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#CivitatisInsider: Fernando Cubría, Front-End Developer Manager

15 febrero 2021

La web de Civitatis resulta muy atractiva e intuitiva, lo cual permite realizar las reservas de una forma muy sencilla. ¿Alguna vez os habéis preguntado quién está detrás de esa web? Entre todos los miembros que forman parte del equipo de IT de Civitatis, hoy conocemos un poco mejor a Fernando Cubría, Front-End Developer Manager.

La definición más técnica nos dice que el desarrollo web Front-End es la práctica de convertir datos a una interfaz gráfica, mediante el uso de HTML, CSS y JavaScript, para que los usuarios puedan ver e interactuar con esos datos. Pero hoy vamos a dejarnos de tecnicismos. Queremos conocer las inquietudes y aficiones viajeras de Fernando.

¿Cuáles son sus destinos favoritos? ¿Cuántos países ha visitado a lo largo de su vida? ¿Tendrá alguna anécdota que contarnos de alguna escapada que haya hecho? Nos olvidamos por un momento de los aspectos técnicos que supone el Front-End, el Javascript, el CSS y demás siglas, y nos centramos en la persona de Fernando Cubría. ¡Allá vamos!

Fernando Cubría visitando Malasia

¿Cómo te definirías?¿Cuál es tu función y puesto en Civitatis?

Soy tímido y reservado, y al mismo tiempo optimista y perseverante, hasta el punto de ser algo cabezota y llegar a perder el tiempo porque me he obstinado con algún detalle que al final no tenía mucha importancia.
En Civitatis soy el Front-End Development Manager.

¿Qué ocupa la mayor parte de tu jornada? Tanto laboral como personalmente

En lo laboral, mi compañero Víctor y yo nos ocupamos de la parte visible de las webs de Civitatis, es decir, de aplicar la imagen gráfica y programar la parte en que el usuario interacciona con la página. Es programación pero tiene un toque artístico, creo yo.

En el aspecto más personal, me gusta cantar y tocar la guitarra, pasear a mi perrita Nara, pintar, hacer fotos… Y, por supuesto, también me encanta hacer planes con mi mujer y mis tres hijos.

¿De dónde eres? ¡Cuéntanos algo chocante de tu zona!

Soy de Santander, una preciosa ciudad en el norte de España, y capital de la hermosa Cantabria. Como cosa curiosa, quizá diría que, sin ser una isla, es muy fácil llegar al mar desde casi cualquier parte de la ciudad, ya que tiene mar por el norte, el sur y el este. ¡La costa de Cantabria lo rodea todo!

¿Qué es lo que más te llamó la atención al mudarte a Madrid?

Lo que más me llamó la atención de una ciudad tan grande como Madrid es lo abierta que es la gente: desde el primer día te sientes acogido como si fueras madrileño, cosa que contrasta mucho con el carácter de los santanderinos, que somos más cerrados en comparación. También lo animada que es la ciudad: cualquier día se puede ir a tomar algo y encontrar un ambiente estupendo.

¿Cuántos países has visitado?

Seis: Francia, Italia, Portugal, Estados Unidos, Egipto y Malasia.

¿Cuál es tu favorito?

Todos los que he visitado me han gustado, pero a lo mejor elegiría Portugal. En los últimos años hemos viajado varias veces allí y siempre nos ha parecido un país muy acogedor en el que la gente te hace sentir como si estuvieras en tu casa.

¿Cuál fue el primer país extranjero que visitaste?

Fue Francia. Fui con mis padres y hermanos a Burdeos, que me pareció una ciudad preciosa, y antes de volver pasamos por Lacanau, donde se celebraba una prueba del campeonato mundial de surf. Allí estaban unos amigos de Santander y me quedé con ellos. Tuve que dormir en su coche porque en la tienda de campaña no tenían sitio, pero lo pasé muy bien.

¿Y el primer gran viaje que recuerdes?

El viaje a Italia que hice el último año de carrera. Fuimos en coche desde Salamanca a Viterbo de una tirada, turnándonos para conducir, para visitar a unos amigos que estudiaban allí. Ahora lo pienso y me parece un poco locura, pero lo pasamos genial: el lugar es una maravilla, y, como cosa curiosa, había allí una comuna hippy en la que se celebró una fiesta con percusionistas de varias partes del mundo. Cerca de allí está el Bosque Sagrado de Bomarzo, que merece la pena visitar.

¿Qué destinos has visitado desde que trabajas en Civitatis?

He ido varias veces a Portugal y Francia.

¿Cuál es la anécdota más graciosa que te ha sucedido viajando?

El viaje de bodas pensábamos hacerlo a las islas griegas, pero un imprevisto nos hizo cambiar de planes y finalmente hicimos un viaje por Francia en coche. Pasamos unas noches en un castillo cerca de Dinan, en la región de Bretaña, y resultó que en esos días el sitio había cambiado de propietario y la última reserva que aceptaron fue la nuestra, así que estuvimos esos días en un enorme castillo para nosotros solos. El sitio era espectacular y al mismo tiempo daba un poco de miedo porque parecía que estábamos en el castillo de Drácula en Bran.

Fernando Cubría buceando en Ibiza

¿Cuál es tu próximo destino Civitatis?

Este verano me gustaría ir a Cracovia para hacer la excursión a Auschwitz-Birkenau.

¿Y tu destino Civitatis soñado?

Me encantaría ir a algún lugar paradisíaco, como Bora Bora o Phuket.

¿Qué actividad de Civitatis te mueres por hacer?

Es difícil de decir, cada viernes hago click en alguna de las últimas actividades que incorporamos y cualquiera de ellas me pone los dientes largos… Creo que en cuanto las cosas vayan mejorando va a ser muy difícil resistirse a tanta tentación.

¿Free tour o tour de pago?

Todos los tours que he hecho hasta ahora han sido de pago.

¿Cuál es la mayor propina que has dado en un free tour y por qué?

No he hecho ningún free tour.

¿Tours culturales… o de aventura y adrenalina?

A medida que pasa el tiempo me parecen más cansados las actividades culturales y más entretenidas las de aventura, aunque con límites, que conste. Por ejemplo nunca me atrevería a tirarme en paracaídas o hacer puenting.

Fernando Cubría visitando Lisboa con su familia

¿McDonalds y pizzerías o cocodrilo e insectos?

Mi mujer se enfada cuando digo que lo que más me gustó del viaje que hicimos a Malasia fue la comida, pero es que no hubo nada que comiéramos que no fuera espectacular… En general me gusta probar siempre platos locales, pero en ese viaje hubo un truco: tuvimos por guía a Enrique, un amigo que vivía entonces allí y nos llevó por restaurantes y puestos de comida de lo más diversos. En los momentos que estábamos solos éramos menos atrevidos (y nunca comimos hormigas, no sé si llegaría a tanto).

¿Viajar conectado o desconectar de todo?

El ideal para mí sería desconectar, pero no lo consigo: esté donde esté siempre hay algún momento en que no puedo evitar mirar el móvil.

¿A qué época de la Historia te gustaría viajar?

No me iría muy lejos. Me gustaría viajar al siglo pasado y ver cómo eran las cosas años antes de que yo naciera… y quién sabe, a lo mejor verme a mí mismo de niño, eso me haría mucha ilusión.

¿A qué personaje célebre (vivo o muerto) te llevarías de pub crawl?

Aprovecharía el viaje al pasado para pasar unos días con João Gilberto, Paulinho da Viola y Gal Costa, tres de mis músicos favoritos. Este pub crawl, obviamente, debería hacerse en Río de Janeiro.

¿Peli y manta o cena y copas?

Cada vez más de peli y manta.

¿Yoga o running?

En mis tiempos de estudiante practicaba mucho el yoga, pero el objetivo no era meditar, ni relajarme, sino estar en forma para poder hacer surf, ya que estudié en Salamanca y pasaba muchos días sin hacer mi deporte favorito. Actualmente en todo caso doy unos paseos para hacer fotos y en verano aprovecho para hacer snorkling, que me encanta. En cuanto al surf, mis hijos suelen hacer algún curso en verano en la escuela de un amigo, en Somo, y esos días me doy un baño con la tabla.

¿Cine o teatro?

Cine, siempre en versión original, aunque las veces que he ido al teatro me ha encantado.

¿Algún ritual antes de entrar a trabajar? ¿Y al salir?

Al entrar aprovecho que suelo ser de los primeros en llegar para hacer unos estiramientos que compensen un poco tantas horas de estar sentado.

Fernando Cubría en la localidad francesa de Rocamadour con sus hijos

¿Cuál es tu canción más energizante?

Me gusta mucho el samba y la bossa nova. Por ejemplo esta canción de Carmen Miranda (la de las frutas en la cabeza) interpretada por unos jóvenes Toquinho y Gal Costa me parece una pasada: Ao voltar do samba.

Eso sí, para trabajar suelo escuchar música que no me excite tanto, como las sinfonías o conciertos para piano de Mozart, por ejemplo.

¿Y la serie que te roba horas de sueño actualmente?

No soy muy de series, no me gusta la idea de ver un capítulo y quedarme atrapado durante varias temporadas. De las series recientes la única que he visto es “Gambito de dama”, y el resultado es que me he puesto a jugar al ajedrez (soy lo que se dice un paquete, por cierto).

¿Tienes algún “placer culpable”?

El Laksa que hace mi mujer, Mercedes, y en general sus adaptaciones de comida oriental, especialmente con curry, que hace a su manera y que yo diría saben mejor aún que los platos originales

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