Aveiro, la pequeña Venecia de Portugal

Atardece en los canales por donde navegan los Mouliceiros, las embarcaciones típicas que surcan las calles de agua de Aveiro. De fondo resuena un melódico fado. Ubicada a orillas del Atlántico entre Oporto y Coimbra, esta es una de las ciudades más encantadoras de Portugal, conocida como “la Venecia portuguesa”.

Si bien la época más frecuentada por los turistas es durante el verano, cuando se desplazan hasta Aveiro para disfrutar de las inmensas playas de Costa Nova y Da Barra, famosas por sus dunas de arena fina y aguas transparentes, durante el resto del año la ciudad también tiene mucho que ofrecer.

La tradición y la historia de esta villa marinera se despliega en el barrio de “Beira Mar”, de viejas casas entre callejuelas y canales impregnados de olor a mar y sal. La tarde transforma la Praça do Peixe, donde por el día se vende el pescado fresco, en un animado desfile de jóvenes universitarios que abarrotan sus bares y restaurantes.

Los azulejos blancos y azules son otra de las señas de identidad de Aveiro, dotando a las fachadas de pedazos de historia de esta pequeña Venecia. Además están presentes en toda su arquitectura, desde las antiguas casas de pescadores hasta los modernos edificios, incluso la catedral, las iglesias, los teatros o museos.

También Costa Nova es conocida por los palheiros, alegres casas listadas con vivos colores. Antiguamente las usaban los pescadores para guardar las redes y acabaron convirtiéndose en viviendas. Figuras de caballitos y estrellas de mar dibujan el empedrado por el que pasean turistas y bicicletas. Desde el faro de Aveiro, el más alto de Portugal, comienza el paseo hasta la extensa y tranquila playa de Barra.

En cuanto al paisaje natural que envuelve a Aveiro, es de vital importancia en riqueza ecológica. Y es que la ría de Aveiro, con una longitud de 47 km y 11km de ancho, es considerada como una de las más bellas e importantes de Portugal, rica en peces y aves marinas, ofreciendo un entorno perfecto para practicar deportes acuáticos.

Así pues, el ambiente antiguo y tradicional de Aveiro combina perfectamente con la modernidad que ha traído la vida universitaria y los turistas estivales, haciendo de esta ciudad un lugar ideal para desconectar unos días o visitar en una excursión desde Oporto.