Excursión privada a las playas de Samaná

Nuestras excursiones privadas

Si estáis pasando unos días por Punta Cana y queréis descubrir las playas más exóticas de Samaná, no dudéis en reservar una de nuestras excursiones privadas. Ambas comienzan a las 6:00 horas, tienen una duración de 13 horas e incluyen la recogida en el hotel, transporte en minibús y lancha, guía en español y comida. A continuación, podéis ver sus particularidades: 

Excursión a las playas Onda y Ermitaño

Tras recogeros nos pondremos en marcha hacia la playa El Valle. Una vez allí, nos subiremos a una lancha para recorrer las playas más bonitas del norte de República Dominicana. 

Navegaremos hasta la playa Ermitaño, un rincón único donde la vegetación se funde prácticamente con las aguas turquesas del mar. Podréis daros un relajante baño para disfrutar de este entorno paradisíaco y ver las tortugas y estrellas de mar que se esconden en sus fondos. 

Más tarde, nos subiremos de nuevo a la embarcación para dirigirnos hasta la playa Onda. Esta cala rodeada de cocoteros será el lugar perfecto para desconectar de todo. ¡Os sentiréis en el mismísimo Edén! En sus aguas cristalinas puede que veamos bancos de peces Pipa, León o Cirujanos y, con suerte, es probable que avistemos a los delicados caballitos de mar. 

A continuación, nos pondremos de regreso a la playa El Valle para reponer energías con un almuerzo compuesto por pescado, pollo, patatas, plátanos fritos, agua de coco y agua mineral. ¡Buen provecho! 

Excursión a las playas Frontón y Madama

Esta opción nos llevará a la playa Las Galeras, donde nos subiremos a una lancha con la que recorreremos dos de los enclaves más bellos de la península de Samaná.

En primer lugar, haremos una parada en la playa Frontón, un espacio rodeado por un colosal acantilado de 90 metros y filas de verdes cocoteros. Su fina arena blanca y sus aguas cristalinas invitan al descanso. Si os apetece, podéis bañaros e ir en busca de sus erizos de mar, estrellas y corales.

Después nos pondremos en marcha a la playa Madama, un oasis virgen en forma de media luna en el que podréis desconectar con los sonidos de la naturaleza de fondo. Allí tomaremos un delicioso almuerzo tradicional y una deliciosa agua de coco.