#CivitatisInsider: Eva Gallego, Team Leader
Espontánea, pero tímida, perseverante y meticulosa, trabajadora y muy responsable, así es Eva Gallego, Team Leader de SAC, dispuesta a apagar cualquier fuego que pueda surgir en el departamento de Atención al Cliente de Civitatis.
Eva Gallego lleva en Civitatis desde 2018, primero con distintas responsabilidades dentro del departamento de SAC y, tras un año como Destination Manager, ha vuelto a SAC para tomar las riendas como Team Leader. Sabemos que siente predilección por Islandia y otros países y, como buena civitateña, le encanta viajar, pero ¿qué más destinos ha visitado? ¿Cuáles son sus próximas escapadas? ¿Cuáles son sus aficiones? ¡Vamos a conocer un poco mejor a Eva!
¿Cómo te definirías?
Soy sensible, empática y con una curiosidad enorme por aprender cosas. Eso me lleva a obsesionarme a rachas por ciertos temas de los que absorbo todo lo que puedo y, cuando me empacho, paso al siguiente. De esto sale mucha inspiración para los viajes, por cierto.
Tiendo al perfeccionismo (me estoy curando de esto), soy muy responsable, leal, honesta, fiel a mis principios, enemiga acérrima de las injusticias y perseverante. Pero tan perseverante que podría decirse que rozo la tozudez. Y de esto no me curo, creo que voy a peor con la edad. Porque soy bastante más mayor de lo que parezco…Y aunque nadie me cree cuando lo digo soy tímida e introvertida.
¿Cuál es tu función y puesto en Civitatis?
Llevo en Civitatis desde verano de 2018. Empecé como agente SAC, luego agente Postventa, luego Team Leader, estuve como Destination Manager en plena pandemia y actualmente vuelvo a ser Team Leader en el departamento de Atención al Cliente (echaba de menos la gestión del equipo). Hago un poco de todo y termino metiendo el morro en muchos sitios, cosa que me encanta (hace poco me fui a Perú a formar al equipo allí).
¿Qué ocupa la mayor parte de tu jornada? Tanto laboral como personalmente.
Laboralmente: estresarme mucho, divertirme aún más (mis ataques de risa “fuera de contexto” creo que los conoce casi todo el departamento) y molestar a IT (os amodio, chicos).
Me encargo de la coordinación de mi equipo. Hago seguimiento de cada uno de ellos para conseguir cumplir los objetivos del departamento e intento guiarlos para sacar lo mejor de cada uno. Les formo, les ayudo, les apoyo y, en definitiva, estoy ahí para lo que necesiten.
También me encargo de la gestión de incidencias sobre reservas reportadas por otros departamentos y de reportar incidencias que detectamos nosotros, así como de la revisión de reembolsos, propuestas de mejoras para los procedimientos internos, formación… Hago tantas cosas que, a veces, no sé ni lo que estoy haciendo. Es broma. Casi siempre sé lo que estoy haciendo. Creo.
A nivel personal, a diario me paso muuuucho tiempo entre ir y venir a la oficina. Ese tiempo lo aprovecho para leer cosas muy variadas (desde cualquier género de novela hasta ensayos de neurología), escuchar podcasts o música.
Hace poco adopté a mi perrita, Lena, y como es cachorra ocupa prácticamente el resto de mi tiempo ahora mismo. Largos paseos al parque, juegos y trabajar con ella en su educación me tienen absorbido el seso desde hace pocos meses. ¡Es el amor de mi vida!
También me encanta pasar tiempo con “mi gente”, el gocheo, la charleta, echarme unas buenas risas y arreglar el mundo con ellos. Y, por supuesto, el boxeo, que lo he retomado hace poco y que intento practicar todos los días. Además de venir genial físicamente, mentalmente me deja como nueva.
¿De dónde eres? ¡Cuéntanos algo chocante de tu zona!
Nací en Madrid por vicisitudes de la vida, pero he vivido siempre en Alcalá de Henares, así que me considero Complutense. ¡Y no somos pilas! ¡Así que no nos llaméis alcalinos!
¿Algo chocante? No sé si es chocante, pero tenemos una población inmensa de cigüeñas que se pasan todo el año en la ciudad. Es normal ir por el centro y escuchar su crotorar haciendo eco por todas partes. Nosotros ya ni lo notamos, pero quien viene de fuera suele sorprenderse muchísimo con el ruido. Es gracioso verlos mirando hacia todos lados intentando descubrir qué es ese sonido y de dónde viene.
¿Cuántos países has visitado?
Portugal, Italia, Francia, Mónaco, Andorra, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Austria, Eslovaquia, Alemania, Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Perú.
Creo que no me olvido de ninguno, y eso hacen 18. Y 19 si contamos los paseos por España.
¿Cuál es tu favorito?
Islandia, sin duda alguna. Además, cuando fui aún no había pegado el “boom”, así que lo disfruté de una forma mucho más genuina. Podías pasar una hora conduciendo sin cruzarte con ningún coche. O pasar días enteros sin ver a otra persona. Ovejas sí, ovejas ves muchas. Correr detrás de ellas es muy gracioso.
Los paisajes, indescriptibles. Los ríos anchísimos, las cascadas donde menos te lo esperas, el color verde fluorescente del musgo, las rocas con formas imposibles, el agua de color gris o de azul eléctrico, los glaciares (el sonido cuando se rompen te da escalofríos), esa tierra negra que se mezcla con grava de color rojo intenso, las playas de arena negra, las columnas de basalto, las cuevas de hielo, la lava, los volcanes, las ballenas, los pueblos de literalmente una casa… Absolutamente todo es alucinante.
Y qué decir de las auroras boreales, que son lo más bonito que he visto en mi vida. Estoy enamorada de Islandia. Y no se nota nada de nada, lo sé.
¿Cuál fue el primer país extranjero que visitaste?
Portugal, pero porque mi familia materna viene de allí. La primera vez que recuerdo haber ido a Portugal aún había frontera (sí, antes había fronteras en Europa) y yo no tenía pasaporte. Me escondieron debajo de unas bolsas en el suelo de los asientos traseros del coche para poder pasar. ¡Mi primera aventura viajando de ilegal!
¿Y el primer gran viaje que recuerdes?
Lo de gran viaje entiendo que se refiere por tiempo o distancia. En mi caso es por tiempo y kilómetros rodados: veintitantos días recorriendo en coche Francia, Mónaco, Luxemburgo y Suiza saliendo desde Madrid.
Bueno, antes de eso estuve en Italia y Portugal, pero no los considero grandes viajes aunque fueron increíbles y de varios días también.
¿Qué destinos has visitado desde que trabajas en Civitatis?
Pues muy pocos, jajaja. Principalmente he aprovechado para conocer mejor España. Lanzarote (dos veces), una isla con una magia y una buena vibra maravillosa. ¡Y madre mía el queso frito!
También me he escapado a Tenerife y Mallorca, y en la Península a: Asturias, Galicia, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha… Intento hacer escapaditas tanto como puedo. Y España es tan diversa que encuentras de todo.
¿Cuál es la anécdota más graciosa que te ha sucedido viajando?
Pues es que me han pasado muchas cosas estúpidas. En una cueva de hielo en Islandia me enredé yo sola con los crampones y me caí de bruces. Me cargué el filtro protector del gran angular de la cámara, pero después de que viese que el objetivo estaba bien, me eché a reír lo más grande por mi torpeza.
En mi bautismo de buceo en Lanzarote aplasté una sepia con la mano. Luego movió los tentáculos, salió disparada, me asusté y empecé a gritar debajo del agua como una posesa. Me formé un burbujeo tan majo que me quedé un rato sin ver absolutamente nada.
En las afueras de la Cueva del Soplao, una mañana de densa niebla cántabra, estaba yo haciendo una foto a un ternerito que parecía estar solito y, de repente, oigo a mi derecha un “pom, pom, pom…” que cada vez se escuchaba más cerca y más fuerte. Miré por el rabillo del ojo y veo a un toro a todo trapo directo hacia mí. Salí corriendo y salté por encima de un coche que había allí aparcado y me quedé un momento detrás usándolo de parapeto. Cuando pasó un rato y no oía al toro acercarse, me asomé y ahí estaba, mirándome con mala leche. Y a mí no se me ocurre otra cosa que, con la adrenalina disparada, gritarle seguido de una retahíla variadita de improperios. Un espectáculo, vaya.
¿Cuál es tu próximo destino Civitatis?
Pues tiene pinta de que será La Palma, El Hierro o las Azores. Me apetece “isla”. También tengo en el punto de mira Egipto, Marruecos, Irlanda, Croacia, Grecia, Eslovenia, Bulgaria y Rusia (esto último complicado). Otra cosa es que consiga hacerle el lío a alguien. Viajar acompañado es siempre mucho más divertido y enriquecedor. Y los gastos compartidos son otro aliciente muy poderoso. Soy pobre…
¿Y tu destino Civitatis soñado?
Lo siento, pero no puedo escoger solo uno: Nueva Zelanda, Canadá, Japón, China, Isla de Pascua, Islas Feroe, Tíbet, Bután, Kenia y Corea del Norte (no pongo Egipto porque espero apañarlo pronto).
¿Qué actividad de Civitatis te mueres por hacer?
Me encantaría hacer el vuelo en gravedad cero, pero creo que, de momento, mejor un paseo en globo por Segovia.
¿Free tour o tour de pago?
Free tour para situarme y tour de pago para temáticas más específicas. Y ojo que los privados salen muy bien de precio y la experiencia es muy interesante.
¿Cuál es la mayor propina que has dado en un free tour y por qué?
15€. El guía se lo merecía por su entusiasmo y buen hacer. ¿Dónde? No me acuerdo, jajaja. Pero recuerdo que fueron 15€ porque era lo que tenía en la cartera (y no suelo llevar efectivo) y me encantó cómo lo hizo.
¿Tours culturales… o de aventura y adrenalina?
Prefiero rollo cultureta. Si me apetece aventura y adrenalina, ya me tiro yo por la ladera de alguna montaña en cualquier momento.
¿McDonald’s y pizzerías o cocodrilo e insectos?
Tengo un problema con esto. Soy celíaca y tengo que andar con ojo con lo que como si no quiero pasarme el viaje deseando morirme. Pero me decanto por la maravillosa pizza y la guarrería de una hamburguesa. Aunque donde esté un buen chuletón sangrante y con sal gorda, que se quite todo lo demás. Me gusta probar gastronomía local siempre que puedo.
¿Viajar conectado o desconectar de todo?
Desconectar, desconectar, desconectar. Del todo no porque hay que dar señales de vida de vez en cuando, pero intento hacer el menor caso posible al maldito teléfono del que vivimos enganchados en nuestro día a día.
¿A qué época de la Historia te gustaría viajar?
¡A taaaantaaaas! Te digo dos: Prehistoria, Santillana del Mar. Para poder convivir con aquellos que dieron forma a las pinturas de la cueva de Altamira y poder ver su creación con mis propios ojos (¡y participar!).
Egipto: periodo Amarniense, para conocer a Akhenatón, el faraón que revolucionó la religiosidad egipcia e hizo tambalear la estructura del imperio. Era el esposo de Nefertiti y el padre de Tutankhamón, que seguro que con eso lo situáis mejor.
¿A qué personaje célebre (vivo o muerto) te llevarías de pub crawl?
Pues me llevaría a una amalgama de personajes reales y ficticios: Freud, Jamie Fraser, Antonio Recio, Rodrigo Cortés, Ramón y Cajal, Samantha Jones, House, Alan Shore y a Frankie y Bree (de la serie Grace & Frankie). Y a reírme de lo lindo con las cosas surrealistas que saldrían de ese pub crawl.
¿Peli y manta o cena y copas?
Cena, peli y manta. Y lo que pase debajo de la manta (risas).
¿Yoga o running?
Ninguno de los dos. Yo soy de boxeo y natación. Aunque he probado el yoga y he de decir que me gusta.
¿Cine o teatro?
Me encanta el teatro, pero no sabría decirte. Si me pones una buena peli delante, la cosa anda ahí, ahí.
¿Algún ritual antes de entrar a trabajar? ¿Y al salir?
Música. Siempre música. Qué me espabile por la mañana y me relaje y me dé buen rollo cuando salgo después de tanto estrés en el trabajo.
Y, por supuesto, antes de entrar a la ofi espío a mi perrita por las cámaras para ver qué es lo que está haciendo y según estoy saliendo por la puerta al finalizar la jornada vuelvo a cotillear.
¿Cuál es tu canción más energizante?
Buf, no puedo elegir sólo una. Hay demasiadas canciones energizantes y todo depende del día.
Algunas de mi playlist son (Não) era amor de Giulia Be, Love again de Dua Lipa, Adventure of a Lifetime de Coldplay o Bones, de Imagine Dragons.
¿Y la serie que te roba horas de sueño actualmente?
Es que soy de ver varias a la vez: The Rain, The Boys, This is Us, Grace & Frankie y Shameless. A ver si me pongo de una vez con la última temporada de Stranger Things.
¿Tienes algún “placer culpable”? (Del tipo “me vuelven loco las canciones de las Spice Girls o “todos los viernes me veo el Sálvame Deluxe”).
Mi vida es toda en sí un placer culpable. Me puedo poner a zampar chocolate como si no hubiese un mañana, bebo Coca-Cola todos los días, la mezcla de helado con patatas fritas es maravillosa y me gusta la pizza con piña. Sospecho que debo revisar mi relación con la comida. ¡Ah! Y me gustan las pelis de los Transformers. Son malas a rabiar, pero me flipan. Sobre todo, los dinobots.