“Entre los apacibles parajes de la Comarca, el Anillo Único ha sido hallado”. Cualquiera que lea estas palabras, automáticamente traslada su mente a una de las grandes trilogías que llegaron a la gran pantalla de la mano de Peter Jackson, El Señor de los Anillos. Además de la gran devoción que crearon las historias ideadas por J. R. R. Tolkien, los escenarios que aparecieron en las películas son un auténtico paraíso viajero.

Pero, ¿dónde se pueden visitar los escenarios de El Señor de los Anillos? Si queréis viajar a la Tierra Media y no sabéis aún por dónde comenzar, desde Civitatis os lo ponemos fácil y os mostramos las localizaciones más destacadas que tenéis que visitar si sois unos auténticos entusiastas del universo creado por Tolkien.

Para empezar, tenéis que saber que la mayoría de las escenas fueron rodadas en Nueva Zelanda. Por esta razón, os mostramos los ocho rincones imprescindibles que no os podéis perder. Sacad un vuelo y preparad vuestro cuaderno viajero para recorrer de norte a sur el país y realizar algún tour por los escenarios de El Señor de los Anillos. Si aún no las conocéis, “¡corred insensatos!”

Hobbiton, hogar de Bilbo y Frodo Bolsón

¿Cómo hablar sobre dónde visitar los escenarios de El Señor de los Anillos y no comenzar por la Comarca? Peter Jackson puso su ojo en Matamata para emplazar el hogar de Bilbo y Frodo Bolsón, Samsagaz Gamyi o de Pippin y Merry. El lugar concreto para recrear las peculiares casas de los hobbits fue una granja en el corazón de la región de Waikato donde, con ayuda de un ilustrador, se montaron huertos, un lago artificial y, cómo no, las icónicas casas con sus puertas circulares.

Aunque el decorado se desmontó al finalizar la trilogía de El Señor de los Anillos, se volvió a construir para la grabación de El Hobbit. A partir de ese momento, este escenario se mantuvo en pie para que los seguidores de la saga pudieran visitarla. De esta forma, si estáis en Auckland podéis reservar una excursión a Hobbiton o bien realizar alguna de las experiencias que ofrece la página oficial de Hobbiton.

Mordor, fortaleza del Señor Oscuro

Seguimos viajando por Nueva Zelanda en busca de las mejores localizaciones de El Señor de los Anillos y, como no podía ser de otra manera, nos adentramos en uno de los grandes iconos de la trilogía. ¿Qué hubiera sido de las películas sin Mordor? El inhóspito hogar de Sauron, el Señor Oscuro, es uno de los emblemas de las películas de Jackson y, aunque el aspecto gris y sombrío que se refleja en la gran pantalla es muy poco atractivo, la realidad es muy distinta.

La localización exacta de Mordor la encontramos en el Parque Nacional de Tongariro, un espectacular parque situado en el centro de la Isla Norte. Para conocer el Monte del Destino -Orodruin para los fieles seguidores- y emular a Frodo Bolsón en su camino hacia la destrucción del Anillo único, es posible realizar una ruta de trekking a través del Tongariro Alpine Crossing.

Asimismo, otro de los lugares en los que es posible admirar los paisajes que representaron Mordor lo encontramos en Tawhai Falls, unas cascadas cerca del Parque Nacional de Tongariro en las que se filmó uno de los grandes momentos de las películas. Nos referimos a la piscina de Gollum, escena en la que la criatura en la que se convirtió Sméagol cantaba y golpeaba un pez contra la roca. ¡Historia del cine!

Valle de Rivendel, donde se decidió el destino del Anillo

Sentimos deciros que el “Último Hogar”, la casa de Elrond, no existe. Rivendel, último refugio élfico en el que se vivieron grandes momentos de las películas de El Señor de los Anillos tuvo que ser recreado al completo, pues un lugar tan mágico y bello era imposible de encontrar. Sin embargo, las grabaciones se realizaron en el Parque Regional Kaitoke, en el sur de la Isla Norte de Nueva Zelanda.

Si llegáis hasta aquí, se pueden observar planos y carteles explicativos a lo largo del parque en el que se indican los momentos más significativos de las grabaciones, como el lugar en el que Arwen y Aragorn se besaron, la habitación en la que Frodo recibió cuidados en Rivendel o un arco de piedra élfico.

El río Arrow y la emblemática salvación de Arwen a Frodo

Otro de los grandes momentos de la saga lo encontramos en la primera película, La Comunidad del Anillo. La llegada de Arwen a lomos de un hermoso caballo para salvar a Frodo de convertirse en un Espectro del Anillo puede que sea uno de los imprescindibles para los amantes del universo Tolkien.

A partir de ese momento, Arwen sube a su caballo a Frodo para llevarle hasta Rivendel y conseguir salvarle. La mítica escena nos muestra a una valiente Arwen cabalgando velozmente a través de los paisajes de la Tierra Media perseguida por los Nazguls. Pues bien, el lugar lo hallamos en el río Arrow y presume de ser una de las localizaciones más sencillas de encontrar si viajáis hasta Nueva Zelanda. Para ello, os tendréis que acercar al pueblo de Arrowtown y podréis visitar el río con un sencillo paseo a pie.

Edoras, capital de Rohan

Continuando con nuestra búsqueda de escenarios de El Señor de los Anillos nos trasladamos a la región de Canterbury. ¿Sabíais que aquí se recreó Edoras? La capital del reino de Rohan la podemos encontrar en los alrededores del Mount Sunday, un escenario perfecto para construir el set de rodaje de esta aldea hogar de Meduseld, el castillo dorado de Rohan.

Si lo visitáis, vuestra mente os llevará automáticamente al momento del encuentro entre Gandalf, Aragorn, Gimli y Legolas on el rey Théoden. Subiendo hasta la parte alta del Mount Sunday, disfrutaréis de unas vistas panorámicas increíbles de los paisajes y ciudades que rodean la zona. ¡Es tal y como aparece en la película!

Minas Tirith, fortaleza del reino de Gondor

Y, por fin, llegamos a uno de los grandes símbolos de El Señor de los Anillos, Minas Tirith. La ciudad y fortaleza principal del reino de Gondor fue recreada en el Valle del Tasman, cerca del Monte Cook. Eso sí, os avisamos que tenéis que echarle algo de imaginación, pues la imponente Ciudad Blanca no existe, pero podréis caminar por los campos que representaban los Campos de Pelennor.

¿Os imagináis estar en el lugar en el que tuvo lugar la emblemática carga de los Rohirrim? Si tenéis la suerte de explorar este fascinante lugar, no olvidéis pronunciar en nuestro honor -y en el de Theoden- lo siguiente: “¡Cabalgad! ¡Galopad! ¡Cabalgad hasta la desolación y el fin del mundo!”. Hasta resonará en vuestras cabezas las trompetas de la caballería de Rohan.