de ser la pesca su principal fuente de ingresos. Aquí encontramos las rorbu o cabañas tradicionales, que han sido reconvertidas en apartamentos vacacionales.

Con todos estos tips para visitar las islas Lofoten, ya no hay excusa para no planificar una escapada a este singular destino.